España alerta de un "riesgo real de reintroducción" del sarampión y aumenta las medidas en las fronteras 2c393x

Por eso, en la última actualización de la estrategia para la eliminación del virus, ponen especial énfasis en que los médicos tengan en cuenta cualquier caso sospechoso y lo notifiquen cuanto antes.

Pero también instan a "reforzar las medidas en fronteras y en transportes, insistiendo en la notificación y las medidas de identificación y seguimiento de os".

Además, llaman a reforzar las medidas de control en los puntos de entrada al país y durante los desplazamientos masivos como la Operación Paso del Estrecho, cuando más de tres millones de personas cruzan el país hacia el norte de África desde varios puertos.

Este evento tiene lugar entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Sanidad Exterior participa garantizando las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas en los puertos y buques involucrados.

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España se encuentra en situación de eliminación del sarampión desde 2016. Esto quiere decir que la transmisión endémica está interrumpida desde hace tres años como mínimo.

Los casos que se han dado desde entonces se trata de casos importados (es decir, de una persona que entra en el país estando ya infectada) o relacionados con esta importación.

Antes de la pandemia, en 2019, se registraron 287 casos, el mayor número anual desde que el sarampión está eliminado. En lo que llevamos de 2025 hay 263: en solo seis meses se superará la cifra de todo el 2019.

Nuestro país no es ajeno a la situación mundial. Desde 2022 se ha detectado un incremento en el número de infecciones relacionado, entre otras razones, con la bajada en las coberturas de vacunación derivadas de la situación pandémica.

Así, si en Europa se notificaron 60.923 casos en 2023, el año pasado fueron más del doble: 127.406. La mayor parte de los casos se dio en menores de cinco años y la inmensa mayoría de estos (95,4%) estaba sin vacunar.

Coberturas vacunales insuficientes 5a385e

El sarampión es un virus altamente transmisible. Hace falta alcanzar una cobertura vacunal del 95% en la población para evitar su propagación entre las personas no vacunadas.

España cumple con ese 95% en el caso de la primera dosis (que se suele dar a los 12 meses) y se encuentra ligeramente por debajo en el de la segunda (94,42%). Pero estos números son una media: Aragón, Canarias, La Rioja o las ciudades autónomas, por ejemplo, no llegan al 95% en la primera dosis.

Esta cobertura incompleta y el aumento mundial de los casos tiene intranquilas a las autoridades sanitarias que, ante la previsión de desplazamientos masivos este verano, teme "un riesgo aumentado de reintroducción" de la circulación del virus.

"Están aumentando los casos y muchos se relacionan con personas que vienen de países en los que hay una elevada circulación", afirma Ángela Domínguez, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología.

"Esto no quiere decir que circule exclusivamente por personas que vienen de otros países, pero cuando la circulación procede fundamentalmente de viajeros en zonas de amplia circulación, puede transmitirse en España cuando se encuentra un vacío en la vacunación".

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La situación es especialmente delicada porque Marruecos está viviendo un brote de sarampión desde octubre de 2023, con más de 40.000 casos y 150 muertes. Por eso las autoridades han puesto especial énfasis en la Operación Paso del Estrecho: en lo que va de 2025, el 80% de los casos importados provinieron de aquel país.

Con todo, "es más bien a la vuelta de Marruecos" donde puede producirse ese riesgo aumentado que a la ida, sostiene Julián Domínguez, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario de Ceuta.

De momento, no han recibido ninguna instrucción particular para reforzar la detección y vigilancia de casos, pero recuerda que el punto esencial es la "rápida declaración de los casos sospechosos" para realizar el seguimiento de los os y recomendar la vacunación cuando esté indicado.

Por su parte, Adrián Aginagalde, Jefe de Servicio de Planificación, Investigación y Evaluación Sanitaria del Gobierno Vasco, recuerda que no se trata de hacer tests en puertos y aeropuertos —una medida desestimada por los propios expertos— sino identificar a las personas expuestas, "revisar si están vacunadas y ofrecer vacuna o inmunoglobulina".

Por eso se pone énfasis en el desplazamiento de miles de personas hacia el norte de África de cada verano, pues "hay una movilidad muy elevada y luego hay que hacer los estudios de os, no por controles específicos frente a sarampión".

Aginalgalde recuerda que ya ha habido casos de sarampión en España que han acabado en la UCI, por lo que no se debe descuidar la vigilancia.

Adelantar la vacuna 125422

Los mayores brotes que se han dado en España en lo que va de 2025 han tenido lugar en Andalucía (77 casos), País Vasco (48), Baleares (35) y Cataluña (33). En 2024, el 75% de los casos se dieron en personas no vacunadas.

Por eso, en la última actualización de la estrategia para la eliminación del sarampión se insta a "formar y concienciar al personal sanitario que atiende posibles casos de sarampión para que aumente la sospecha diagnóstica", ya que es probable que "no estén familiarizados con la clínica del sarampión debido a la situación de eliminación".

También se hace énfasis en la notificación urgente de todo caso sospechoso, sobre todo si ha viajado en un medio de transporte colectivo, así como el aislamiento domiciliario durante el periodo de infectividad.

Al ser los niños menores de cinco años los principales afectados, se pueden adelantar las dosis de la vacuna si se va a estar en países de alta incidencia.

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La primera podrá istrarse entre los 6 y 11 meses en lugar de a partir de los 12 (pero no contará para la pauta si se inocula antes de los 10 meses) y la segunda antes de los tres años "manteniendo un intervalo de cuatro semanas con la primera dosis".

El documento también hace hincapié en la transmisión en los entornos sanitarios como las salas de espera o las áreas de urgencias y hospitalización.

Lo más importante, apunta Ángela Domínguez, es asegurarse que todas las personas tengan las dos dosis de la vacuna. "Si las tuvieran, se podría producir algún caso, pero sería de manera esporádica".

Por eso, anima a todos los nacidos a partir de 1978 que no estén seguros de haber recibido las dos dosis (a partir de 1981 se istra en la llamada triple vírica, junto con la rubeola y la parotiditis) a que lo comprueben.

"Si seguimos las recomendaciones de las autoridades sanitarias, estaremos contribuyendo a que no se produzca un brote a gran escala".