Reabre esta emblemática pastelería en la zona de la dana: un negocio familiar con más de 50 años de historia

Caerse y levantarse. Los hornos tradicionales también se vieron afectados por la dana hace casi siete meses. Ahora, ya son seis los que han logrado reabrir sus puertas en Valencia.

Uno de ellos es Pastelería Galán, un negocio familiar que ha ido creciendo desde su fundación en 1972 en la localidad valenciana de Albal.

Así, gracias a la iniciativa Renacer panadero impulsada por la ONG Cesal y al Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, seis hornos han reabierto en la Comunitat Valenciana y otro está en vías de volver a la actividad en los próximos meses.

Del "ha sido como arreglar nuestra casa" al "haría falta una fortuna" para reabrir: el dilema de los comercios de la dana

Estos negocios familiares, ubicados en los municipios de Albal, Benetússer, Catarroja, Picanya, Torrent y Valencia (Castellar-L’Oliveral), vivieron la pérdida de sus instalaciones a causa de la dana tras años de historia y generaciones dedicadas a este oficio.

La histórica Pastelería Galán de Albal es una de las que, afortunadamente, ya se encuentra a pleno rendimiento tras la dana.

Se trata de un negocio que ha ido creciendo y ofreciendo sus servicios junto a la expansión del municipio. En estas décadas, Albal ha pasado de 7.000 a 17.000 habitantes.

Nació en 1972, cuando Dora Samper y Joaquín Galán la abrieron con mucha ilusión. "Ellos la vieron crecer como una hija más durante 50 años y hasta la actualidad", relatan en redes sociales.

Así, explican que esta pastelería está especialmente enfocada en "mantener los dulces tradicionales valencianos". Para ello, trabajan en Pastelería Galán un total de 15 personas.

Fueron pioneros, pues se trata de la primera pastelería que se conoce a lo largo de toda la historia en el pueblo de Albal.

En un primer momento contaban con un pequeño obrador y una atractiva tienda situada en la avenida Cortes Valencianas de Albal, donde todavía se ubican hoy en día.

Allí se puede encontrar todo tipo de panes y dulces, como berlinas, cruasanes, tartas y pasteles. También tienen hueco para lo salado, con empanadillas, entre otros productos. Además, constantemente introducen novedades en el escaparate.

Así, una de las pastelerías referentes de la zona ha podido levantar la persiana y volver a recibir a sus fieles clientes, ofreciendo los productos más sabrosos y típicos de la ciudad.

La secretaria general del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, Laura de Juan, ha destacado que, para el Gremio, la recuperación de los hornos artesanos afectados por la dana "ha sido una prioridad desde el primer momento".

La Pastelería Galán tras la dana.

"Hablamos de negocios con décadas, incluso siglos de historia, que no solo representan un oficio, sino también un arraigo profundo con sus barrios y sus vecinos. No podíamos permitir que este patrimonio desapareciera", explica.

Sobre el proyecto Renacer Panadero, destaca que "no solo ha permitido reabrir hornos emblemáticos, sino que ha dado una nueva oportunidad a muchas personas que encuentran en la panadería un futuro profesional".

Además, esta situación pone en valor la importancia de las panaderías con horno artesanal, pues el vecindario acudía a ellas, impaciente, esperando la apertura para poder volver a tener el pan del día a día y tantos otros productos.