
La oferta de vivienda en alquiler se ha desplomado en el conjunto de la región. Europa Press EP 1q5334
La oferta de alquiler se hunde en el norte de Toledo y el alfoz de Guadalajara: por cada piso para arrendar hay 15 a la venta 6gj4a
La disponibilidad en este segmento se hunde en las localidades colindantes con la Comunidad de Madrid; Idealista solo anuncia cuatro pisos en Seseña. 3o39
Más información: Comprar una vivienda es cada vez más difícil en Castilla-La Mancha: los sueldos suben menos que los precios. 2n4q3y
Los diez municipios toledanos fronterizos con la Comunidad de Madrid y enmarcados entre las autovías A-4 y A-5 ofrecen apenas 39 viviendas en alquiler, según los datos recogidos ayer por el portal Idealista. Una de las zonas con mayor dinamismo residencial de Castilla-La Mancha parece no disponer de los recursos habitacionales suficientes para absorber el flujo de llegadas.
Son diez las localidades situadas junto a la linde autonómica en el espacio más próximo y mejor comunicado con la capital española. Se trata de Seseña, Esquivias, Yeles, Illescas, Ugena, Carranque, Casarrubios del Monte, Valmojado, Méntrida y Santa Cruz del Retamar.
La mayor oferta en esta selección se encuentra en Illescas, la tercera ciudad más poblada de la provincia de Toledo. En la cabecera de La Sagra hay una docena de inmuebles destinados a este segmento, aunque la población de la localidad supera con holgura los 30.000 habitantes y cada año incorpora a varios centenares de empadronados nuevos.
El precio medio del metro cuadrado para alquilar en Illescas se eleva hasta los 9,65 euros. Sin embargo, no hay ofertas por debajo de los 800 euros mensuales en esta localidad.
Otro ayuntamiento que supera los 30.000 vecinos es Seseña. En esta ciudad solo existen cuatro unidades disponibles para alquilar, tres pisos y un chalé. La renta más baja que se pide a los inquilinos es de 875 euros al mes.
En los municipios de Esquivias, Ugena y Méntrida la disponibilidad se reduce a una vivienda por localidad.
Cabe señalar la opción de que el número de hogares que aguardan inquilino sea algo mayor, que algunas unidades estén anunciadas en pequeñas inmobiliarias locales o solo en entornos profesionales concretos, como el funcionariado.
En todo caso, la cifra resulta muy escasa. La suma de los censos de estas diez localidades superaba, el 1 de enero de 2024, los 108.000 habitantes. Aproximadamente, uno de cada siete toledanos reside en la estrecha franja erigida al sur de la vecina región madrileña.
Si se toman los datos correspondientes a 2001, fecha de inicio del siglo, los padrones conjuntos de esta decena de municipios apenas superaban los 34.000 vecinos. En poco más de dos décadas, el tamaño poblacional del enclave se ha triplicado.
Aunque se trata de un volumen demográfico superior al de Toledo (86.526 habitantes) y Talavera de la Reina (84.738), también de una extensión espacial mayor, las piezas ofertadas son menos. En la capital regional, hay 128 viviendas disponibles; la ciudad de la cerámica aporta 91 más.
En el conjunto de La Sagra, una comarca con más de 200.000 habitantes, hay apenas 93 casas para arrendar.
Según el registro de Idealista, la provincia de Toledo cuenta con 456 viviendas que aguardan inquilino. Con carácter general, la distribución territorial confirma una oferta exigua cerca de Madrid y en las zonas urbanas más atractivas por su oferta laboral y de ocio.
En la comarca de Los Montes, un espacio donde la despoblación y el envejecimiento son visibles, se ofertan 21 inmuebles; en La Mancha toledana, un territorio más extenso y con varias localidades en torno a los 10.000 habitantes, existen 23 casas disponibles. Se destaca cómo en Madridejos solo hay dos viviendas anunciadas.
La oleada migratoria del último lustro, tanto de otras provincias como de terceros países, y la dificultad para instalarse en Madrid presionan el norte de Toledo. Los efectos del incremento de la demanda y la falta de oferta de nueva construcción también impactan en el mercado de la compraventa. No obstante, aunque los anuncios para la adquisición de la propiedad puedan parecer escasos, la proporción destinada al arrendamiento es ínfima.
Idealista acumula 6.633 inmuebles a la venta en el territorio toledano. Por cada vivienda en alquiler hay 14 que se pretenden traspasar en esta provincia.
También en el Henares 6b1w52
Una situación similar a la de La Sagra se reproduce en la provincia de Guadalajara, donde apenas se presentan 131 unidades para alquilar.
En Azuqueca de Henares, ciudad limítrofe con Madrid, apostada junto a la autovía A-2 y de tamaño similar al de Illescas, hay otras 12 viviendas para arrendar, el mismo número que aporta Alovera.
Por su parte, la disponibilidad mengua hasta cuatro residencias en Cabanillas del Campo y El Casar, y una en Pioz, municipios todos del corredor del Henares.
En la capital de provincia, conectada con Madrid por autovía y tren de cercanías, Idealista registra 44 inmuebles en este segmento inmobiliario. Es menos de la mitad que Toledo.
El conjunto de la comunidad autónoma dispone de 1.394 viviendas para alquiler. La provincia de Toledo, la más poblada de Castilla-La Mancha, aporta 456 hogares. Las de Ciudad Real y Albacete añaden 357 y 301, respectivamente. Cuenca tiene 149 casas en esta situación y Guadalajara incorpora 131 más.
Las unidades anunciadas para la compraventa se disparan en la región hasta las 21.169 unidades. La ratio entre vivienda a la venta y vivienda en alquiler es de 15 a 1.
¿Miedo de los dueños? 6s4pg
Además de con la eclosión poblacional que habría copado buena parte del mercado, la contracción de la oferta de alquiler se relaciona con el aumento de la compraventa. Muchos propietarios escogen esta alternativa ante la rentabilidad que ofrecen unos precios que tienden a aproximarse a los registrados antes del inicio de la gran recesión de 2008. Además, emergen otras formas de alquiler, como los de temporada, los turísticos (en las ciudades que más visitantes reciben) e incluso los que incluyen a varios inquilinos en una misma propiedad.
Asimismo, desde el sector inmobiliario apuntan otro elemento ligado con la reducción de viviendas en este segmento. La intención de evitar los problemas derivados de un marco legal que creen que beneficia a los inquilinos es la razón que muchos tenedores esgrimen para traspasar en vez de arrendar.