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Rusia ha llevado a cabo un nuevo bombardeo mortal sobre la población civil de Kiev en la madrugada de este jueves, 24 de abril. Un ataque masivo contra la capital ucraniana con drones y misiles en el que han fallecido al menos nueve personas y en el que hay más de 70 heridos, de los cuales al menos 42 personas han tenido que ser hospitalizadas; y que supone uno de los más intensos de los últimos meses. Entre el armamento utilizado por las fuerzas de Vladímir Putin se conoce que se encontraban los misiles Iskander-M, que tienen un alcance de 500 kilómetros y pueden llevar cabezas nucleares.

Según ha informado el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, se produjeron incendios en nueve regiones del país y casi 40 fuegos fueron extinguidos por los primeros intervinientes. Un ataque ruso que consistió en una combinación de misiles y drones lanzados desde diversas plataformas aéreas, terrestres y marítimas. Mientras que las autoridades han señalado que el objetivo principal del asalto fue la ciudad de Kiev.

Por su parte, la Fuerza Aérea ucraniana ha informado en un comunicado que sus unidades de defensa antiaérea rastrearon y atacaron las 215 amenazas entrantes. En concreto, interceptaron con éxito 186 objetivos, incluidos 48 de 70 misiles y 138 de 145 drones. Y para ello los aviones de combate, incluidos los F-16 de fabricación estadounidense y los Mirage ses, desempeñaron un papel clave. Entre las armas rusas interceptadas por las defensas aéreas ucranianas se encuentran 7 a 11 misiles balísticos Iskander-M (variantes KN-23).

Preparación y lanzamiento de Iskander

El Iskander-M es un misil cuyo desarrollo se remonta a 1988, pocos meses después de que Estados Unidos y la Unión Soviética firmaran el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio. Mientras que el primer lanzamiento oficial de este arma tuvo lugar en 1996, entrando en cadena de producción a mediados de los 2000 y en servicio en el 2006. Ese misil, que ya se usó en la guerra de Siria, está equipado con un equipo de propulsión de combustible sólido de una sola etapa y su sistema de vuelo le permite maniobrar en todas las fases del vuelo.

Los misiles Iskander-M se lanzan desde unas plataformas que pueden equiparse con hasta dos unidades de estos y que se disparan con menos de un minuto de diferencia. Una de las principales características de estos misiles es que poseen un alcance oficial de 415 kilómetros, aunque distintos reportes señalan que pueden alcanzar los 500 kilómetros. También tiene una velocidad máxima entre 6 y 7 veces la del sonido (7.400 a 8.600 kilómetros por hora) y una altitud de vuelo que va desde los 6 a los 50 kilómetros.

El Iskander-M también resalta por la variedad de cabezas de guerra que puede usar, desde ojivas nucleares hasta bombas termobáricas, de fragmentación explosiva, de penetración y de pulso electromagnético. La Fuerza Aérea ucraniana ha señalado igualmente que ha interceptado 31 de 37 misiles de crucero Kh-101, 6 de 12 misiles de crucero Kalibr y 4 de 4 misiles de aire guiados Kh-59 y Kh-69. Sin embargo, ninguno de los seis misiles de crucero Iskander-K fue interceptado, dijo la Fuerza Aérea.