En los supermercados se formaron colas de personas que buscaban velas y linternas, además de comida.

En los supermercados se formaron colas de personas que buscaban velas y linternas, además de comida. Sara Fernández EL ESPAÑOL 635t62

Europa

El apagón silencia las críticas al 'kit' de supervivencia de la UE: "Demasiados españoles se lo tomaban a broma" 4x713l

La estrategia de Bruselas está orientada a “hacer frente al creciente número de amenazas para la seguridad", entre ellas una guerra, pero también un fallo masivo en la infraestructura energética. "España no va a poder ser una isla estratégica", explica un funcionario europeo.  re2n

Más información: Este es el kit de supervivencia de 72 horas con el que la UE te prepara para apagones, guerras o riadas como la de Valencia 641o5p

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El lunes, poco después de que la península ibérica entera, España y Portugal, quedara totalmente a oscuras por un apagón eléctrico repentino y de causas aún desconocidas, los ciudadanos se lanzaron en masa a la calle. Algunos lo hicieron para pasear o disfrutar del sol en una terraza, pero la mayoría se dirigió a los supermercados ante la perspectiva de lo que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, calificó más tarde como "horas críticas".

Buscaban provisiones para pasar la noche: pilas, linternas, velas y garrafas agua. Pero también radios —el único canal de comunicación que seguía funcionando— e incluso camping gas para poder cocinar. En realidad, lo que trataban de encontrar eran algunos de los artículos recomendados por Bruselas a finales de marzo dentro del llamado kit de emergencia, una guía pensada para que todos los ciudadanos de la Unión Europea dispongan de suministros básicos que les permitan resistir, "al menos 72 horas" en caso de cualquier tipo de emergencia

Ese kit incluye cosas básicas como agua, comida en conserva o deshidratada, medicinas, material para iluminarse, los documentos de identidad y una radio de onda larga, según explicó Hadja Lahbib, la comisaria europea de Preparación, Gestión de Crisis e Igualdad, en un vídeo que se viralizó en redes.

Y aunque en su momento muchos en nuestro país ridiculizaron, desestimaron o incluso calificaron de exagerada o como una maniobra para infundir miedo, lo cierto es que el lunes ese kit se convirtió en el bien más buscado por los ciudadanos españoles.

"En España, demasiada gente sigue tomándose a broma asuntos que no lo son", se lamenta un alto funcionario europeo. "Hemos vivido una pandemia, la peor guerra en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, una potencia nuclear hostil amenazando a medio continente, y un expresidente de EEUU dispuesto a retirarse del paraguas de seguridad europea para acercarse a Rusia. Y aun así, muchos en España siguen anclados en esa mentalidad posterior a 1898, creyendo que todo esto no va con nosotros, que son otros los que nos arrastran", explica a EL ESPAÑOL. "Pero España no va a poder ser una isla estratégica", advierte.

Cuando la Comisión Europea de Ursula von der Leyen presentó su nueva estrategia de preparación civil, lo hizo con un objetivo claro: “hacer frente al creciente número de amenazas para la seguridad tanto de la Unión Europea como de sus Estados ”. En realidad, esta estrategia se concibió como una medida frente a escenarios bélicos —sobre todo ante la creciente amenaza rusa— , pero también como guía para responder a pandemias, fenómenos meteorológicos extremos como la dana en Valencia o la filomena, ciberataques o fallos masivos del suministro energético, como el que ha afectado a España.

Las recomendaciones de la UE, están inspiradas en los manuales que países como Suecia, Finlandia o Noruega tienen desde hace años para que los ciudadanos sepan cómo responder ante situaciones críticas. Los países nórdicos llevan décadas observando con desconfianza a su beligerante vecino del este; primero un imperio ávido de territorio, luego una Unión Soviética ansiosa por expandirse y, en los últimos tiempos, una Rusia capaz de violar la soberanía e integridad territorial de cualquier Estado que considere suyo… aunque no lo sea.

No obstante, el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022 marcó un antes y un después en la percepción de la seguridad de ambos países, que en un giro estratégico decidieron adherirse a la OTAN. Y no sólo eso: también actualizaron sus guías de emergencia, sus páginas oficiales y sus campañas informativas para afrontar tanto ataques militares como otras crisis de gran escala. Entre ellas, cortes prolongados de electricidad y agua, o interrupciones prolongadas en servicios bancarios o de Internet, fruto o no de una acción externa o de un accidente, o pandemias. Porque todos ellos escenarios posibles y que, en realidad, ya han ocurrido.

Un nuevo escenario de seguridad 71m9

Cabe recordar que Rusia ha bombardeado repetidamente las infraestructuras energéticas de Ucrania, dejando al país en numerosas ocasiones sin luz, electricidad, calefacción o agua. Y no se trata únicamente de una guerra rusa en territorio ucraniano: es un conflicto que afecta de lleno a Europa. En los últimos años, se han registrado múltiples sabotajes a infraestructuras energéticas y de comunicaciones en el mar Báltico.

Además, con una larga trayectoria en campañas de desinformación, el Kremlin demostró ya en 2007 su capacidad de ataque híbrido, cuando un ciberataque masivo ddejó a Estonia sin a servicios bancarios, citas médicas online o pago de impuestos durante varios días, al paralizar sus infraestructuras críticas. Entre 2022 y 2024, cerca de 60 operaciones de guerra híbrida llevadas a cabo por los servicios secretos rusos —principalmente el GRU y el FSB— habrían impactado a Europa, según un estudio realizado por el semanario alemán Die Zeit.

En la misma línea, el último informe anual de la OTAN advierte de una escalada sostenida en las acciones desestabilizadoras y hostiles por parte de Rusia en toda la región euroatlántica. Entre los actos deliberados se incluyen "sabotajes, intentos de asesinato, provocaciones en las fronteras aliadas, instrumentalización de la migración, ciberataques, interferencias electrónicas y coerción económica, entre otros".

Ante este nuevo escenario de seguridad, al que hay que sumarle posibles errores humanos o accidentes –como el caso de la caída de un árbol en Suiza en 2003 que dejó sin luz a Italia– no se trata solo de contar con un kit de emergencia, sino de entender que la resiliencia como una forma de defensa activa frente a un mundo cada vez más inseguro. Es lo que Bruselas define como una “cultura de la preparación”, una actitud en la que la protección individual se convierte en el punto de partida para garantizar la seguridad de todos.