Una persona reciclando, en una imagen de Shutterstock.

Una persona reciclando, en una imagen de Shutterstock. z6644

Economía

La Universidad de Alicante lidera un proyecto pionero para obtener plástico reciclado de alta calidad 1t3i5a

Ivace+Innovación coopera en esta iniciativa con AIJU e ITENE, con el fin de validar los productos reciclados tras el proceso de depuración. 4m92p

Más información: Ivace+i financia el proyecto tecnológico COSOSFU para reducir el impacto ambiental en el sector de la construcción 421x4w

Alicante
Publicada

La Universidad de Alicante (UA) impulsa un innovador proyecto para construir una planta piloto dedicada a la descontaminación de plástico reciclado. El objetivo: obtener materiales de la máxima calidad y reducir al mínimo el impacto ambiental del proceso.

Esta iniciativa nace de una investigación previa desarrollada por el equipo universitario y cuenta con el respaldo de los institutos tecnológicos AIJU e ITENE.

La planta, con capacidad para tratar cinco kilogramos de plástico por hora, empleará un procedimiento pionero basado en el uso de polietilenglicol (PEG), un disolvente pesado, soluble en agua y no tóxico, que permite eliminar contaminantes en condiciones de presión atmosférica.

El uso de este producto, ampliamente disponible en el mercado y reutilizable, supone una ventaja clave en términos de seguridad y sostenibilidad.

El proceso se lleva a cabo en un reactor de tanque agitado, donde el plástico reciclado entra en o con el disolvente.

Posteriormente, se realiza un lavado con agua para eliminar cualquier resto de PEG, lo que permite su recuperación para futuros usos y evita la degradación del plástico.

El proyecto cuenta con financiación de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Marián Cano, a través de Ivace+i Innovación, así como del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del programa Comunitat Valenciana 2021-2027.

Un proceso con ventajas 187152

El proyecto presenta una serie de ventajas diferenciales respecto a otras iniciativas. En primer lugar, el disolvente empleado, polietilenglicol, no es tóxico.

Además, se puede trabajar con el mismo a alta temperatura sin que se evapore fácilmente. Este proceso impide que los contaminantes del plástico se liberen al entorno.

Por último, el trabajo a presión atmosférica con polietilenglicol permite la eliminación de sustancias dañinas.

Además, el disolvente se puede eliminar de la superficie del plástico enjuagándolo con agua, lo que permite, por una parte, recuperarlo para futuros usos y, por otra, evitar que el mismo degrade el plástico en su posterior procesado. Esta última fase permite reducir los costes totales del proceso.

En la actualidad, la iniciativa se encuentra a mitad de su desarrollo. Ya se han comprado los equipos necesarios que permitirán poner en marcha cada una de las etapas del proceso.

En la validación de los productos reciclados, participarán dos centros tecnológicos: AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio; e ITENE, el Centro Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística.

AIJU cuenta con una amplia experiencia en la industria del juguete, la cual necesita plástico reciclado que ofrezca garantías completas de seguridad, dado que va dirigido a un público infantil.

Entre las actividades que va a realizar este centro destacan el análisis de materiales, es decir, la creación de combinaciones de materiales o ingredientes para obtener productos que cumplan con los estándares de calidad, así como la detección de sustancias químicas que puedan estar presentes en los productos de manera accidental.

ITENE, por su parte, acredita una alta experiencia en el área del embalaje, uno de los sectores objetivo del plástico descontaminado.

Entre las tareas que realizará este instituto, destaca el procesado del plástico y los ensayos de migración de contaminantes.

Estos dos pasos no solo son esenciales en la fabricación y evaluación de plásticos, sino que además garantizan una calidad suficiente para su uso en envases alimentarios.

Por otra parte, se cuenta con el servicio de consultoría y recogida de materia prima de Fych Technologies, Empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Alicante, que dispone de experiencia en el sector de plásticos.

La iniciativa se alinea con el Comité Estratégico de Innovación Especializado en Economía Circular, que insta a innovar en el desarrollo de envases más sostenibles.

La construcción de esta planta piloto se enmarca en los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana (S3), que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.