Imagen satelital que muestra al destructor antes de ser botado.

Imagen satelital que muestra al destructor antes de ser botado. Reuters / Maxar Technologies 6rx6a

Defensa y Espacio

La vergüenza de Kim Jong-un: el destructor con capacidad nuclear que ha perdido tras un accidente durante su botadura 642x14

El navío de 5.000 toneladas y 74 celdas VLS habría quedado gravemente dañado, tras el incidente que afectó directamente a su estructura. 5t6v3j

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Corea del Norte lleva copando titulares en España desde hace semanas gracias al Choe Hyon, su primer destructor con 74 celdas verticales para lanzar misiles balísticos. Un navío de grandes proporciones que se iba a unir a un segundo buque de misma clase y mismas características. En su botadura, el barco ha sido siniestrado.

Todo ha ocurrido el pasado miércoles, en una inauguración de botadura que iba a contar con la presencia del líder norcoreano Kim Jong-un. Un problema en el proceso ha causado que la sección de popa del destructor de 5.000 toneladas se atascase, dañando la estructura del navío.

Una auténtica chapuza que causó la ira del dictador y que ha obligado a Corea del Norte a restaurar de forma urgente este destructor, que comparte misma clase con el Choe Hyon, el primer navío de este estilo equipado con nada menos que 74 celdas de lanzamiento de misiles.

El destructor de Corea del Norte, siniestrado 5b3v6r

En la semana del pasado 1 de mayo, Corea del Norte también de la mano de su dictador botaron (esta vez con éxito) al Choe Hyon, una fragata que hace las veces de destructor, clasificado de hecho como el primer destructor multipropósito norcoreano.

Disfruta de un desplazamiento de nada menos que 5.000 toneladas y unas dimensiones, según analistas, de entre 140 y 145 metros de eslora, con una manga de 16. Por otro lado tenemos las 74 celdas de lanzamiento verticales (VLS).

Pruebas de lanzamiento de misiles de la nueva fragata de la clase Choe Hyon

Pruebas de lanzamiento de misiles de la nueva fragata de la clase Choe Hyon KCNA / Reuters Omicrono

En sus pruebas de armamento, supervisadas por el propio Kim Jong-un, se pudieron presenciar lanzamientos de misiles crucero supersónicos, misiles de crucero estratégicos, cañones navales automáticos y misiles tierra-aire.

No solo eso; el buque también pudo utilizar armamento táctico guiado antibuque, además de probar sistemas de contramedidas antielectrónicas y cañones automáticos. El segundo destructor de Corea del Norte que ha sido siniestrado comparte estas mismas características.

En cuanto a las celdas VLS, los expertos han dirimido cómo estas mismas celdas se contarían en grupos de 32 celdas pequeñas, 12 medianas y 20 grandes, aunque podrían ser más. También nos encontramos con una variante marítima de los misiles Pongae-6.

Lo primero que ha saltado a la palestra de este navío es que su arsenal es mucho más similar al de buques mucho más grandes, como los Zumwalt de la Armada de Estados Unidos, pero en un tamaño mucho más compacto.

Kim Jong-un durante la ceremonia de botadura de otro destructor el pasado mes de abril.

Kim Jong-un durante la ceremonia de botadura de otro destructor el pasado mes de abril. Reuters

Tanto el primer Choe Hyon como este nuevo y fallido destructor ponen de relieve la estrecha relación entre Moscú y Pyongyan, ya que las imágenes satelitales dan a entender que estos integran tecnología militar rusa.

Para muestra, un botón: un cañón de 127 milímetros copa la proa, mientras que los lados están coronados por torretas giratorias AK-630 de seis cañones y 30 milímetros. No faltan dispensadores de contramedidas en los laterales.

Algo muy similar nos encontramos con los sistemas de detección. Un radar con antena de matriz en fase activa, sistemas auxiliares de sensores y sistemas de comunicaciones situados en la superestructura, con espacio para zona de despegue y aterrizaje VTOL.

Se ha hablado, de hecho, de cómo Rusia podría haber colaborado en la construcción de estos propios buques, a cambio del despliegue de tropas militares norcoreanas junto a Rusia en su ofensiva contra Ucrania.

El fallo, que ha resaltado la agencia estatal KCNA, tuvo lugar en el desplazamiento sincronizado de las plataformas de lanzamiento. Esto causó que la sección de popa del destructor se soltara antes de tiempo y se atascase.

Esto ha llevado a que el navío tenga daños serios estructurales tanto en su base como en su popa, impidiendo la correcta liberación de la proa. El buque ahora se encuentra de lado en el agua, y ya se ha fijado una urgente restauración por parte del estado norcoreano.