Valencia
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La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, se sometió a un interrogatorio de casi siete horas durante su declaración como testigo del pasado abril en la que ofreció detalles pormenorizados de lo que sucedió la jornada de la fatídica dana del 29 de octubre. 

En la transcripción de su comparecencia, que trascendió este miércoles, se comprueba que la dirigente socialista confesó ante la jueza lo mismo que la exconsellera Salomé Pradas y el que fuera su número dos en Emergencias Emilio Argüeso: no tuvo conocimiento durante la tarde de la tragedia del correo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de las 18.43 en el que alertaba de la brutal subida del barranco del Poyo, que ocasionó la mayor parte de las muertes. 

La explicación de Bernabé sobre este asunto radica en que itió que la Delegación del Gobierno recibió el mail del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación. Algo que también detalló el pasado martes una operadora del citado sistema durante su comparecencia en la comisión de investigación del Senado sobre la dana

En ella expuso que los correos automáticos de avisos por lluvia y estado de los caudales siempre se mandan al Centro de Coordinación de Emergencias, a la Delegación del Gobierno y a las subdelegaciones del ámbito territorial afectado (en este caso la de Valencia). 

Bernabé, a preguntas de Vox en su declaración, reconoció que no abrió los correos que recibió la Delegación del Gobierno del SAIH aquel día 29 y que tuvo conocimiento del mail de las 18.43 de la CHJ "con posterioridad". Aunque no especificó cuándo, afirmó que "después de saber que se había desbordado el barranco"

La dirigente socialista justificó este hecho en que el responsable de realizar el filtrado de correos en una emergencia es el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Le correspondía a él, señaló, esa competencia porque contaba con los técnicos capacitados para la tarea. 

"Tenía el correo, pero no la capacidad de filtrar toda la información de los centenares de correos que se reciben en tiempo real porque no es competencia de la Delegación del Gobierno y porque además estábamos en el Cecopi", argumentó ante la jueza.

La magistrada ha sostenido en múltiples autos que la Generalitat ostentaba el mando único -y por tanto era la responsable exclusiva- de la emergencia y que tenía sobrada información para tomar las medidas de protección a la población: desde la proporcionada por la Confederación hasta las llamadas del 112 con rescates e inundaciones.

Sin embargo, una de las preguntas que surgen es si alguien en el Cecopi leyó el correo de la Confederación, si alguien advirtió a sus y si el mail se verbalizó en algún momento de la reunión. 

Por el momento, la respuesta es negativa a la espera de lo que deparen las próximas declaraciones en el juzgado. Y las afirmaciones de Bernabé ante la magistrada corroboran esta versión. De hecho, comentó que el famoso correo de las 18.43 tampoco se mencionó en el Cecopi del día 30 de octubre

Polo no habló del correo 6l5n6i

La delegada del Gobierno reconoció también que el presidente de la CHJ, Miguel Polo, no hizo mención del mail cuando estuvo conectado al Cecopi de manera telemática la tarde de la dana.

Cabe recordar que la reunión, que comenzó a las 17.00 horas -la jueza sostiene que "con una gran demora"-, se celebraba tanto de manera presencial como telemática y que hubo un periodo de desconexión telemática de alrededor de una hora entre las 18.00 y las 19.00.

Fue en ese intervalo cuando la CHJ mandó el mail en el que avisaba de que el caudal del Poyo ya alcanzaba los 1.686 m3/s. 

Pilar Bernabé y Miguel Polo, en una visita a obras de emergencia de la dana. Delegación del Gobierno

Bernabé insistió ante la jueza en que el Cecopi "no estaba en marcha" y que por eso no se mencionó el correo. Aun así, comentó que durante el tiempo en el que estuvieron con la cámara y el micro apagados hizo llamadas a Polo para que le explicara bien lo que él sí había advertido en la reunión: el riesgo de rotura de la presa de Forata. 

Unas palabras, en respuesta a insistentes preguntas de la Fiscalía sobre el papel de la Confederación, con las que se sobreentiende que, por tanto, el presidente de la CHJ tampoco le habló ahí de la subida de caudal del Poyo

La delegada del Gobierno incidió en que, durante su conexión al Cecopi, Polo "no hizo remisión a las mediciones que se estaban haciendo" en este barranco y que "se centró en la presa de Forata".

"Era una situación muy compleja, porque durante ese tiempo tenía una seria preocupación por el colapso de Forata", explicó ante la magistrada. "Al principio, en la CHJ estaban preocupados por Forata, por la cantidad de agua. Estaban entrando unos 2.000 litros cuando podían entrar unos 1.000". "Si entraban en escenario 2 hubiera supuesto riesgo inminente de colapso", expuso a la jueza.

"Lo siguiente podría ser llegar al escenario 3, que supone la rotura definitiva, lo cual conllevaría inundaciones de hasta 4 metros de altura en todos los municipios aguas abajo", añadió. Motivo por el cual Polo mantuvo o con los alcaldes para conocer la evolución de la situación en cada uno de ellos.

Bernabé también reconoció que en "ningún momento" el presidente de la CHJ le dijo "que había riesgo de desbordamiento del Magro", y que fue conocedora "por los medios de comunicación".