La UE aprueba su 17 paquete de sanciones contra Rusia en vísperas de la posible reunión entre Zelenski y Putin u4h4y

Las nuevas medidas castigan a casi 200 barcos de la 'flota fantasma' de Moscú dedicada al transporte de petróleo, 30 empresas implicadas en la evasión de sanciones y 75 entidades y personas vinculadas al complejo militar-industrial ruso. También se prohíbe la exportación de productos químicos utilizados en la producción de misiles.

En la 'lista negra' europea han sido incluidos además 20 jueces y fiscales implicados en la persecución del líder opositor Alexei Navalny y del activista Vladímir Kara Murza, así como otra veintena de entidades e individuos acusados de diseminar información. Finalmente, se crea una nueva base legal para sancionar a la flota rusa que destruye cables submarinos.

La reunión entre Putin y Zelenski, cada vez más cerca: el Kremlin asegura que está "preparando" la cita en Turquía

La nueva ofensiva de la UE contra el Kremlin se produce en vísperas de la posible reunión del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, este jueves en Estambul, que de confirmarse sería la primera cara a cara entre ambos dirigentes desde el estallido de la guerra.

Zelenski ha confirmado que estará allí y ha aceptado un alto el fuego incondicional de 30 días, pero el presidente ruso no aclara si irá él personalmente a la capital turca y no termina de pronunciarse sobre la tregua de 30 días, que le ha reclamado también el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Acojo con satisfacción el acuerdo sobre nuestro 17 paquete de sanciones contra Rusia. Estamos restringiéndole aún más el a la tecnología para el campo de batalla. Además, hemos incluido en la lista 189 buques adicionales de la 'flota fantasma' para combatir las exportaciones de energía de Rusia. Esta guerra tiene que terminar. Mantendremos la presión sobre el Kremlin", ha escrito la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en su cuenta de X.

En una reunión celebrada en Kiev el pasado sábado, los líderes de las grandes potencias europeas amenazaron al Kremlin con una nueva tanda de sanciones más potentes si no aplica de inmediato el alto el fuego. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha sugerido que en el nuevo paquete podría entrar el gasoducto Nord Stream, aunque no está claro qué utilidad tendría esta medida porque ahora mismo no se está usando.

Por lo demás, un gran número de Estados consideran que las sanciones de la UE contra Putin han llegado ya a su límite. El último paso sería prohibir por completo las importaciones de gas ruso, tanto el de gasoducto como el gas natural licuado, que llega a España entre otros países. Bruselas ha propuesto hacerlo de forma progresiva de aquí a 2027.

El año pasado, los europeos pagaron 23.000 millones de euros por el gas ruso, una cantidad superior a la ayuda militar enviada a Ucrania.

Otra de las grandes preocupaciones de Bruselas ahora es la posibilidad de que Hungría o Eslovaquia, tal y como han amagado en el pasado, veten la renovación de todos los paquetes de sanciones aprobados hasta ahora, que deben renovarse cada seis meses.

Por eso, los expertos de la UE trabajan desde hace meses en buscar alternativas para poder sortear el veto de Budapest. Según ha adelantado el periódico Financial Times, la solución sería sustituir las sanciones por una combinación de aranceles y controles de capital, que no requerirían unanimidad sino mayoría cualificada. Bruselas ite que trabaja en todos los escenarios, pero sostiene que su preferencia sigue siendo un acuerdo a 27 para renovar las sanciones.