
El ejercicio físico moderado durante el embarazo aporta grandes beneficios. Istock 3l2s2n
¿Es malo hacer ejercicio durante el embarazo? La respuesta de una experta 4a2f3v
La doctora Claudia Sánchez-Arévalo, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, despeja todas las dudas. 1u6b57
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No son pocos los mitos que rodean el embarazo. Entre ellos, destaca uno persistente sobre la imposibilidad de realizar ejercicio durante estos meses. Por suerte, la tónica sobre esta creencia está cambiando.
La doctora Claudia Sánchez-Arévalo Crespo, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, corrobora un cambio de paradigma reciente: "En los últimos años, el interés por el ejercicio físico se ha incrementado en la población general. El hecho de que el deporte se haya introducido en la rutina de muchas personas, también se ha visto reflejado en las pacientes gestantes".
"Todo esto ha cambiado bastante el paradigma, perdiendo el miedo que existía en las décadas previas a realizar actividad física durante la gestación y evolucionando a la idea de un embarazo más activo, dentro de los límites que esta situación vital supone", añade.
En efecto, está demostrado científicamente que el ejercicio físico moderado durante el embarazo aporta grandes beneficios a la salud de la madre y el bebé. "Entre ellos están la resistencia muscular aeróbica y la prevención de complicaciones relacionadas con la gestación como preeclampsia o diabetes gestacional, además de ser útil de cara a la preparación al parto", explica.
"Es por todo ello por lo que nuestra labor como sanitarios es difundir este mensaje e intentar cambiar la idea previamente existente en torno al deporte en este período vital", afirma la experta.
Deportes recomendados 346y5r
¿Pero cómo aplicarlo de manera correcta, garantizando la máxima salud y seguridad, tanto de la madre como del bebé? La doctora recuerda que, en primer lugar, "sería beneficioso que cada paciente consultase con su obstetra de cara a realizar unas recomendaciones individualizadas y adaptadas a su situación, ya que si bien el ejercicio es recomendable en general durante todo el embarazo, existen determinadas situaciones en las que debemos adaptarlo a necesidades específicas".
Por ello, "en una gestación de bajo riesgo sin ninguna complicación asociada, se podría introducir una rutina de actividad física moderada desde el primer trimestre. El tipo de ejercicio recomendado es de bajo impacto y sin riesgo de colisión. De esta forma, deportes como pilates, natación, bicicleta estática, aeróbic o baile adaptado al embarazo serían buenos ejemplos", declara la experta.
El deporte, sea cual sea el elegido, también puede convertirse en un apoyo, incluso en los últimos meses de la gestación: "Muchas personas piensan que hay que dejar de realizar deporte durante el tercer trimestre de embarazo, pero esto no es cierto. La práctica deportiva habitual ayuda a que la gestante esté más preparada de cara al parto y al postparto. La realización de ejercicio aeróbico de baja intensidad o pilates mejorará la forma física de cara a la fase activa del parto".
"Además, esto también podría tener un impacto positivo sobre la musculatura del suelo pélvico, con los beneficios asociados en el trabajo de parto y la recuperación posterior", explica la doctora Claudia Sánchez-Arévalo Crespo.
El ejercicio no solo tiene una repercusión a nivel físico, también es clave a nivel mental: "El embarazo es una etapa de la vida en la que pueden existir preocupaciones fundadas en la incertidumbre y miedos en torno al parto y al puerperio. Existen diferentes herramientas para afrontarlos e intentar reducir estos sentimientos, aunque sea en parte. Entre ellas la divulgación e información acerca de estos procesos y actividades como el ejercicio físico que puede ayudar a mantener cierta calma mental".
Qué deportes evitar 5s4x3d
Eso sí, la doctora aclara que el tipo de ejercicio depende de las capacidades individuales, así como de los intereses de cada paciente. De forma general, es conveniente evitar "ejercicios en decúbito supino (tumbada mirando hacia arriba), por la dificultad para el retorno venoso asociada a la presión del útero sobre los grandes vasos sanguíneos abdominales. Tampoco se recomiendan deportes de equipo o con alto riesgo de impactos o caídas (senderismo, escalada, buceo, etc.)", según explica la experta en el nuevo espacio web Escuela de familias.

"Es fundamental en todos estos casos contar con un adecuado asesoramiento médico", recuerda la doctora. Istock
Asimismo, resulta fundamental evitar situaciones de alto riesgo de deshidratación como climas excesivamente cálidos, alta humedad o condiciones meteorológicas adversas, también deberían ser evitadas.
Y "no deben intentarse niveles de intensidad de competición o de alto rendimiento. Las deportistas de élite embarazadas deben acudir a un médico para consensuar el tipo de ejercicio y el ritmo al que se va a realizar".
Casos de riesgo 5m50y
La doctora recuerda, asimismo, que la práctica de un ejercicio físico no es adecuada en todas las situaciones. "Es cierto que existen determinadas patologías asociadas al embarazo que limitan la actividad física por el aumento de riesgo de complicaciones que asocian", sentencia.
"Durante el primer trimestre, entidades como los hematomas placentarios o la amenaza de aborto son indicaciones de reposo relativo. En el embarazo más avanzado, patologías como la placenta previa, acortamiento cervical o la rotura prematura de membranas pretérmino serían ejemplos de circunstancias en las que estaría indicado limitar la actividad física. Es fundamental en todos estos casos contar con un adecuado asesoramiento médico en base a la última evidencia científica", recuerda.
¿Y en el posparto? 4r3f59
Una vez pasado el parto, como consecuencia de los cambios que supone la llegada de la descendencia, algunas mujeres se olvidan de mantener los hábitos que habían resultado beneficiosos durante el embarazo.
Para la doctora, "es responsabilidad nuestra concienciar de la importancia del cuidado de la madre durante el puerperio y más allá de esta etapa. Dentro de la recuperación de la anatomía y funcionalidad del aparato reproductor femenino y el suelo pélvico, la actividad física juega un papel importante".
En este sentido, "cabe destacar la relevancia de la movilización precoz tras el parto o la cesárea dentro de las posibilidades de cada paciente, y la recuperación gradual de la actividad que realizaba previamente al embarazo".

La doctora Claudia Sánchez-Arévalo Crespo
La experta destaca que todas las actividades que impliquen mantener un espacio para cuidar de una misma son de gran valor durante el posparto. "Esta etapa implica un gran impacto tanto a nivel físico como mental, justificado por la gran variación hormonal en un corto período de tiempo y el cambio del paradigma familiar y la organización", reafirma.
Agrega: "Mantener algunos momentos para atenderse a una misma tanto en el plano físico como en el emocional (ya sea practicando algún hobby o compartiendo tiempo con personas cercanas) será de gran ayuda para atravesar estos meses de una forma más agradable".
Eso sí, subraya que la rehabilitación de la musculatura del suelo pélvico no está recomendada de manera universal en todas las pacientes, "sino que estará indicada en función de los síntomas si es que los hubiera. La recomendamos habitualmente en caso de incontinencia urinaria, fecal o para gases persistentes más allá de las 4 semanas del parto (puede ser normal la transitoria en el posparto reciente) o bien si se evidencia un tono muscular deficitario en la exploración ginecológica posparto".
Desmontando mitos 724g5y
A modo de conclusión, la doctora reflexiona sobre la normalización de ciertos síntomas a lo largo de los años. "Muchas veces nos encontramos en la consulta con mujeres que después de haber pasado por un parto normalizan tener pérdidas de orina y que solo nos lo dicen tras preguntarlo activamente. Se trata de algo que es claramente incapacitante en el día a día y que empeora mucho la calidad de vida".
El trabajo de los médicos es fundamental para contrarrestarlo: "Hemos hablado tan poco de ello, que muchas incluso piensan que no existen soluciones y que es lo que toca después de un parto. Es nuestra labor en consulta y a través de la divulgación, hacer que la población entienda que existen tratamientos, en concreto en este caso la rehabilitación del suelo pélvico como primera herramienta, que pueden mejorar mucho estas condiciones".
Por suerte, la doctora destaca "que poco a poco vamos avanzando en esto, pero claramente queda todavía mucho recorrido hasta conseguir eliminar estos prejuicios y el tabú que existe en torno a ellos".