Rocambolesc vuelve a Valencia: los helados de Jordi Roca frente a la playa f2vp
La mejor heladería de España que vuelve a Valencia: un 'pop up' para el verano a pie de playa 4fbj
La pop-up de Rocambolesc Valencia x Hotel Las Arenas estará operativa durante toda la temporada estival. 655f6d
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Hay sabores que van más allá estaciones y hay propuestas que se esperan como si fueran parte del paisaje estival. Una de ellas es, sin duda, Rocambolesc, la heladería más creativa del panorama gastronómico español, que este verano regresa a Valencia.
El proyecto, capitaneado por Jordi Roca —considerado uno de los mejores pasteleros del mundo— y Alejandra Rivas, vuelve a desplegar su universo dulce y sorprendente en el Hotel Las Arenas Balneario Resort 5 GL*.
Frente al Mediterráneo, es uno de los enclaves más emblemáticos de la ciudad. Tras el éxito de sus anteriores ediciones, la heladería efímera se instala de nuevo frente a la playa de Las Arenas, abierta a todos los públicos, locales y visitantes.
Jordi Roca con uno de sus helados en Rocambolesc.
Un verano para jugar con los sentidos 621a30
La pop-up de Rocambolesc Valencia x Hotel Las Arenas estará operativa durante toda la temporada estival: en junio y septiembre abrirá los fines de semana (sábados y domingos) de 16:00 a 23:00 h, mientras que en julio y agosto ampliará su presencia de miércoles a domingo, en el mismo horario.
En su carta, los visitantes podrán reencontrarse con los grandes clásicos de la casa. Desde el mítico postre làctic —reinterpretado en versión helado soft—, hasta sabores como manzana al horno, chocolate, mango o fruta de la pasión.
Y, por supuesto, no faltará el Panet Rocambolesc, esa joya golosa que envuelve helado en un brioche caliente, elevando el concepto del postre callejero a una obra de arte efímera.
Rocambolesc: más que una heladería 1g1x29
Desde su nacimiento en 2012, Rocambolesc ha sabido mantenerse fiel a su esencia: fusionar la alta cocina con un lenguaje accesible y lúdico, en el que el helado es tanto producto como vehículo de imaginación.
La marca ha crecido con sedes permanentes en Girona, Barcelona, Madrid y hasta Houston, pero sus aperturas temporales —como esta en Valencia— conservan ese halo de experiencia irrepetible que invita a repetir.
“Nos encanta volver a Valencia cada verano y compartir con el público esa parte de nuestro universo dulce que es Rocambolesc”, afirma Alejandra Rivas.
“Aquí seguimos jugando con sabores, texturas y mucha imaginación”, añade, recordando que el proyecto nació inspirado por los postres de El Celler de Can Roca, restaurante tres estrellas Michelin donde Jordi Roca ha dejado huella con su creatividad inagotable.
Con esta nueva edición, Rocambolesc se consolida como una cita imprescindible del verano valenciano. Un plan ideal para una tarde frente al mar, un paseo entre sabores sorprendentes y una forma diferente de disfrutar de la gastronomía de autor, esta vez en cucurucho, vasito o brioche.
Porque hay muchas maneras de refrescarse en verano, pero pocas tan deliciosamente rocambolescas.
