El ya cerrado hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde la paciente fue tratada.

El ya cerrado hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde la paciente fue tratada. 4t4a3x

Sanidad

El SESCAM deberá indemnizar con 83.520 euros a la familia de una paciente de Toledo que acabó muriendo 4wc43

La sentencia, que todavía no es firme, condena la falta de un seguimiento médico adecuado tanto en el centro de salud como en el hospital. 4j3m4d

Más información: Las Urgencias de Toledo y Albacete, entre las más denunciadas de España por su "gestión deficiente" 352b12

Publicada
Actualizada

El Juzgado de lo Contencioso-istrativo nº1 de Toledo ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a indemnizar con 83.520 euros a la familia de una paciente que falleció tras no ser diagnosticada adecuadamente de una enfermedad digestiva.

La sentencia, tramitada por la abogada Julia García Domínguez, de los servicios jurídicos de la asociación 'El Defensor del Paciente', estima parcialmente la demanda interpuesta por la deficiente asistencia sanitaria prestada a R.B.G. por el centro de salud de la localidad toledana de Yuncler y el hospital Virgen de la Salud de Toledo, que cerró en 2022.

Según ha relatado la asociación en una nota de prensa, la paciente fue diagnosticada en 2011 de una gastritis crónica atrófica antral con metaplasia enteroide, una lesión gástrica premaligna, y fue citada para revisión dos años después.

Falta de seguimiento 473760

Sin embargo, no se realizó el seguimiento recomendado con endoscopias cada tres años, ni se revisó su historial clínico en consultas posteriores, tanto en Atención Primaria como en el hospital.

En 2018 comenzó a presentar molestias en la garganta, malestar en la zona abdominal y una progresiva pérdida de peso. A pesar de acudir en varias ocasiones al centro de salud y al hospital, sus síntomas no fueron estudiados en profundidad.

Finalmente, el 3 de diciembre de 2018 fue diagnosticada de neoplasia gástrica y falleció ocho meses después, el 28 de agosto de 2019, a los 83 años de edad.

En su sentencia, que todavía no es firme ya que puede ser recurrida, el juzgado considera "inaceptable" que se justifique la falta de diagnóstico alegando que los pacientes no describen sus síntomas con precisión.

"Es posible que no haya siempre tiempo suficiente para atender de forma adecuada a un paciente, pero no tenemos por qué resignarnos a asumir tal cosa, como si no tuviera solución", recoge.