Multan con 900 euros a un mítico bar de Zaragoza por sobrepasar el horario de cierre en más de tres horas 672t5t

Zaragoza, conocida por su dinamismo y su rica oferta de ocio, se distingue, como muchas otras grandes ciudades, por una vida nocturna vibrante que cobra protagonismo cuando cae la noche. En sus calles, los bares, restaurantes y locales de entretenimiento se llenan de vida, creando una atmósfera única que atrae a miles de personas, tanto residentes como visitantes.

El problema viene cuando esta energía que inunda la ciudad no tiene fin y se alarga más de la cuenta. Testigo de ello es el bar Zurracapote, ubicado en la calle Lagos de Coronas (Miralbueno), que ha sido sancionado con 900 euros por exceder en 3 horas y 41 minutos el horario de cierre establecido.

El expediente ha salido finalmente adelante este lunes en Gerencia de Urbanismo, por lo que el responsable del local deberá afrontar la multa. La sanción se impone a la sociedad titular del negocio, Valpito Miral, S.L., como responsable de una infracción por exceso de tiempo en que el establecimiento permaneció abierto más allá del horario legalmente autorizado.

Otras sanciones 374v6c

No ha sido el único caso reciente en el que el reloj ha marcado más de la cuenta. El bar Luna Lunera, en la calle Ludwig Van Beethoven, también ha sido multado con 601 euros por seguir con la fiesta con la persiana bajada. Aunque el ambiente quedara resguardado entre paredes, la infracción no ha pasado desapercibida.

Otro local, aunque no se han pasado con el horario, sí ha hecho honor a su nombre al sobrepasar el aforo permitido. Se trata de el famoso y céntrico bar El Taller Clandestino, ubicado en la calle San Jorge de Zaragoza, que ha sobrepasado el número de personas que dicta la normativa en un 11%. Por esta infracción, la empresa Dolchepour S.L., responsable de la actividad, recibirá una sanción con 601 euros.

Y los problemas con las normativas no se limitan solo a los horarios o aforos. El bar Bar Odeón, ubicado en la Plaza San Bruno, ha sido sancionado con 900 euros por una dedicación distinta. El local, bajo la titularidad de Café Odeón, S.L., tiene una barra de bar dirigida hacia la vía pública para la venta de bebidas al exterior, lo que no se ajusta a la autorización concedida para su actividad.

Por otro lado, el bar Azarina Fussion, en la calle Ramón Pignatelli, también ha sido multado con 900 euros por operar fuera de las normativas. Este local, que pertenece a la sociedad Nueva Azarina, S.L., ha instalado un altavoz con micrófono en su terraza, emitiendo música sin contar con la correspondiente autorización para ello.

Estas sanciones a varios bares de la ciudad señala cómo el deseo de alargar la noche más allá de lo permitido o, incluso, montar la fiesta sin tener autorización para ello puede chocar con las normativas locales y que, a veces, las fiestas deben tener un límite.