
El comisario de Asuntos Económicos, Valdis Dombrovskis, durante la presentación este lunes de las previsiones económicas de primavera Comisión Europea 3mr1p
Bruselas avisa a Sánchez: los aranceles de Trump pueden frenar el turismo y provocar una desaceleración económica 6g5k1l
La desaceleración de países más afectados como Alemania o Italia y la elevada incertidumbre podrían provocar un efecto contagio negativo. o441t
Más información: Bruselas sube hasta el 2,6% el crecimiento de España frente al empeoramiento de la eurozona por los aranceles de Trump 3l5u1a
Gracias a su escasa exposición directa a Estados Unidos, la economía española esquiva el primer golpe de la guerra comercial iniciada por Donald Trump. Bruselas ha mejorado tres décimas la previsión de crecimiento en 2025 hasta el 2,6%, lo que contrasta con el recorte general aplicado al resto de grandes potencias de la eurozona (que apenas crecerá un 0,9%), y en particular Alemania (0%).
Al mismo tiempo, el Ejecutivo comunitario alerta del riesgo del posible contagio de la crisis arancelaria a través de canales indirectos, entre ellos el turismo internacional, uno de los factores diferenciales que ha impulsado los últimos años la economía española.
"El impacto directo en la economía española en términos de mercancías y servicios no turísticos es muy pequeño si se compara con otras grandes economías de la UE, como Alemania o Italia", explican fuentes comunitarias. La exposición directa de nuestro país a Estados Unidos apenas asciende al 1,1%, frente al 2,5% en el caso alemán o el 2,1% italiano. Químicos, minerales o equipos informáticos de oficinas son los sectores más afectados por la guerra arancelaria.
Los principales perjuicios para la economía española de los aranceles de Trump llegarán mediante canales indirectos. En primer lugar, la elevada incertidumbre provocada por la política imprevisible de Estados Unidos y la posible respuesta de Bruselas supone un lastre para el sector privado, que "podría restringir o retrasar las decisiones de inversión".
Al Ejecutivo comunitario le inquieta además el "efecto contagio derivado de una desaceleración más pronunciada en países como Alemania, Italia o Francia, que tienen una mayor exposición a EEUU que España". "Eso podría a su vez ralentizar la actividad en España, por ejemplo, perturbando el a los mercados de exportación o a través de los vínculos comerciales", señalan las fuentes consultadas.
La otra posible vía de contagio es precisamente el turismo, que en los últimos años está marcando cifras récord y que representa ya el 13,1% del PIB español. Un crecimiento que se explica por un fuerte aumento de las llegadas internacionales y del gasto de los turistas extranjeros, así como por la prolongación de la temporada alta en España (que empieza prácticamente en marzo) y la diversificación de los destinos dentro del país.
Pero el gran peso del turismo internacional podría convertirse en un factor extra de vulnerabilidad en el actual contexto de guerra arancelaria. "Está claro que la contribución global de las actividades turísticas en España se va a desacelerar", señala el Ejecutivo comunitario. Esto se debe a la ralentización económica en los principales países de origen, que se traducirá no sólo en una reducción del número de turistas, sino también del nivel de gasto per cápita.
Particularmente incierta será la evolución del turismo procedente de Estados Unidos y de China, que en principio serán los países más perjudicados por los aranceles de Trump.
Tras el fuerte incremento en los últimos dos años, el Ejecutivo comunitario prevé también una ligera desaceleración de la llegada de migrantes a España, ya que el crecimiento se enfriará desde el 2,6% este año al 2% en 2026 (una décima menos de lo previsto por el Gobierno). No obstante, Bruselas señala que el sector servicios, que es el que da más puestos de trabajo a esta población, se mantiene fuerte.
En todo caso, la tasa de empleo crecerá un 2,1% en 2025, sostenida principalmente por los continuos flujos migratorios. Por su parte, el paro descenderá ligeramente desde el 11,4% de media en 2024 al 10,4% en 2025 y el 9,9% en 2026 gracias a la creación adicional de puestos de trabajo y a una moderación en el crecimiento de la población activa en comparación con los últimos años. Pese al fuerte crecimiento, España se mantendrá como líder absoluto en paro de la Unión Europea tanto en 2025 como en 2026.
Pese a haber registrado un desfase presupuestario del 3,2% en 2024 (por encima del umbral del 3% que marca el Pacto de Estabilidad), nuestro país vuelve a librarse de un expediente sancionador de la UE por déficit excesivo. El motivo es que el desvío se debe a los gastos puntuales y extraordinarios por la dana de Valencia, que ascienden al 0,4% del PIB y no computan para el déficit.
En sus previsiones para este año, la Comisión ha tenido en cuenta el impacto presupuestario del aumento del gasto en defensa por valor de 10.500 millones de euros anunciado por Pedro Sánchez para cumplir de forma inmediata el objetivo del 2% de la OTAN. Según los cálculos de Bruselas, el plan de Sánchez aumentará el déficit en 0,35 puntos (6.000 millones de euros), ya que el resto del dinero son créditos que no computan.
Aun así, España reducirá su déficit público tanto este año (2,8%) como en 2026 (2,5%) gracias a la retirada completa de las ayudas energéticas, al menor importe de las ayudas de la dana y al aumento de la recaudación fiscal gracias al crecimiento económico y a las medidas fiscales aprobadas a finales de 2024.