Victoria Moradell, formuladora cosmética: "Este es mi método infalible para cubrir mis canas de forma natural"

Según un estudio de L'Oréal, el 90% de las mujeres españolas se han teñido el cabello total o parcialmente en algún momento de su vida. Más allá del cambio de aires, o la búsqueda de un nuevo look, la gran mayoría de quienes optan por un tinte de pelo es para tapar esos tediosos mechones blancos que aparecen con la edad: las canas.

Las canas son cabellos que han perdido su pigmento natural, llamado melanina. Esta pérdida de coloración puede ocurrir de manera gradual y aunque de forma general se asocie a etapas avanzadas de la vida, la realidad es que estos mechones blancos pueden aparecer en cualquier momento, incluso, en la adolescencia.

A pesar de la eficacia de los tintes, cada vez más personas optan por tapar estos mechones blancos con técnicas menos agresivas o simplemente más económicas, incluidas las expertas como Victoria Moradell. La formuladora cosmética ha compartido en sus redes sociales su "método infalible" que consiste en mezclar henna, amla —una fruta con múltiples beneficios para la salud, especialmente para el cabello—, agua hervida y zumo de limón.

El método natural para cubrir las canas de una formuladora cosmética

La henna, conocida científicamente como lawsonia inermis, es una planta con flores que crece entre 12 y 15 pies de altura y procede de la única especie del género lawsonia. Tradicionalmente, se ha usado en regiones como Egipto, el sur de Asia y partes de África para teñir el cabello gracias a su pigmento, el lawsona, que se libera cuando las hojas secas y trituradas de la planta se mezclan con agua.

El pigmento se adhiere a la queratina del cabello, proporcionando una coloración duradera y natural, que ha conseguido que en la actualidad miles de personas dejen de optar por tintes artificiales, con compuestos dañinos para la salud del cabello, y apuesten por este cosmético que además de efectivo, es muy económico. 

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Además de los beneficios de la henna de forma individual, con el paso de los años se han descubierto combinaciones que no solo los aprovechan, sino que pueden llegar a duplicarlos. Uno de ellos es el que ofrece la formuladora cosmética, que consiste en el uso de tintes vegetales tradicionales como la henna (Lawsonia inermis), el índigo y el amla. 

Estos ingredientes no solo ofrecen un color duradero, profundo y modificable, sino que aportan múltiples beneficios para la salud capilar: fortalecen el cabello desde la raíz, promueven un brillo natural y respetan el equilibrio del cuero cabelludo. Además, evitan todo tipo de ingredientes agresivos que pueden dañar la melena.

Como ya hemos comentado, el ingrediente principal es la henna. Este pigmento completamente natural se adhiere a la queratina del cabello formando una capa protectora que aporta color y engrosa la fibra capilar, lo que resulta en un cabello visiblemente más fuerte y con volumen.

A diferencia de los tintes químicos, la henna no contiene amoníaco, peróxido de hidrógeno ni derivados del petróleo, minimizando así el riesgo de irritación y daño al cabello. Por el contrario, tiene propiedades antimicrobianas y antifúngicas que ayudan a mantener el cuero cabelludo sano y libre de caspa. Además, regula el exceso de grasa sin resecar en exceso.

El segundo ingrediente que emplea la formuladora, aunque opcional, es el amla. También conocido como grosella espinosa india o Amalaki, es una fruta con múltiples beneficios para la salud, especialmente para el cabello y la piel, rica en vitamina C y antioxidantes que fortalecen el folículo piloso y estimulan el crecimiento del cabello.

Esta fruta ayuda a mantener el color más frío y profundo al contrarrestar el tono cobrizo intenso de la henna, lo que favorece la obtención de tonos más oscuros cuando se aplica posteriormente el índigo. Además, tiene propiedades acondicionadoras que suavizan el cabello y evitan el encrespamiento.

Uno de los últimos pasos de la experta es el índigo, un colorante de origen natural que transforma la base rojiza de la henna en tonos más oscuros, como el marrón profundo o el negro azulado. Al igual que la henna, este producto recubre el cabello sin causar daños, mejorando el grosor y el brillo del mismo.

Cómo realizar el tinte natural

Todos estos ingredientes ofrecen una alternativa muy efectiva para teñir las canas del cabello. A diferencia de los tintes sintéticos, que suelen contener amoníaco, peróxidos y otros químicos agresivos, la combinación de henna, índigo y amla trata el cabello con suavidad, respetando su estructura. Debido a ello, es una mezcla apta para personas con cuero cabelludo sensible o alérgicas a los ingredientes de los tintes convencionales.

Sin embargo, según explica la experta, "el color que se obtiene es natural y muchas veces impredecible. Prueba primero en un mechón oculto si esto te preocupa mucho". Una vez comprobado el resultado, estos son los pasos a seguir.

1. Mezcla 4 cucharadas de henna, 1 cucharada de amla (opcional) y agua recién hervida hasta lograr textura tipo natillas. Agrega una cucharada de zumo de limón y deja reposar toda la noche.
2. Una vez transcurrido el tiempo, aplica la mezcla incidiendo en las raíces.
3. Cubre con gorro de plástico y deja actuar de 2 a 4 horas. En cuanto transcurran, aclara con abundante agua tibia.
4. Seca el exceso de agua y aplica del mismo modo una mezcla de índigo y agua tibia. Deja actuar 1-2 horas, aclara con abundante agua tibia y la experta confiesa que "no se lava el cabello en dos días", con el fin de que el negro coja intensidad en ese tiempo.

Al tratarse de un método natural y con plantas vegetales, es importante recordar que funciona para cabellos con pocas canas, y posiblemente, en cabellos completamente blancos, el resultado no sea tan efectivo. El color puede variar ligeramente según la calidad del cabello, su color natural, la proporción de canas y la frecuencia de aplicación.