Este es el fruto seco que tiene tantas proteínas como el huevo y puedes comer para cuidar tu peso (y salud) en verano 2m3773

Cuando hablamos de proteínas de alta calidad, lo primero que suele venir a la mente es el huevo. Sin embargo, hay un pequeño y delicioso fruto seco que está protagonizando la 'fiebre del oro verde' y reclamando su lugar en la élite nutricional: el pistacho.

Más allá de su sabor característico y su versatilidad en la cocina, este fruto se está posicionando como un superalimento ideal para quienes buscan cuidar su peso y salud durante los meses más cálidos del año.

Según un estudio impulsado por American Pistachio Growers y realizado por el Departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Illinois, tanto los pistachos crudos como tostados contienen los nueve aminoácidos esenciales necesarios para la síntesis proteica.

Pistachos.

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Es decir, su proteína es completa, al igual que la del huevo, una de las referencias clásicas en cuanto a calidad proteica que es interesante tener en cuenta. Pese a su diminuto tamaño, el pistacho esconde un poder nutricional que pocos conocen. 

Más aún: si comparamos 100 gramos de alimento comestible, el pistacho aporta 17,6 gramos de proteínas, frente a los 12,5 gramos del huevo.

Aunque las porciones de consumo habitual difieren —una ración estándar de pistachos son unos 30 gramos—, lo que queda claro es que este fruto seco es un recurso vegetal excepcional para quienes quieren aumentar su ingesta proteica de forma saludable.

Un snack ideal para el verano v2j6w

El verano es, para muchos, sinónimo de desajustes en la alimentación: más picoteo, comidas fuera de casa, helados y bebidas azucaradas. Ahora, igual que siempre, tener a mano un snack saciante, equilibrado y fácil de transportar puede marcar la diferencia. Y ahí los pistachos brillan.

Una ración de 49 pistachos (28 gramos) contiene apenas 164 kilocalorías. A su vez, ofrece 5,9 gramos de proteína vegetal, 2,9 gramos de fibra, y una cantidad moderada de grasas monoinsaturadas que ayudan a reducir el colesterol.

Además, su formato con cáscara añade un beneficio inesperado: ralentiza el consumo y ayuda a controlar la cantidad ingerida. El gesto de pelar el pistacho actúa como barrera natural al exceso, si es que no eres del 'Club de los perezosos'.

Lejos de ser un simple tentempié, el pistacho también puede ser parte de una estrategia efectiva de control de peso. Diversos estudios han demostrado que incluirlo de manera regular —en porciones controladas— en una dieta hipocalórica contribuye a reducir el índice de masa corporal.

Su poder saciante, derivado del alto contenido en fibra y proteínas, frena los antojos y reduce la ingesta calórica posterior.

Como explica la Dra. Nieves Palacios, especialista en Endocrinología y Nutrición, “no se trata de sustituir el huevo por pistachos, salvo en casos como el veganismo, pero sí de entender que esta opción vegetal tiene un perfil proteico que nada tiene que envidiar a la proteína animal.”