
Conjunto de torres eléctricas al atardecer. 4g6q5b
Las incógnitas sin resolver del apagón: de las oscilaciones en las horas previas al ‘extraño’ caso de Baleares b5to
El papel de REE en la gestión de la interconexión con Francia suma nuevas dudas al debate sobre lo ocurrido el 28-A. 2l3f6x
Más información: Redeia y las eléctricas avivan la batalla por el apagón y se acusan mutuamente del fallo en el control de tensiones 6n6p5x
El gran apagón del 28 de abril ha dejado tras de sí un reguero de incógnitas aún por aclarar. Aunque las investigaciones siguen en marcha, los interrogantes se multiplican en medio de un cruce de acusaciones entre el operador del sistema, Red Eléctrica, y las principales compañías eléctricas, Iberdrola y Endesa.
Red Eléctrica acusa a los generadores convencionales -hidroeléctricas, nucleares y ciclos combinados- de no haber cumplido con los parámetros técnicos de control exigidos por la normativa. Por el contrario, Iberdrola y Endesa centran la responsabilidad en el operador.
Y en medio de la batalla por determinar la responsabilidad del apagón se abren preguntas clave: ¿Se registraron oscilaciones anómalas horas y días antes? ¿Qué ocurrió en los intercambios eléctricos con Francia? ¿Revelan la contención de Baleares o las llamadas de última hora pidiendo más ciclos combinados, un problema de inercia en el sistema?
Oscilaciones previas 54jb
Una de las primeras incógnitas del apagón del 28-A gira en torno al momento exacto en que comenzaron las oscilaciones.
Red Eléctrica sitúa el inicio del incidente a las 12:03 del mediodía, cuando, según su presidenta, Beatriz Corredor, "se produjo una oscilación que se identificó en toda Europa", seguida de una segunda perturbación a las 12:16, que el operador amortiguó.
Sin embargo, Iberdrola y Endesa discrepan de esa versión y aseguran que las señales de inestabilidad del sistema comenzaron mucho antes.
Según Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España, ya se habían detectado oscilaciones relevantes los días 16, 22 y 24 de abril, así como durante la propia mañana del 28.
Una teoría respaldada por Endesa, que asegura que el día 28 había importantes oscilaciones de tensión desde las 10 de la mañana. "Quedaron reflejadas en nuestras redes de distribución, en baja y media tensión, y fueron reportadas a Red Eléctrica", explicó su CEO, José Bogas.
Aunque ni Iberdrola ni Endesa disponen de la visión completa del sistema, ambas afirman que las señales de inestabilidad también eran detectables desde sus propios sistemas y en los puntos de conexión con la red de transporte de alta tensión que gestiona REE.
"Hemos observado tensiones muy por encima de los valores normales, continuas y oscilantes, que no se amortiguaban a lo largo del tiempo", apuntó José Bogas.
¿Y por qué es importante el inicio del las oscilaciones? Porque marcaría si hubo o no señales de alerta previas al colapso. Si la inestabilidad se registró con horas -o incluso días- de antelación y no se actuó a tiempo, podría existir una gestión deficiente por parte del operador del sistema.
Intercambios con Francia 5f5u27
Entre las incógnitas del gran apagón del 28 de abril, las compañías eléctricas apuntan a la forma en que Red Eléctrica gestionó la interconexión con Francia.
Según Endesa, entre las dos oscilaciones de frecuencia en la red europea previas al apagón y que lograron amortiguarse, REE cambió el modo de operación de un cable de interconexión de 1.000 megavatios (MW).
Este cable normalmente funciona imitando los flujos de corriente alterna, pero que en ese momento pasó a enviar energía de forma constante a Francia en corriente continua.
Este cambio, aseguró el CEO de Endesa, pudo reducir la “inercia” del sistema eléctrico español, es decir, su capacidad para resistir perturbaciones. En momentos de inestabilidad, mantener alta inercia es clave para evitar colapsos.
El precedente del 22 de abril expuesto por Endesa refuerza la sospecha: ese día también hubo oscilaciones y disparos de plantas, pero REE devolvió a tiempo ese mismo cable al modo de alterna, lo que ayudó a estabilizar el sistema.
Red Eléctrica, por su parte, defiende su actuación. Asegura que se tomaron medidas junto a su homóloga sa RTE para amortiguar el impacto de las arritmias europeas. La operación de la interconexión, según insistió Corredor, siguió protocolos y normas europeas pactadas con Francia y no se hizo ninguna maniobra unilateral.
El caso de Baleares 4p5t2r
Uno de los puntos que ha generado más debate político y técnico tras el apagón es el papel que jugó la inercia (o su falta) por lo que lo ocurrido en las Islas Baleares, que ha llegado al debate entre las eléctricas y Red Eléctrica.
El CEO de Iberdrola plantea una pregunta a este respecto: “La península ibérica se desconectó de las Islas Baleares el día del apagón. Había dos ciclos combinados en Baleares que representaban el 22% de la potencia en ese momento. Allí no hubo apagón y no es una isla energética, está conectada por un cable. ¿Por qué no se apagaron?”
El cable que conecta las Islas Baleares con la península tiene una capacidad cercana al 22% de la demanda eléctrica total de las islas. Esto significa que aproximadamente una quinta parte de la electricidad que consume Baleares puede ser importada a través de esta interconexión.
Según Iberdrola, la respuesta a la contención de Baleares podría estar en que en ese momento “parece que había una inercia en el sistema”. En lenguaje técnico, esta inercia se refiere a la capacidad de las centrales, como los ciclos combinados, de mantener la generación estable durante breves periodos ante alteraciones del sistema eléctrico.
Según el consejero delegado de Iberdrola España, esta reserva momentánea de energía habría dado margen para reaccionar ante la crisis.
Sin embargo, Red Eléctrica de España, que opera la interconexión entre la península y Baleares, ofrece una versión diferente. Su presidenta, Beatriz Corredor, afirmó que el sistema ibérico no hubo problemas de inercia. "La interconexión península-Baleares la opera Red Eléctrica. Si no se cayó Baleares fue gracias al operador del sistema".
Con esta respuesta, REE atribuye a su actuación la capacidad para aislar las Islas Baleares del resto de la red peninsular antes de que la crisis se extendiera, evitando así un apagón en las islas.
Pese a todo, para Mario Ruiz-Tagle la prueba de que en el sistema peninsular faltó inercia es que cinco minutos antes de que se produjera el apagón, Red Eléctrica pidió a Iberdrola que activara un ciclo combinado que previamente estaba desconectado. "Supongo que no fue por bonito", dijo.