Portada de 'Tan poca vida'. Diseño: Rubén Vique.

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Letras

'Tan poca vida', diez años después: de fenómeno literario en TikTok a "historia de tortura morbosa" 4f4t4l

Con motivo de su aniversario, Lumen reedita la monumental novela de Hanya Yanagihara sobre la amistad masculina, una polémica obra de culto internacional que divide al público. 2w1d49

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Que un libro publicado hace 10 años entrase en las listas de los más vendidos de 2024 (durante 15 semanas consecutivas) solo podía conseguirlo Tik Tok. Tan poca vida, de Hanya Yanagihara (Los Ángeles, 1974), se convirtió de nuevo en un fenómeno literario casi una década después de su publicación por ese boca a boca viral e imprevisible de las redes sociales. 

La novela sigue la vida de cuatro amigos, Jude, Willem, JB y Malcolm, desde sus años universitarios hasta su madurez en Nueva York, ciudad que permea el relato sin llegar a inmiscuirse en él —no hay rastro temporal, ni siquiera del 11S, que permita al lector ubicar la historia en un espacio tiempo concreto—. Tres décadas de amistad que surfean la adultez, la ambición laboral, el dolor, la identidad y el paso del tiempo. 

Publicado en marzo de 2015 en Estados Unidos, consiguió el título de libro del año y finalista del National Book Award y del Man Booker Prize. Un año más tarde, en 2016, llegó a España. Ahora, la editorial Lumen vuelve a reeditar la novela en español con motivo de su décimo aniversario, después de haber vendido más de dos millones y medio de ejemplares en todo el mundo. 

Sus protagonistas, todos ellos masculinos y de carácteres muy distintos entre sí —Malcom, el metódico arquitecto, Jude, un atormentado y reservado abogado, JB, el artista caótico y egocéntrico y Willem, un actor sorprendentemente humilde—, deben enfrentarse con mayor o menor fortuna a las vicisitudes del destino. 

En su segunda novela, Yanagihara se sumerge en el complejo mundo de la amistad masculina "y su inexplicable incomunicación existencial, o el silencio sentimental autoimpuesto de los hombres, un silencio que lo vuelve todo más doloroso, y que te aísla en todo momento", apunta la escritora Laura Fernández en ¿Por qué todo el mundo está hablando (otra vez) sobre Tan poca vida?, publicado en la revista Lengua, de Penguin Random House.

Hanya Yanagihara, autora de 'Tan poca vida'. © Fotografía cedida por la autora

Hanya Yanagihara, autora de 'Tan poca vida'. © Fotografía cedida por la autora

La propia Yanagihara ha reconocido que si las protagonistas hubiesen sido cuatro mujeres "hubiera sido un libro muy diferente". De hecho, uno de los motivos por los que la novela no ha sido adaptada todavía a la televisión —solo al teatro por el belga Ivo van Hove, cuya obra de cuatro horas se pudo ver en el Festival Grec de Barcelona en 2019— es porque los ejecutivos querían que este superventas sobre el trauma, los abusos y el suicidio se convirtiera en Sexo en Nueva York.

La autora, actual redactora jefe de The New York Times Style Magazine, ha mostrado públicamente su interés en que esta monumental obra de más de 1.000 páginas llegue a la pantalla sin traicionar la esencia del libro asegurando que si todavía no ha ocurrido es básicamente porque "nadie quiere financiarla". 

Uno de los motivos podría ser la crudeza y explicitud con la que la Angelina describe la vida de maltrato y violencia de Jude, uno de los grandes protagonistas. Sobre esto se sustentan la mayor parte de las críticas hacia la novela, a la que acusan de hacer "pornografía del dolor". "Cortarse se convierte en un leitmotiv. Cada 50 páginas, más o menos, aparece una escena en la que Jude se mutila la piel con una cuchilla de afeitar", señaló la crítica de The New Yorker sobre el libro. 

"Hace tiempo que se quedó sin piel virgen en los antebrazos, y ahora vuelve a cortar sobre heridas antiguas. Cuando estas nuevas heridas cicatrizan, lo hacen formando surcos verrugosos, y él se siente, al mismo tiempo, disgustado, abatido y fascinado por lo mucho que ha deformado su cuerpo", escribe en la novela Yanagihara, quien siempre ha defendido que realmente buscaba escribir sobre los daños colaterales que sufren los hombres víctimas de abuso, al ser arrebatados de "su sentido de masculinidad". 

Para Beñat Azurmendi, creador de contenido literario en redes y cofundador del club de lectura Aquí no hay quien lea, esta dureza "es un escaparate donde el morbo vence a cualquier intención literaria o artística". "La razón del éxito del libro es evidente. Una historia de tortura en la que triunfa el morbo y el vacío en el resto de niveles (social, formal, económico…)", explica a El Cultural. 

Azurmendi opina también que "la masculinidad que se presenta en el libro es una masculinidad estetizada hasta la médula con poco trasfondo". "Un protagonista homosexual donde su sexualidad importa más que las condiciones materiales y económicas a las que está sujeto. Algo irreal en el mundo contemporáneo donde nuestras condiciones económicas y sociales permean toda nuestra vida". 

Sin embargo, para Patricia Fernández periodista, escritora y booktoker la novela sí cumplió con sus altas expectativas, a pesar de la dureza del libro. "La novela retrata una masculinidad que evidentemente no conectaría con el retrato de masculinidad de hace 20 años, pero sí conecta con el actual", explica a El Cultural. 

Edición aniversario de 'Tan poca vida'. Foto: Penguin Random House.

Edición aniversario de 'Tan poca vida'. Foto: Penguin Random House.

Ambos coinciden en que ha sido su llegada a TikTok lo que ha hecho que Tan poca vida se haya convertido en un best seller internacional una década después. "El impacto que tienen las redes es brutal porque rescata del olvido productos culturales que a lo mejor no hubieran vuelto a la palestra", señala Fernández. "Lo veo cuando hablo de libros más clásicos, que tienen a lo mejor 100 años, y me escribe mi comunidad y me dice que está número uno de ventas en Amazon. Gracias a las redes sociales y a los prescriptores culturales esas joyas vuelven a estar ahí. Para mí es semejante a cuando de pronto en prime time se proyectaba una película que tenía muchos años y revivía". 

Aunque "eso no quiere decir que los libros sean de calidad, pero no hay mayor publicidad en la actualidad que las redes sociales", recuerda Azurmendi. 

En plataformas como Tik Tok o Instagram miles de s se graban sollozando mientras leen las últimas páginas de la novela que con el tiempo ha alcanzado el estatus de "objeto". De hecho, esta nueva edición se ha sumado a la reciente moda de los cantos de los libros tintados, aunque mantiene su famosa portada con la fotografía Orgasmic Man de Peter Hujar, que refleja a la perfección esa equilibrio entre la agonía y el placer que sufren los personajes de Yanagihara. 

@rachbtlr Help #alittlelife #hanyayanagihara ♬ a little life - g

La novela ha sido aupada tanto por la crítica literaria —The Guardian la incluyó en su lista de las 100 mejores novelas del siglo XXI—como por figuras de la cultura pop internacionales como la cantante Dua Lipa —"Esta novela cuestionó todo lo que creía saber sobre el amor y la amistad"— o el director y guionista Javier Ambrossi —"Con Tan poca vida me estaba levantando a las 7 de la mañana para poder leérmelo. Ha sido el vicio más grande que he tenido últimamente y me ha roto el alma", ambas reseñas incluidas en la contraportada de esta nueva edición.

El sentimiento de comunidad que supone leer al mismo tiempo un libro y el estatus intelectual que implica demostrar que se es capaz de enfrentarse a una novela de tales dimensiones han hecho que Tan poca vida se convierta en un fenómeno que traspasa lo literario.