
Ni hummus ni guiso: la cena proteica rápida con un bote de garbanzos que podría cenar cada noche de verano Al Gonzalez iStock 613o61
Ni hummus ni guiso: la cena proteica rápida con un bote de garbanzos que podría cenar cada noche de verano 4k681z
También podríamos decir que es una receta con solo cuatro ingredientes, porque no se necesitan más. 3b4j6b
Más información: En 10 minutos y sin ensuciar: la receta proteica que hago con un bote de garbanzos cuando quiero comer sano w5a2g
- Total: 10 min
- Comensales: 1
Espero no ser la única que cuando cocina algunos platos, cocina, deliberadamente, más cantidad de la que se va a comer, solo para tener sobras. No hablo de batch cooking, ni de hacer varias raciones para repetir otro día.
Hablo de dejar un poco para poder hacer nuevas recetas a partir de sobras, porque cocinar con lo que ya está cocinado es, no me cabe duda, una de las mejores estrategias cuando quieres cocinar algo rico para cenar sin eternizarte en la cocina.
Sé que entre los lectores de COCINILLAS hay muchas personas que, como yo, nos sentimos más seguros cuando tenemos varios botes de garbanzos cocidos en la alacena.
Con eso y algo que les dé sabor, tenemos una cena maravillosa en menos de 10 minutos.
Una cena proteica con sobras 584c5u
Me declaro fan absoluta del pisto manchego, el verdadero, hecho con pimiento verde, tomate y un poco de aceite de oliva virgen extra. Hacerlo lleva su tiempo, pero las sobras son un regalo para mi yo del futuro.
El pisto manchego es una base vegetal maravillosa, rica en fibra, vitaminas y antioxidantes, como el licopeno, un compuesto presente en el tomate con propiedades antiinflamatorias capaz de proteger contra el daño celular.
Este compuesto es liposoluble por lo que nuestro organismo lo absorbe mucho mejor cuando el tomate está cocinado con aceite, así que, si queremos licopeno, mejor pisto que tomate crudo solo con sal.
Los garbanzos son ricos en proteínas vegetales, hidratos de carbono de absorción lenta y fibra. Nos mantienen saciados durante horas sin que los niveles de glucosa suban bruscamente.
Para completar la cena, algo que nunca falla, un huevo a la plancha para coronar el plato. Aparte de conseguir una salsa irresistible en cuanto rompemos la yema, estamos aportando proteínas de alta calidad.
De esta manera, sumando proteínas animales y vegetales, obtenemos un perfil de aminoácidos más completo.
Cocinando el huevo a la plancha, con poco aceite, no se añaden excesivas calorías y es un método rápido para hacerlo. Pero también podría ponerse un huevo poché o un huevo duro picado.
El caso es que, con muy poco esfuerzo, se puede preparar una cena saludable y sabrosa, que puede servir, incluso, para reducir el desperdicio alimentario.
Garbanzos con pisto en un momento 3h5f65
Ingredientes 225911
- Pisto manchego, 200-300 g
- Garbanzos cocidos de bote, 250 g
- Huevos, 1 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharaditas
- Sal, al gusto
- Pimienta negra molida, al gusto (opcional)
Paso 1 5681s
Enjuagamos bien los garbanzos bajo el grifo con agua fría, para eliminar el líquido de conservación del bote. A continuación, los escurrimos bien con ayuda de un colador.
Paso 2 4u4a5
Calentamos una sartén a fuego medio y añadimos la mitad del aceite de oliva. Cuando esté caliente, incorporamos los garbanzos escurridos y los salteamos durante 4-5 minutos, removiendo con frecuencia, para que pierdan el exceso de humedad y empiecen a dorarse ligeramente.
Paso 3 m2g2p
Añadimos el pisto manchego a la sartén con los garbanzos. Mezclamos bien y cocinamos todo junto durante unos minutos, hasta que el pisto se caliente y los sabores se integren. Si es necesario, corregimos de sal y añadimos pimienta molida al gusto.
Paso 4 m703s
Mientras tanto, en otra sartén antiadherente, calentamos el resto del aceite de oliva a fuego medio y cocinamos a la plancha hasta que la clara esté completamente cuajada y la yema todavía líquida.
Paso 5 6b3u38
Servimos los garbanzos con pisto en un plato hondo y colocamos el huevo a la plancha encima.
Más ideas de cenas aprovechando sobras 70264
Si tienes un poco de imaginación, con lo que menos te lo esperas, se puede sacar un platazo. A continuación, dejamos algunas ideas:
- Tortilla de verduras asadas. Calabacín, berenjena o pimientos que sobran de una guarnición, se pueden calentar ligeramente en la sartén, luego se mezclan con huevos batidos y se cuaja la tortilla.
- Salteado de arroz con pollo. Con arroz blanco que tengamos en la nevera y sobras de pollo asado, podemos hacer un salteado exprés con un poco de salsa de soja y especias al gusto.
- Tosta-pizza de pisto. Sobre una rebanada de pan ligeramente tostada ponemos restos de pisto, atún y queso rallado y gratinamos unos minutos en el horno o la freidora de aire.
- Sopa rápida de legumbres. Sobras de verduras asadas y legumbres de bote en un caldo caliente que podemos aromatizar con nuestras especias favoritas.