
Las mascotas también quieren disfrutar de la naturaleza. 254q61
Ni la Concha ni la Lanzada: la playa del sur de España en la que podrás disfrutar con tu perro todos los días del año c1056
Este rincón de arena fina se ha convertido en uno de los destinos favoritos para ir a relajarse junto a nuestras mascotas. 615o4w
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Si tienes perro y te cuesta encontrar un sitio para disfrutar de la playa sin tener que dejarlo en casa, presta atención porque en el sur de España, hay un lugar que está conquistando a todas las familias con mascota.
Se llama La Gola, está en Isla Cristina (Huelva), y se ha convertido en uno de los destinos favoritos para quienes no se imaginan unas vacaciones sin su amigo peludo.
A diferencia de muchas playas donde los perros están prohibidos, este rincón en la costa onubense es una playa pet friendly a la que puedes ir con tu perro sin miedo a multas ni miradas raras. Y es que allí los perros son bienvenidos, pueden correr, jugar en la arena, nadar en el mar y pasar un día genial junto a sus dueños.

Los perros no pueden entrar en todas las playas.
Esta playa es la segunda de la provincia de Huelva que permite perros de forma oficial, después de la playa de El Espigón, también muy conocida por los amantes de los animales. Lo mejor de todo es que La Gola está abierta todo el año, así que puedes ir tanto en verano como en otras épocas si prefieres más tranquilidad.
Además, está a solo una hora y media en coche desde Sevilla, lo que la convierte en una escapada ideal para un día o un fin de semana. Muchas familias la visitan por eso, ya que es fácil llegar, hay aparcamiento, y el ambiente es muy tranquilo y agradable.
Sin embargo, en La Gola no solo vas a encontrar espacio de sobra para poner tu sombrilla, también hay papeleras especiales para recoger los excrementos de los perros, y algunas normas básicas para que todos disfruten sin problemas. Es un lugar muy limpio, cuidado y pensado para que personas y animales convivan con respeto.
Pero lo más bonito de esta playa es el ambiente. Ver a los perros jugando entre ellos, chapoteando en el agua o persiguiendo pelotas por la arena es un espectáculo.
Cerca de la playa hay chiringuitos y bares donde puedes tomar algo. Además, si te gusta pasear, la zona de alrededor tiene marismas y caminos naturales donde puedes seguir disfrutando con tu perro después del baño.