El pueblo de Valencia donde vive el escritor Máximo Huerta. EE

El pueblo de Valencia donde vive el escritor Máximo Huerta. EE

Valencia

El pueblo de Valencia donde vive el escritor Máximo Huerta: desde su casa rústica disfruta de increíbles vistas a la montaña

El también periodista reside en este municipio del interior valenciano junto a su madre y su perrita, doña Leo.

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Naturaleza, historia y tradición confluyen en Buñol para hacerlo un lugar único. También, para algunos, inspirador. Es el caso del periodista y escritor valenciano Máximo Huerta, que reside en esta localidad.

Ubicado a 40 minutos de la ciudad de Valencia, Buñol es un histórico municipio del interior de la provincia que cuenta con 9.779 habitantes.

Uno de ellos es Máximo Huerta, quien a pesar de haber nacido en Utiel y vivido también en Madrid, ahora lo hace en Buñol junto a su madre y su perrita, doña Leo.

Lo hace en una entrañable vivienda clásica de pueblo, con un estilo rústico que le dan las paredes de piedra y la chimenea para el invierno.

Su casa tiene también unas impresionantes vistas de la naturaleza que rodea a Buñol, y tanto Huerta como sus seres queridos pueden disfrutar de ellas desde el porche.

Además, cuenta con una cómoda mecedora, como muestra en sus redes sociales. Allí disfruta así de buenos ratos de lectura y paz, pues libros no le faltan, ya que en otras imágenes se pueden ver una gran cantidad de ejemplares en el interior de su hogar.

Es precisamente en Buñol donde Huerta emprendió con su propio negocio en 2022, La Librería de doña Leo, un espacio cuyo nombre está dedicado a su mascota.

"Un universo de libros y personajes de ficción donde las puertas se abren para dar refugio a los que sueñan con palabras, palabras, palabras. El kilómetro cero de la felicidad", escribe Huerta en su página web.

En Buñol se encuentran diversos lugares emblemáticos. Uno de ellos es el castillo, ubicado sobre un cerro en el centro del casco antiguo. Actualmente está declarado Bien de Interés Cultural, y parte de los edificios palaciegos son ahora dependencias del Museo de Buñol.

Otro monumento que está declarado Bien de Interés Cultural es la Torre de telegrafía óptica de Buñol. A pesar de este reconocimiento, se encuentra en ruinas.

La Iglesia de San Pedro Apóstol y la Ermita de San Luis Beltrán, ambas declaradas Bien de Relevancia Local, también son dos señas de identidad de Buñol que se construyeron en el siglo XVIII.

Este pueblo forma parte de la Hoya de Buñol, una zona caracterizada por su entorno montañoso y hogareño con municipios únicos como Buñol, Alborache, Yátova y Macastre.

Así, esta zona cuenta con imponentes rutas de senderismo para disfrutar de la naturaleza, como la ruta del agua. Este camino discurre por el paseo fluvial y podrás conocer algunos parajes tan llamativos como la Cueva de Turche, el Charco Mañán o la Cueva de las Palomas.

El máximo exponente

Buñol tiene muchas cosas por las que merece la pena ser visitado, pero si por algo se ha posicionado en un lugar privilegiado en el panorama internacional es por su gran fiesta, la Tomatina.

Esta se celebra el último miércoles de agosto, y consiste en lanzar tomates maduros entre los miles de asistentes que cada año acuden a la localidad valenciana.

El acto propiamente dicho dura una hora, desde las 12 hasta las 13 horas. Aún así, durante este tiempo se lanzan en torno a 120 toneladas de tomates.

Por ello, las blancas fachadas de la calle por la que discurre la Tomatina se cubren con grandes plásticos​, pues los tomates llegan hasta los últimos pisos de altura.

Aunque esta no sea la única fiesta, probablemente sí que es la más icónica. A pesar de ello, en Buñol también se celebran otras fiestas como las Fallas.

También la Feria y Fiestas de Buñol, que la última semana de agosto honra a san Luis Bertrán y la Virgen de los Desamparados, patronos de la localidad.