El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una rueda de prensa.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una rueda de prensa. Reuters 20371h

Bancos centrales

La Fed no cede ante Trump: mantiene los tipos en el 4,5% y alerta de que "la incertidumbre económica ha aumentado" 603j5q

El presidente estadounidense ha afeado la lentitud de Powell en el recorte de las tasas. Aunque se ha echado atrás, ha llegado a amenazar con despedirlo. 5i5pg

Más información: El PIB de EEUU se contrajo un 0,3% en el primer trimestre por la guerra comercial de Trump 6a1k5v

Publicada
Actualizada

La Reserva Federal (Fed) no sucumbe a las presiones del presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump. El banco central estadounidense ha decidido este miércoles dejar los tipos de interés en el rango de entre el 4,25% y el 4,5%, pero ha advertido de que "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha aumentado aún más". Pone el foco, especialmente, en el empleo y la inflación.

Esta ha sido la tercera reunión consecutiva en la que la Fed no ha modificado los tipos de interés. Esta pausa prolongada, a la expectativa de los efectos que la política de la istración Trump —especialmente la comercial— pueda tener en la economía estadounidense, se produce tras tres recortes seguidos.

La Fed inició este ciclo de descensos en septiembre, cuando redujo las tasas de referencia 50 puntos básicos. La bajada llegó tras casi catorce meses en los que los tipos de interés se mantuvieron sin cambios en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, máximos desde enero de 2001.

El banco central estadounidense volvió a reducir el precio del dinero en noviembrejusto dos días después de que se celebrasen las elecciones presidenciales en Estados Unidosy también en diciembre. En ambos casos, los movimientos fueron de 25 puntos básicos.

Ambos recortes han sido criticados por Trump, quien ha acusado al presidente de la Fed, Jerome Powell, de intentar ayudar a los demócratas —primero a Biden y luego a Kamala Harris— en la carrera electoral. Pero estas no han sido las únicas acusaciones.

El republicano también ha reprochado a Powell su lentitud a la hora de reducir los tipos de interés, especialmente en comparación con el Banco Central Europeo (BCE), institución que ya ha recortado sus tasas de referencia en siete ocasiones, seis de ellas de forma consecutiva.

El magnate también le ha culpado de la posible entrada en recesión de Estados Unidos a consecuencia de la dureza de la política monetaria, llegando incluso a amenazarle con ser despedido.

Su salida "no puede esperar", dijo. Con estas palabras puso en duda la independencia de la Fed, lo que propició la subida de la rentabilidad de la deuda estadounidense, la caída de Wall Street y el descenso del dólar. A Trump no le quedó más remedio que descartar la marcha forzada de Powell —su mandato termina en 2026— aunque las críticas han continuado.

Sin embargo, tanto él como el resto de del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed no han cambiado su posición: necesitan saber más sobre cuáles serán los efectos, y su magnitud, en la economía estadounidense antes de mover ficha. De hecho, la decisión de este miércoles se ha tomado por unanimidad.

Más inflación y desempleo 5d4n11

Tal y como ha alertado este miércoles la Fed, "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas ha aumentado". Los del FOMC consideran que "los riesgos de un mayor desempleo e inflación han aumentado".

El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo un 0,3% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior. La bajada "fue inferior al 0,1%" en comparación con los últimos tres meses de 2024.

La contracción se explica, principalmente, por el incremento de las importaciones. Es decir, las empresas han adelantado sus compras para adelantarse a los aranceles. Así lo demuestran también los últimos datos de la balanza comercial de EEUU. El déficit comercial de la primera potencia del mundo alcanzó los 140.498 millones de dólares. Nunca antes la brecha había sido tan grande.

La propia Fed hace este diagnóstico en el comunicado publicado tras la reunión. "Si bien las fluctuaciones en las exportaciones han afectado los datos, los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha continuado expandiéndose a un ritmo sólido".

Al mismo tiempo, consideran que "la tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral se mantienen sólidas". Exactamente, la tasa de paro se mantuvo en abril en el 4,2%, tras crearse 177.000 nuevos puestos de trabajo. La cifra fue inferior a la del mes anterior, 185.000 nuevos empleos, pero muy superior a las previsiones de los analistas (138.000).

Los de la Fed creen que "la inflación se mantiene algo elevada". El Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés), que es el indicador favorito de la Fed para medir la evolución de los precios, se moderó en marzo hasta el 2,3%, desde el 2,7% de febrero. La tasa subyacente se redujo también cuatro décimas, al 2,6%.

Paciencia 2ti3i

En su intervención ante la prensa, Powell ha descartado que los comentarios de Trump afecten a la Fed. "Vamos a seguir haciendo lo mismo: usar nuestras herramientas para fomentar el máximo empleo y la estabilidad de precios en beneficio del pueblo estadounidense. Consideraremos solo los datos económicos, las perspectivas y el balance de riesgos. Eso es todo. Por lo tanto, no afecta ni a nuestro trabajo ni a nuestra forma de hacerlo", ha defendido.

El banquero central también ha indicado que el efecto de los aranceles sobre la economía estadounidense sigue siendo muy incierto. Tal y como ha explicado, la inflación inducida por los gravámenes podría ser de corta o larga duración, dependiendo de la extensión y la magnitud de las propias tarifas. 

Como ha hecho en sus anteriores intervenciones públicas, Powell ha abogado por esperar antes de bajar los tipos de interés. “Creo que podemos ser pacientes. Vamos a observar los datos. [...] No creo que debamos apresurarnos en ajustar las tasas”, ha defendido, añadiendo que "no sabremos cuál será la respuesta correcta hasta que veamos más datos".

Han sido muchos los analistas y economistas que han advertido que el verdadero impacto de los aranceles tardará varios meses en notarse. Además, la tregua comercial de 90 días otorgada por el republicano para aquellos países dispuestos a negociar —con la excepción de China— se extenderá hasta julio. Es entonces cuando el mercado espera que la Fed retome los recortes de tipos.