
José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España. EE 4ce13
Banco de España 2030: tecnología punta, otro gran museo y educación financiera para 36.000 personas al año 4l5xu
Escrivá va a inundar de tecnología a la plantilla para abrir murallas chinas y romper el 'estado de confort' que los nuevos gestores achacan al modelo actual. 2a6gk
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El Banco de España afronta cinco años de intensa transformación de la mano de José Luis Escrivá que finalizará su mandato en 2030. Y, si sus planes se cumplen, los hará en una institución cuyo parecido con la actual será casi pura coincidencia.
Su misión seguirá siendo la de velar por la estabilidad de precios y la solidez del sistema financiero, pero no como ahora. Tendrá la plataforma tecnológica más avanzada que el gobernador pueda promover, academia de inteligencia artificial, centro de educación financiera para 36.000 personas y un gran museo que contará con 350.000 visitas al año, con el morbo de la cámara del oro.
Las 15 sucursales fuera de Madrid no solo servirán para repartir el dinero en efectivo básico por toda España. Serán además centros de teletrabajo conectados para quien quiera vivir fuera de la capital y polos de formación y relaciones institucionales por comunidades autónomas.
El reto más complicado y trascendente de todos será la "transformación cultural y organizativa" interna, con una plantilla que se va a inundar de innovación tecnológica para compartir proyectos, abrir murallas chinas y romper el estado de confort que los nuevos gestores achacan al modelo actual.
La polémica por la salida del director general de Economía, una institución dentro del banco, y las críticas al informe anual por falta de contundencia con el Gobierno y la reforma de las pensiones no han amilanado a Escrivá y su equipo para montar una revolución interna y externa que cambie la cara del banco y parte de su esencia.
Los viejos salones y altos techos decimonónicos de la institución tienen en sus paredes más de 2.000 cuadros de los 3.500 de su colección. ¿Sus autores? Desde Goya, Sorolla, Zuloaga y Tàpies pasando por Chillida, Oteiza y Cristina Iglesias, entre otros muchos.
Con el del Banco de España, Madrid tendrá un nuevo gran museo con más obras que el Thyssen y del nivel del Reina Sofía, con la opción de visitar las 280 toneladas de oro en lingotes y monedas del séptimo sótano, la cámara acorazada de la institución, que se inunda con el agua de La Cibeles en caso de robo o emergencia.
En la superficie, el nuevo museo contará además con su viejo archivo, las colecciones de sellos acumulados en dos siglos y medio de historia y hasta 16.000 volúmenes de patrimonio bibliográfico, algunos del siglo XV.
Obsesión por la educación financiera 2w557
Las obras para el museo y el centro de educación financiera en Madrid se iniciarán en 2027, con la idea de que las apenas 2.000 personas que actualmente se forman cada año se multipliquen casi por 20 y las que visitan el museo sean ocho veces más que las 46.000 visitas guiadas actuales.
Hasta que eso llegue, la obsesión por la tecnología del gobernador pretende hacer que hasta 3.000 empleados de la entidad estén en la "nube híbrida" y trabajen con el Copilot, el asistente de Microsoft.
La parte tecnológica, incluida una academia de IA en 2026, que también será academia de datos un año después, estará en la sede de Barcelona, en coordinación con el supercomputador de la Ciudad Condal que Escrivá conoció bien como ministro de digitalización.
En todo ese juego de tecnología, arte y formación que se pretende poner en marcha, juegan un papel importante las 15 sucursales de fuera de Madrid del Banco de España, normalmente en edificios históricos en el centro de las ciudades.
Es la red básica necesaria para repartir en toda España el dinero en efectivo necesario para que la economía funcione, pero su papel también va a cambiar. De entrada, serán la sede del centro de educación financiera en la zona en la que estén.
Mientras eso se desarrolla, se intentará definir un modelo de sucursal con la experiencia piloto de Valencia, que aglutina lo básico para desarrollar las funciones básicas, el reparto de dinero, la formación y los encuentros institucionales que sean necesarios.
Ese intento de descentralización del banco con informes y actos ad hoc en cada comunidad autónoma, se compaginará con su función de sede de teletrabajo directamente conectada con Madrid para fomentar la movilidad de quienes tengan o quieran vivir fuera sin dejar sus funciones en la capital.
El ambicioso planteamiento de José Luis Escrivá en su vuelta a la institución en la que desarrolló gran parte de su carrera, todavía sobre el papel, puede dar un vuelco al banco. Pero, sobre todo, va a centrar todas las miradas, desde fuera y desde dentro, para ponderar bien los posibles daños colaterales en servicios clásicos, con la nueva configuración.