Una imagen del portal donde se refugiaron los nazarenos y del momento de la lluvia.

Una imagen del portal donde se refugiaron los nazarenos y del momento de la lluvia.

Cofradías

La anécdota más bonita de un difícil Martes Santo en Málaga: la trabajadora más solidaria que secó a nazarenos del Rocío

La mujer no dudó en abrir el portal del edificio donde trabaja para refugiar a parte del cortejo y ayudarles en lo que necesitaran tras el fuerte chaparrón.

Más información: La fuerza femenina gana terreno en los tronos de la Semana Santa de Málaga: "La fe no entiende de género"

Publicada

Este Martes Santo ha sido uno de los más tristes que se recuerdan en los últimos años. Si bien esta jornada fue la única que se salvó de la mala suerte con las lluvias en 2024, este año parece que será la única que acabará pasada por agua, pues los partes meteorológicos para los próximos días son positivos y no se esperan acumulados de importancia.

Así, cuatro de seis hermandades cancelaron sus salidas procesionales después de que al Rocío y a la hermandad de Nueva Esperanza les sorprendiera un chaparrón impresionante a eso de las siete de la tarde. Nueva Esperanza estaba a la altura de la casa de hermandad de Zamarrilla y el Rocío, en Especería.

El caos se hizo en cuestión de segundos en ambos consejos. Había probabilidad de que se produjeran chubascos dispersos, pero no de tal magnitud. Los hermanos corrieron a ponerle los plásticos a sus sagrados titulares, pero cientos de nazarenos, muchos de ellos niños, acabaron empapados en cuestión de segundos.

Ahí es donde entra nuestra protagonista en cuestión. Nadie sabe su nombre. Tampoco su edad. No quería ser protagonista, solo ayudar. Pero todos la van a recordar como una de las 'salvadoras' de la procesión de la Cofradía del Rocío de Málaga cuando más lo necesitaban.

La chica estaba asomada al balcón de la residencia Santa Paula para ver los tronos de la procesión cuando comenzó a diluviar. De inmediato, bajó a la calle y refugió a todos los nazarenos que pudo en el portal de la pensión. También a parte del público. Además, les ayudó a secarse cediéndoles toallas.

Los testigos aseguran que el trato de la mujer fue sobresaliente y agradecen su rapidez al establecimiento reaccionando ante momentos tan difíciles y su solidaridad aún estando en su puesto de trabajo. "Esperamos que la cuiden y le vaya siempre todo muy bien, porque es una persona maravillosa. Ha tratado mejor a los chiquillos que algunas personas de la propia organización", sostiene uno de los presentes.

Una imagen de Nueva Esperanza con Zamarilla.

Una imagen de Nueva Esperanza con Zamarilla.

Con gestos como el suyo, uno se da cuenta de que las cosas más importantes están en los pequeños detalles. Y si no que se lo digan a los hermanos de la Nueva Esperanza, quienes también fueron refugiados esta tarde por los de la Zamarilla, generándose una imagen preciosa en este difícil Martes Santo que después de lo de hoy bien podría pasar a llamarse 'el Martes de la Hermandad'.