
El escritor Eduardo Mendoza durante la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles en Barcelona, tras haber sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025. Foto: Quique García / EFE 423c29
Eduardo Mendoza, Premio Princesa de Asturias: "Me he dedicado a lo que me gusta, escribir y hacer el vago" 3w4n2
El escritor se ha mostrado satisfecho en una rueda de prensa de que, 50 años después de su primera novela, no le hayan mandado "al cuarto de los trastos". 2p3h6o
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El escritor Eduardo Mendoza ha afirmado sentirse satisfecho de recibir el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025 y de que, 50 años después de publicar su primera novela, no le hayan mandado "al cuarto de los trastos". Lo ha dicho este miércoles en una rueda de prensa en la biblioteca Jaume Fuster de Barcelona tras conocerse el fallo, en la que ha explicado que él siempre se ha dedicado a hacer lo que más le gusta: "Escribir y hacer el vago".
En referencia al fallo del jurado, que le describe como un proveedor de felicidad, ha aclarado que él se considera que es un proveedor de felicidad "para sí mismo". Ha asegurado que ha tratado de contribuir al género del humor en la novela, en el que ha subrayado que es importante no bajar el listón y ser muy respetuoso con el lector, porque si se fracasa "no hay salvación".
Preguntado por el Pacte Nacional per la Llengua, Mendoza —que en 2017 escribió el ensayo '¿Qué está pasando en Catalunya?— ha respondido que lo que él quiere es "que haya concordia, buena voluntad, corridas de toros, vino, juerga y fútbol".
El escritor ha dicho que a la Barcelona de su infancia no la reconocería "ni su padre", porque ha cambiado radicalmente, pasando de ser una ciudad tranquila y poco conocida a un referente turístico mundial, algo que no se sabe dónde va a ir a parar. En referencia a Sin noticias de Gurb, ha afirmado que si ahora llegaran unos aliens a Barcelona no se daría cuenta nadie, porque la ciudad está "llena de alienígenas", y ha asegurado que si bien entonces le pareció una buena forma de contar la ciudad y la vida en ella, no tiene intención de volverlo a hacer.
Mendoza ha explicado que él siempre se ha sentido más a gusto contando el fenómeno de la vida en las ciudades desde los no-lugares: "Esta cosa que no se sabe lo que es, que somos todos pero no es nadie".
El jurado ha destacado que su obra gusta a generaciones muy diversas, algo que a Mendoza le sorprende teniendo en cuenta que una obra como Sin noticias de Gurb, en estos momentos, "tendría que publicarse en edición crítica con notas a pie de página, porque de la mayor parte de las cosas ya nadie se acuerda ni de lo que son".
Aún así, entiende que la novela es corta, fácil y tiene "buen rollo", sin un humor sarcástico, amargura ni mala intención, y ite que ha ayudado el hecho de que sea lectura recomendada en las escuelas.
Sobre posibles futuras novelas, el escritor ha dicho que cuando una lleva tantos años escribiendo novelas "ya es una especie de posesión diabólica", y que no es él quien decide la novela, sino la novela que decide por él. En estos momentos no se encuentra escribiendo otra novela, pero reconoce que "podría pasar en cualquier momento".
Mendoza ha contado que, después de la alegría de recibir el premio, se ha quedado pensando sobre qué significa, qué ha hecho para merecer esto y si está a la altura, y ha concluido: "No me dejan jubilar tranquilamente".