Un avión de Air Europa en pleno aterrizaje. 6q3kl
La Sepi reforzó el control sobre los rescates tras la 'vía express' de Air Europa e impuso el principio de los "cuatro ojos" 2a1c13
Casi un año después de darle 475 millones y con Plus Ultra en los juzgados se endureció el procedimiento y más de la mitad de los solicitantes se retiró. 5pw6h
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Los nuevos datos que han surgido en el caso Koldo sobre la concesión de las ayudas de la SEPI a Air Europa tras la Covid, a través del Fondo de Solvencia, corroboran las prisas y la falta de controles que se aplicaron en ese expediente, en el verano de 2020, frente al resto de solicitantes, que sufrieron un calvario burocrático antes de lograr sus fondos.
Tanto es así, que el Consejo Gestor del Fondo de Solvencia, donde estaban los número dos de Calviño, Montero, Ribera y Reyes Maroto en ese momento, promovió una revisión del procedimiento apenas un año después de aprobarse su funcionamiento, por miedo a que una investigación posterior sacase a la luz irregularidades sobre las que podían tener responsabilidad.
Fuentes conocedoras de la situación hace ahora cuatro años y el propio informe del Tribunal de Cuentas sobre la aplicación del Fondo revelan ese cambio "urgente" que establecía el principio de los "cuatro ojos": cualquier decisión, transacción o actividad debe ser aprobada por, al menos, dos personas.
Pero ese principio llegó en julio de 2021 y no se aplicó en ningún momento a Air Europa, cuyo expediente había sido resuelto en apenas 70 días, casi un año antes, por un procedimiento paralelo y gracias a la presión de Víctor Aldama, contratado por la aerolínea, y el asesor de Ábalos Koldo García.
En el momento de revisar el procedimiento también estaba sobre la mesa el caso Plus Ultra, con 53 millones de ayudas y que se judicializó rápidamente, algo que metió el miedo en el cuerpo al Consejo Gestor del Fondo.
A finales de junio de 2021 ya había 63 solicitudes de ayuda (de las 70 totales) y apenas se habían resuelto siete, ante las grandes dudas que ofrecía la situación (nadie quería firmar nada conflictivo) tras lo visto en el caso Air Europa y con la trama de Plus Ultra en los juzgados.
A partir de ese momento, el proceso de decisión de cada expediente contempla un doble juego que se cumple a rajatabla: primero hay una intervención de los servicios de SEPI (se nombra un director del Fondo y se contratan temporales) junto a los informes de los asesores externos, y se eleva la propuesta final al Consejo Rector, que siempre podrá escudar su firma final en esos informes.
El propio Tribunal de Cuentas ite que, salvo para el primer solicitante (Air Europa), que obtuvo su informe financiero y jurídico en apenas 20 días, el resto tuvo que soportar una media de 158 días de espera, con un mínimo de 59 días y un máximo de 518 para un caso con informes y análisis poco claros.
El Tribunal alerta en su análisis de septiembre pasado de la "elevada complejidad del procedimiento, en el que se emitían y revisaban multitud de documentos técnicos y en el que participaban una pluralidad de unidades de SEPI junto con otros actores externos", que podían ser órganos de la istración o consultoras.
Esa complicación obligó a sacar a concurso la asesoría externa entre cuatro o cinco entidades ('big four' sobre todo), a las que se adjudicaron 72 contratos de análisis sobre 36 expedientes, por un valor total de 3,22 millones de euros, si bien se habían reservado en la licitación más de 8 millones para ello.
Para curarse en salud por las decisiones a tomar (después de Air Europa y Plus Ultra), el análisis a posteriori demuestra que "en todos los casos, la decisión del Consejo Gestor se basó en las conclusiones emitidas por los asesores externos", que fueron coincidentes con las propuestas elevadas desde los órganos internos de la SEPI".
Diez informes o un whatsapp 3v4b2d
Los diez pasos a superar que se impusieron en la nueva metodología del Fondo de Solvencia y que echaron para atrás a más de la mitad de los solicitantes, chocan frontalmente con los mensajes de whatsapp de Ábalos y Sánchez para ver cómo "enfocar el tema" de Air Europa, en un proceso paralelo marcado por las presiones de la familia Hidalgo, que llegaron a llamar a Begoña Gómez.
Además de los cargos de la SEPI, en el Consejo Gestor que firmaba los expedientes se sentaban entonces la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva; la subsecretaria del Ministerio de Hacienda, Pilar Paneque; el secretario general de Industria; Raül Blanco, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.
Ana de la Cueva dimitió de su cargo en mayo de 2021, en pleno cambio del procedimiento y tras los casos Air Europa y Plus Ultra. Ahora preside Patrimonio Nacional. Raül Blanco dejó Industria en 2022 y, tras pasar por la presidencia de Renfe, ha recalado en el sector privado. Pilar Paneque se jubiló el año pasado y Sara Aagesen es vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica.
Fuentes cercanas a todo lo vivido en la SEPI tras la Covid iten ahora el "tremendo" fracaso que fue el Fondo de Solvencia, que nació marcado por el caso Air Europa y, tras muchas dudas en su gestión, apenas concedió la tercera parte de los 10.000 millones que tenía para ayudar a las grandes empresas en crisis en ese momento.
Los técnicos que lo han analizado tres años más tarde iten que las condiciones leoninas que imponía suponían una devolución de los créditos a un tipo muy alto (Euríbor más cinco puntos, que se podía elevar en caso de prórroga) y, lo que es peor, la entrada de la istración en la gestión de las empresas, cuasi a modo de intervención.
Esas causas, y el precedente de la aerolínea de los Hidalgo, hicieron que de las 70 peticiones que recibió el fondo apenas se aprobaran 30. Y los dos meses y medio que se tardó en dar el dinero a Air Europa o los seis meses de Plus Ultra, se tornaron en una media de un año, que podía llegar a casi dos en algunos casos.
