
Un plato que recuerda a la tortilla, pero es mucho más fácil de hacer ALLEKO iStock 2i5a6x
Ni tortilla ni ensaladilla ni guiso: la receta con huevos y patatas que hago para cenar por lo ligera y saciante que es 54y19
Una cena que recuerda a la infancia, aunque esta versión es más ligera y perfecta para cenar. 3k1m3a
Más información: Ni horno ni freidora: el truco que uso para hacer unas patatas a lo pobre deliciosas y mucho más ligeras 22113d
- Total: 25 min
- Comensales: 2
Con el ritmo endiablado que llevamos, hay días en los que cuando llega el momento de hacer la cena, el cuerpo más que comida, pide consuelo. Cuando me pasa a mí, me reconforta volver a platos de mi infancia.
Como este "revoltillo de patatas y calabacín", un plato que guarda muchas similitudes con el popular zarangollo murciano, pero que, a diferencia de éste, lleva algo de patata haciendo que resulte mucho más saciante.
Para que sea una cena equilibrada, pero ligera, cocino todas las hortalizas en la freidora de aire, porque aparte de hacerse con casi nada de aceite, es mucho más rápido y más limpio que "complicarse" con frituras tradicionales.
Una cena barata y rica en proteínas sin esfuerzo 1j652f
En este revuelto de patatas y calabacín el aporte proteico está garantizado gracias a los cuatro huevos, que contienen proteínas de alto valor biológico que son muy fáciles de asimilar.
Las proteínas son esenciales para múltiples funciones del organismo como la reparación de tejidos o el mantenimiento de la masa muscular.
Los huevos aportan también grasas saludables, vitaminas A y D y vitaminas del grupo B, incluida la B12, y minerales entre los que destacan el hierro, el fósforo, el cinc y el selenio.
El calabacín aporta fibra, agua y micronutrientes como el potasio y la vitamina C, con muy pocas calorías. Su textura suave y sabor neutro lo hacen ideal para este tipo de revueltos, y favorecen la digestión nocturna.
La patata, aunque rica en carbohidratos, al cocinarse sin exceso de grasa e ir acompañada de proteínas y fibra, no produce picos de glucosa importantes. Además, es una buena fuente de vitamina B6, potasio y energía de liberación moderada.
La cebolla que, como en la tortilla de patata, dependerá del gusto personal incluirla o no, añade un toque dulce y también beneficios antioxidantes gracias a sus compuestos azufrados.
También favorece la digestión y tiene un ligero efecto prebiótico que puede mejorar la salud intestinal.
Revuelto de patatas con calabacín 5y4or
Ingredientes 225911
- Patata, 300 g
- Calabacín, 250 g
- Huevos grandes, 4 ud
- Cebolla, 100 g
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Sal, al gusto
- Pimienta negra molida, al gusto
Paso 1 5681s
Lavamos bien las patatas y las pelamos. Las cortamos en cubos pequeños que enjuagaremos en agua fría y secaremos bien para eliminar parte del almidón.
Paso 2 4u4a5
Lavamos el calabacín y lo cortamos en medias lunas finas o en cubos pequeños. Si decidimos usar cebolla, la pelamos y la cortamos en juliana fina.
Paso 3 m2g2p
Colocamos las patatas en un bol y las rociamos con la mitad del aceite de oliva. Mezclamos bien para que se impregnen.
Paso 4 m703s
Introducimos las patatas en la cesta de la freidora de aire, distribuimos en una sola capa y cocinamos a 200 °C durante 15 minutos, removiendo a mitad del tiempo para asegurar una cocción uniforme.
Paso 5 6b3u38
Mientras las patatas se cocinan, colocamos el calabacín (y la cebolla, si la usamos) en otro bol y lo rociamos con el resto del aceite.
Paso 6 4y5f71
Cuando abramos la freidora para remover las patatas, los añadimos también a la freidora y cocinamos todo junto durante los últimos minutos. Vigilamos que el calabacín quede tierno, pero no excesivamente blando.
Paso 7 2x2h10
Batimos los huevos en un bol amplio, añadiendo una pizca de sal y pimienta negra al gusto.
Paso 8 5t381
Calentamos una sartén antiadherente a fuego medio. Pasamos las verduras de la freidora a la sartén y las salteamos brevemente durante uno o dos minutos.
Paso 9 1e5o6f
Echamos los huevos batidos sobre las verduras y removemos constantemente hasta que el huevo cuaje a nuestro gusto, procurando que el revuelto quede jugoso y no seco.
Más ingredientes que se pueden añadir w5c5l
Una de las ventajas de los revueltos como este es su versatilidad. Por ejemplo, podemos añadir espinacas frescas casi al final de la cocción para incorporar más fibra, hierro y antioxidantes sin que deje de ser una receta ligera.
El pimiento rojo, cortado en tiras finas y cocinado junto al calabacín, aporta un toque de dulzor y una buena dosis de vitamina C. Además, añade color y textura, haciendo el plato más atractivo y equilibrado.
Para quienes desean un extra de proteína sin recurrir a carnes, podemos incorporar unos dados de tofu firme dorados en la sartén o un puñado de garbanzos cocidos. Ambas opciones harán que el revuelto sea más saciante.
Si se busca un toque de sabor más intenso, unos champiñones laminados salteados previamente funcionan muy bien. Son bajos en calorías, ricos en minerales y aportan muchísimo umami.
También es posible añadir hierbas aromáticas frescas, como perejil, cebollino o albahaca, justo al final. Elevan el sabor y aportan compuestos beneficiosos sin sumar calorías ni complicación a la receta.
Finalmente, se puede incorporar un poco de queso fresco tipo ricotta o un toque de queso rallado bajo en grasa justo antes de apagar el fuego. Aportará cremosidad y calcio, sin salirnos de la idea sencilla y nutritiva del revuelto.