
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, estrecha la mano con su homólogo omaní, Barr Bin Hamed, tras el encuentro de este sábado. EFE EFE r2m5y
EEUU e Irán retomarán las negociaciones del acuerdo nuclear el próximo sábado: "No queremos perder el tiempo" 2l583f
La primera conversación entre Washington y Teherán en siete años concluye con brotes verdes de cara a alcanzar un acuerdo que ponga fin a las sanciones contra Irán a cambio de garantías sobre las intenciones iraníes relativas al desarrollo de la bomba atómica 3nq72
Más información: Irán acelera el ritmo al que enriquece uranio y se acerca al porcentaje necesario para ser usado en un arma atómica 4w4k4l
La primera conversación entre Irán y Estados Unidos en siete años para abordar un nuevo acuerdo nuclear de la república islámica ha concluido este sábado con ligeros brotes verdes. Aunque ambos países han partido de posturas lejanas, las delegaciones se han emplazado a un nuevo encuentro para retomar las negociaciones el próximo sábado.
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha destacado que el encuentro organizado en Omán se ha desarrollado bajo un clima "positivo y constructivo" y ha añadido que ninguna de las partes busca "conversaciones improductivas" que les hagan "perder el tiempo".
Aunque todavía han de confirmar el lugar de la próxima reunión, sus declaraciones suponen un avance teniendo en cuenta las hostiles relaciones entre Washington y Teherán. Tras años de amenazas cruzadas, sanciones económicas y la sombra de un programa de desarrollo atómico secreto iraní, la istración de Donald Trump busca un nuevo entendimiento con Irán, a la que llegó a amenazar militarmente si se hacía con un arma nuclear que aumentaría la inestabilidad en Oriente Próximo.
Aunque el mensaje invita al optimismo, las dos partes mantienen una postura muy alejada en una disputa estratégica que se ha prolongado durante dos décadas.
Irán siempre ha negado las informaciones que apuntan a un supuesto interés de fabricar armas nucleares para hacerse fuerte ante sus rivales regionales como Israel, pero los países occidentales y Tel Aviv siempre han sospechado de la existencia de programas secretos con los que Teherán estaría impulsando la construcción de la bomba atómica.
Tras reunirse en la Casa Blanca la semana pasada, Trump y Benjamin Netanyahu anunciaron que habían acordado que Irán "jamás tendrá armas nucleares" y que, en caso de no alcanzar un acuerdo, sería un día "muy malo" para Teherán.
Irán es escéptico sobre las intenciones de Trump, que ha amenazado varias veces con bombardear la república islámica si estos seguían colaborando con los hutíes de Yemen o si no cedían ante las exigencias estadounidenses para garantizar que nunca se harán con armas nucleares.
Un acuerdo entre ambas partes sería clave para garantizar la estabilidad de Oriente Próximo, en un momento en el que las guerras en Gaza y Líbano, los ataques hutíes a barcos en el Mar Rojo y el derrocamieneto del gobierno de Al Asad en Siria han sacudido el tablero geopolítico regional en los últimos meses.
Por el contrario, un fracaso agravaría los temores de una guerra abierta con ataques estadounidenses a Irán cuyas consecuencias serían imposibles de medir.
Primer gesto en siete años 5y3r5p
La importancia de la negociación radica, sobre todo, en el hecho de que es el primer encuentro entre ambos países desde que Trump abandonase unilateralmente el Plan de Acción Integral Conjunto (JOA, por sus siglas en inglés), el pacto alcanzado en 2015 entre Irán y seis países—Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China— que limitaba el desarrollo atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
La retirada estadounidense marcó el inicio de un periodo de alta tensión entre ambas naciones y que se ha ido intensificando desde el inicio de la guerra en Gaza. También provocó que Teherán aumentase sus niveles de enriquecimiento de uranio hasta el 60%, un nivel muy superior al uso "civil" y muy cercano al 90% necesario para fabricar armas nucleares.
La tensión alcanzó su punto más álgido a comienzos de 2020, cuando un ataque con drones de EEUU acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimani.
Omán, habitual mediador en las disputas entre Washington y Teherán, ha acogido estas conversaciones con la esperanza de reactivar un acuerdo, aunque está por ver si las conversaciones del próximo sábado se desarrollarán en otro lugar.
Occidente considera que las negociaciones podrían ser utilizadas por Irán para ganar tiempo en sus anhelos nucleares, algo que les garantizaría la capacidad de disuasión (y de agresión) frente a Israel.
Sin embargo, el mero hecho de que ambas partes negocien y hayan concluido la reunión emplazándose a retomar os, supone un avance en sí mismo.