
Laura Martín Diego tiene 26 años Cedida 4g5528
Laura fue dada en adopción al nacer y busca a sus padres y 4 hermanos desde hace 9 años: 'Llevo toda la vida en psicólogos' 6g6z6d
A Laura la entregaron en adopción tres días después de haber nacido y 26 años después quiere encontrar a su familia biológica 4s5o6h
Más información: A María del Mar le robaron a su bebé hace 43 años en Irún y ahora lo ha encontrado en Oviedo: "No quiere saber de mí" 5z672h
Lo único claro que Laura Martín Diego sabe sobre sus padres biológicos es que la entregaron en adopción tres días después de nacer. Sus padres adoptivos la recibieron el 18 de octubre de 1998 en el hospital Virgen del Camino de Pamplona: 26 años después, la joven está buscando a sus progenitores biológicos y a otros cuatro hermanos mayores de los que no sabe si también fueron dados en adopción, o si crecieron con la familia.
Su búsqueda no tiene un horizonte claro porque no tiene muchos datos de sus padres biológicos. Además de la fecha en que la dieron en adopción, solo sabe que la registraron con el nombre de Cristina Martínez Lasa, pero no se fía de que esos apellidos son verdaderamente los de sus padres porque estaban obligados a proporcionarlos.
"En el mismo Registro Civil me dijeron que los apellidos podían ser reales o falsos, que no me podían asegurar al cien por cien", comenta la joven en conversación con EL ESPAÑOL. Desde antes de cumplir 18 años, es decir, hace casi una década, tenía el deseo de encontrar a sus padres biológicos, y por ello, a los dos días de cumplir esa edad, fue al Registro Civil, donde le dieron su partida de nacimiento.

Laura Martín tiene 26 años y vive en Tafallas
En el documento consta que nació sobre las siete de la mañana del jueves 15 de octubre de 1998 y en el nombre de los padres solo aparecen "Luis" y "Teresa", pero los apellidos están en blanco y no hay más datos significativos sobre la identidad de sus progenitores.
Los padres adoptivos, Marcelino Martín García y María Begoña Diego, no conocieron a las personas que concibieron a Laura. Ellos la recibieron de bebé como parte de un programa de adopción que aquel 15 de octubre les informó, tras once años de espera, que esa recién nacida les correspondía a ellos, pero no conocieron a los padres biológicos.
En la partida de nacimiento que le entregaron en el Registro Civil, también se lee que Laura fue el quinto embarazo con cero abortos, por lo cual sospecha que tiene otros cuatro hermanos, pero sin los nombres y sin datos concretos de los padres, encontrarlos se ha vuelto imposible por ahora.
Psicólogos 6g4913
Fue a los cinco años cuando Laura se enteró que sus padres la habían adoptado. "Me empezaron a decir que yo no había nacido de la tripita de mamá, que ellos no eran mis verdaderos padres", recuerda la joven que vive en Tafalla.
La noticia le golpeó mucho emocionalmente y en su colegio, otros niños se burlaban de ella y le hacían comentarios groseros. "Me hacían 'bullying' y se reían de mí por ser adoptada, que nadie me quiere, que me abandonaron. Fue una etapa bastante complicada", detalla la joven quien ha recibido atención psicológica desde hace años.
"Llevo toda la vida yendo a psicólogos para entender, porque empiezas a pensar que nadie te quiere, que todo el mundo te odia y ha sido un poco más para entender el proceso", comenta. Ella quisiera conocer a sus padres biológicos para conocer las razones por las que la entregaron en adopción. "No es que no me quisieran, sino que tal vez no podían tenerme o algo así", especula.
Desde antes que cumpliera los 18 años ya sentía la curiosidad por conocer a sus padres biológicos hasta que finalmente llegó ese 18 de octubre de 2016.
"A los dos días de cumplir los 18 años fui a pedir todo", relata Laura, quien visitó el hospital Virgen del Camino, el Registro Civil, el Palacio de Justicia de Pamplona, a los servicios sociales, y a todo sitio al que pudo.

Laura cuando era jovencita junto a su padre adoptivo Marcelino Martín García
Fue en el Registro Civil donde consiguió lo más valioso que tiene sobre su búsqueda hasta este momento: la partida de nacimiento. Lo poco que sabe sobre sus padres biológicos está en ese documento.
También le dieron una huella dactilar que cree que es de su madre, pero en la Policía le dijeron que para iniciar un proceso de búsqueda debe contar con un abogado, el cual no puede pagar en este momento.
Para Laura, lo más importante de encontrar a sus padres biológicos es que puedan explicarle porqué la dieron en adopción, saber sus motivos y comprender mejor su situación. "Quisiera saber por qué no se pudieron quedar conmigo", dice.
También señala que quiere conocer a sus hermanos mayores, pues no sabe si también fueron entregados en adopción, o si crecieron junto a sus padres como una familia. "Yo no sé si ellos saben de mi existencia, o si saben que tienen más hermanos, o si conocen a nuestros padres. Lo que quiero es intentar llegar a todas las personas posibles".
Una mancha de nacimiento 4k25f
En la actualidad, Laura trabaja en una tienda de un centro comercial en Pamplona. También crea contenido para sus redes sociales, donde habla abiertamente sobre la búsqueda que ha emprendido para encontrar a sus padres. "A ver si con la magia de las redes sociales encuentro a mi familia biológica", dice.
La joven también mantiene la esperanza de que sus padres puedan encontrarla a ella y comenta que tiene una mancha de nacimiento en su muñeca izquierda. "Creo que puede ser una marca que pueda ser reconocible" para ellos.
También resalta sus rasgos físicos como el cabello oscuro, ojos claros y piel blanca. "Mis amigos y mi pareja me dicen que parezco ucraniana, que parezco polaca o del este de Europa", dice.

Laura confía en que encontrará a sus padres biológicos
Por último, Laura menciona que su familia adoptiva ha sido muy importante para ella en todo el proceso y asegura "quererlos mucho" porque le han acompañado en todo momento. "Me ha tocado la lotería con ellos porque me podía haber tocado una familia que me quisiera, pero que pasara de mí como en otros casos, pero siempre me han acompañado a pedir documentos, siempre han estado para mí", concluye.