
Juanma Badenas en el pleno del Ayuntamiento de Valencia este miércoles. Rober Solsona / EP 4x104r
Juanma Badenas, el eterno problema: incómodo para Vox y para la gobernabilidad de Catalá en Valencia 6b6x6k
El requerimiento de documentación de la UCO de este miércoles en el Ayuntamiento de Valencia provocó una imagen dañina para el consistorio y para los 'voxistas'. 5r5l9
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El Ayuntamiento de Valencia atraviesa una nueva crisis institucional. Y, de nuevo, está protagonizada por el concejal de Vox y exportavoz de la formación en el consistorio hasta el pasado mes de marzo, Juanma Badenas.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entró este miércoles al consistorio y otros dos edificios municipales para requerir contratos relacionados con Valencia Activa durante la etapa en la que estaba dirigida por el edil voxista.
Unas investigaciones que se centran, por el momento, en comprobar todo el proceso de tramitación en las adjudicaciones a tres empresas para publicidad en medios de comunicación y encuestas, entre ellas, Imedes.
Los contratos bajo lupa se realizaron tanto desde la fundación municipal Valencia Activa como desde el área de Parques y Jardines, ambas lideradas por Badenas como concejal de Empleo. Y las irregularidades podrían ser constitutivas de los delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental.
La 'bomba', difícil de gestionar, estalló durante la celebración del pleno municipal en el que se aprobaban medidas relevantes como la nueva normativa que limita el número de pisos turísticos en Valencia o la suspensión de nuevas licencias por un período de un año. Medidas muy reclamadas por los vecinos.
Pero todo quedó eclipsado por el requerimiento de documentación por parte de la UCO, ya que puso en el foco mediático a la tercera ciudad de España. Y lo hizo, además, en el peor momento para la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, pues justo se encontraban en Valencia los conservadores europeos en el congreso del PPE y el líder de los populares Alberto Núñez Feijóo.
Lo cierto es que de la investigación todavía se sabe poco, pero la imagen que quedó del consistorio en la retina fue especialmente dañina. Y no son pocas las voces en la corporación local que ya verbalizan la figura incómoda que representa Juanma Badenas.

Catalá y Badenas. Rober Solsona / EP
Algo que, además, también se extiende a su propio partido. No en vano, los últimos episodios protagonizados por este edil han servido de munición a la oposición que representan PSPV y Compromís.
El último, la investigación también de la Fiscalía a Badenas por, presuntamente, haber amañado un contrato para adjudicarlo a la empresa en la que trabaja Javier Cebrián, el marido de la delegada del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, la socialista Pilar Bernabé.
La formación de Santiago Abascal decidió entonces expulsarlo temporalmente y a partir de ahí estalló la crisis en el seno del Ayuntamiento que ocupó portadas nacionales: tanto por la posible ruptura del gobierno de coalición, como por ser el primer caso de corrupción que podría salpicar a Vox.
Badenas y Cecilia Herrero, edil también de Vox y su pareja sentimental, abandonaron las siglas del partido con duras críticas a la cúpula estatal. En aquel momento, Catalá sacó del equipo de gobierno al primero, pero mantuvo a la segunda.
Y tras discretas negociaciones con la dirección nacional -en particular, con Montserrat Lluis- y con los concejales tránsfugas que se prolongaron durante días, ambos decidieron volver a su formación.
Por su parte, tanto Vox como su grupo municipal, decidieron reitir a los dos ediles, conscientes de que podían quedar fuera del gobierno de la institución más importante en la que se encuentran en toda España.

Abascal y Gil Lázaro junto al portavoz de Vox autonómico y la presidenta de Les Corts. Rober Solsona / EP
La alcaldesa, en definitiva, retuvo el ejecutivo de coalición y la mayoría en el consistorio, aunque había amagado con gobernar en solitario si los voxistas no resolvían sus problemas. Pero la nueva investigación ha vuelto a zarandear la estabilidad municipal apenas dos semanas después de haberla recuperado.
Y con este telón de fondo, Badenas se ha convertido en una de las figuras que más incomodan a la primera edil y a los propios voxistas por las "sorpresas" que de él puedan esperar. Su perfil público, además, no es el habitual dentro de su partido y sus formas tampoco gustan demasiado a compañeros de filas ni a la cúpula nacional.
Un controvertido fichaje uw6u
Algo que ya manifestaban a la interna poco después de iniciarse el mandato tras las elecciones de 2023, cuando presionó duramente a Catalá para gobernar conjuntamente. También entonces tuvo que intervenir la dirección del partido para que las negociaciones llegaran a buen puerto.
Al comienzo de su etapa como portavoz y segundo teniente de alcalde también se produjeron situaciones que en nada gustaron en Vox, como el plantón al Rey Felipe VI durante la entrega de los Premios Jaime I -ningún concejal asistió al acto-, o que se presentaran mociones relacionadas con el Valencia CF sin el conocimiento de Madrid.
El funcionamiento de la formación en el ámbito interno es rígido y no suele dejar opción a la fisura. Existe una llamada comisión técnica que coordina las propuestas y posicionamientos que la formación lleva a cabo en cada institución en la que se encuentra, y fuentes de Vox pusieron en duda en su día que estas iniciativas hubieran superado este filtro.
Con todo, lo ocurrido este miércoles, para algunos de Vox, es otro agravio más a las siglas. Y van más allá al cuestionar, incluso, un fichaje que se acometió, a su juicio, "con excesiva prisa" para las elecciones de 2023.