Imagen de tres vasos de gazpacho. E.E. Sevilla 3h3x4h
Ni salmorejo ni ensalada, la comida que eligen los andaluces para combatir las olas de calor: una de las más sanas y frescas 2z6h2r
Sevilla afronta su primera ola de calor de la temporada. Por este motivo, los hispalenses buscan opciones refrescantes para degustar. 4u1v40
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Sevilla atraviesa la primera ola de calor de la temporada. Esta semana, los termómetros han superado los 40 grados en algunas zonas de la provincia. El calor invita a los sevillanos a tirar de recetas muy refrescantes y, a la vez, de los más sanas. Ejemplo de ello es el gazpacho, el mayor competidor del salmorejo cordobés.
El gazpacho es una de las recetas favoritas de los andaluces para los meses de calor. Es una bebida con mucho sabor, que se hace en poco tiempo y que sienta de maravilla a cualquier hora del día.
Aunque muchos andaluces la preparan para almorzar, la realidad es que no faltan los que se meten entre pecho y espalda un vaso de gazpacho a media mañana, por la tarde o para cenar.
El gazpacho, junto a otras alternativas como el salmorejo, la ensaladilla o las patatas aliñadas, es una de las recetas ganadoras para combatir las olas de calor, ya que a muy pocos sevillanos les apetece degustar un guiso cuando los termómetros marcan casi 40 grados a la sombra.
La historia del gazpacho es igual de rica que su sabor. Para conocer su orígenes, hay que remontarse a la época de los romanos. Al principio, la receta no tenía ni tomate ni pimientos, ya que estos aún no habían sido descubiertos, sino que únicamente se elaboraban con pan duro, aceite, vinagre, ajo, agua y sal.
En el siglo XIX, el tomate se convirtió en un ingrediente esencial en Andalucía, sobre todo en las poblaciones de Cádiz, Córdoba y Sevilla. El gazpacho empezó a despuntar en el sur de España gracias a que era una de las mejores opciones para amenizar las largas jornadas que los trabajadores echaban en el campo y en las que el sol era el protagonista.
Así se hace 2v425o
La lista de ingredientes que se necesitan está compuesta por tomates, pimientos verdes, pepino, ajo, aceite, agua, sal, vinagre, cebolla y pan.
- Primer paso: lavar todos los ingredientes bien.
- Segundo paso: triturar todo hasta que quede una masa lo bastante fina.
- Tercer paso: añadir aceite a la misma vez que se están batiendo.
- Cuarto paso: ajustar la textura vertiendo más o menos agua, dependiendo de si se prefiere más líquido o espeso.
- Quinto paso: enfriar por unas dos horas en la nevera o añadir hielo.
Ahora existen infinidad de opciones de esta famosa receta de Andalucía. Muchos maestros de la cocina optan por versionar el menú y acaban consiguiendo resultados como el de sandía, fresas o remolacha. Todas estas alternativas se caracterizan por lo mismo que la forma tradicional: opciones saludables, refrescantes y buenísimas.
