El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, junto a María José Coca, concejala delegada de Medio Ambiente Luis Cotobal 6i5h6t
Salamanca multiplica su sombra: 32.600 nuevos árboles para una ciudad que ya respira verde 1i2o8
La mayor plantación de árboles en la historia de Salamanca llegará este otoño con más de 50 especies en parques, plazas y zonas forestales. 6v6d5z
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Salamanca se prepara para vivir su transformación más verde. A partir de este otoño, la ciudad dará un salto histórico hacia un modelo más saludable y sostenible con la plantación de 32.600 nuevos árboles.
No es una cifra simbólica: supone un aumento de un tercio respecto al total de árboles que actualmente pueblan las zonas verdes municipales. El objetivo no es solo ganar sombra, sino también biodiversidad, salud ambiental y calidad de vida.
“Esta será una extensión sin precedentes de nuestra infraestructura verde”, afirmó el alcalde, Carlos García Carbayo, durante la presentación del plan.
El proyecto, que supone una inversión superior a 631.000 euros, se ejecutará entre los meses de octubre y diciembre. Con él, Salamanca pasará de 94.000 a casi 127.000 árboles en sus espacios públicos, a los que se suman otros 50.000 en la ribera del Tormes, el campus universitario y espacios privados.
En palabras del alcalde, “más de un árbol por salmantino”. Además, la ciudad cuenta ya con 18 metros cuadrados de zona verde por habitante, el doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud para vivir en un entorno saludable.
Un bosque urbano y dos grandes corredores verdes 72ah
La actuación estrella será la creación de un bosque urbano en el Polvorín de Tejares, una zona que actualmente no tiene apenas arbolado y que recibirá más de 21.700 ejemplares, además de otros 4.500 árboles junto al Centro de Protección Animal.
Ambas zonas formarán parte de un corredor verde de este a oeste que conectará Tejares, las riberas del Tormes y la Aldehuela. Paralelamente, se consolidará otro corredor de norte a sur, ligado al proyecto LIFE Vía de la Plata y al entorno del arroyo del Zurguén.
La plantación se realizará mediante la licitación de un contrato dividido en tres lotes: los dos primeros en zonas urbanas, con 1.110 árboles en 51 espacios, y el tercero, mucho más ambicioso, con 29.250 ejemplares en 12 áreas forestales, incluyendo el Parque del Baldío, Peña Alta o Huerta Otea.
A esto se suman otros 2.300 árboles plantados por las empresas concesionarias, fruto de sus compromisos contractuales.
Plano de las nuevas zonas elegidas para las plantaciones
Más biodiversidad, menos alergias 4v2i73
Para esta gran siembra se han seleccionado hasta 57 especies distintas, la mayoría autóctonas, teniendo en cuenta criterios ambientales, sanitarios y estéticos. Se busca evitar el monocultivo, reducir los riesgos de plagas como la grafiosis y atraer insectos y aves beneficiosos como gorriones, mirlos o jilgueros.
También se ha estudiado el impacto de las especies sobre las alergias, para minimizar molestias a la población.
Entre los árboles que se plantarán figuran arces, castaños, acacias, alisos, abedules, cedros, avellanos, cipreses, fresnos, almendros, cerezos, nogales o robles. Además de actuar como sumideros de carbono, estos árboles mejorarán el paisaje visual gracias a su floración o cambio cromático en cada estación.
Ciudad verde y con participación 4e3f49
El alcalde anunció también que la ciudadanía podrá apadrinar árboles de esta gran plantación, como ya se ha hecho con el Bosque de los Sanitarios, el de la Cultura o el del Deporte.
Colectivos sociales, asociaciones vecinales y profesionales serán invitados a formar parte activa de esta “aventura verde” para generar cercanía, vínculo y cuidado hacia el nuevo arbolado.
Esta apuesta por una Salamanca verde ha sido reconocida con la distinción ‘Tree Cities of the World 2024’, otorgada por la FAO y la Arborday Foundation, y se suma al Premio Árbol 2022 del Foro de las Ciudades de Madrid-IFEMA.
Como subrayó el alcalde, se trata de “un modelo urbano que no solo mejora el entorno, sino que también genera empleo en el ámbito social y ambiental”, gracias al trabajo de entidades como La Encina de Cáritas o El Arca de Asprodes, que mantienen zonas verdes con personas con discapacidad o en riesgo de exclusión.
La plantación, explican, es una manera de cuidar el presente y dejar legado al futuro. Y, si todo va bien con los plazos de licitación, empezará a notarse, hoja a hoja, este mismo otoño.
