Cierra inesperadamente una famosa taberna de Zaragoza: "Hemos pasado de ser personas que coinciden a ser amigos"

La etapa de la taberna vegana A Flama termina definitivamente este sábado 7 de junio en Zaragoza, tal y como anunció el emblemático restaurante hace cinco días a través de Instagram. Hace varios meses cerró ya su segundo local ubicado en el barrio del Actur, pero el original de la Magdalena ha continuado atendiendo a sus fieles clientes hasta ahora.

Así pues, los amantes de la comida vegetariana o vegana están ante su última oportunidad, este viernes y sábado, de probar su deliciosa carta o de despedirse de verdad de un lugar que se ha ganado con esfuerzo, dedicación y una comida sobresaliente su prestigio. 

Y es que A Flama abrió sus puertas en Zaragoza cuando apenas se ofrecía comida vegana en la ciudad. Fue un bar pionero y ha sido un referente durante muchos años. Gracias al éxito del primer local en la Magdalena, en el año 2021 anunciaron la apertura de la segunda taberna, en el barrio del Actur.

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El trabajo y el esfuerzo de esta cooperativa de trabajadores ha dado sus frutos siendo un restaurante que funciona realmente bien. Incluso, este año ha recibido un Solete de la Guía Repsol, el ‘Solete Mascota 2025’, como reconocimiento a un lugar de calidad en el que se aceptan mascotas.

No obstante, en diciembre de 2024, A Flama comunicó por Instagram la decisión de traspasar el proyecto. “Vamos a poner en traspaso las licencias de ambos bares. Ha sido una decisión difícil, pero estamos contentos de los años que hemos pasado aquí y orgullosos de todo el crecimiento”, declaraban entonces.

“Los bares funcionan muy bien y nos encantaría que el proyecto pudiera continuar sin nosotros”, escribieron también en sus historias de Instagram el pasado 1 de diciembre.

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Meses después, A Flama no había dado más información sobre la situación, aunque hace unos meses tuvieron que cerrar uno de los establecimientos, el del Actur, en la calle Gabriel Celaya.

Fachada de A Flama Actur. E.E.

Llega la despedida

Finalmente, hace unos días, los propietarios comunicaban en Instagram la noticia de su último día. “Gracias a todas las personas que alguna vez pasasteis por aquí, con algunos hemos pasado de ser personas que coinciden en un espacio, a ser amigos”, confesaban en su publicación.

“Han sido unos años muy importantes para nosotras y nos vamos contentas de haberlos vivido y con ganas de empezar una nueva etapa”, añadía el restaurante, que durante toda la semana ha tenido un horario especial para facilitar la visita de todos sus clientes.

Además, los comentarios en la publicación reflejan el cariño que todos los zaragozanos le tienen a la taberna. Gran parte de ellos lamentaban la despedida: “Qué pena más grande”, “os echaré de menos”, “de mis sitios favoritos de Zaragoza”, “en A Flama pasamos momentos inolvidables y gestamos grandes historias”.

En definitiva, se pierde un lugar de referencia para personas veganas o vegetarianas, pero que también triunfaba entre el resto de los vecinos de Zaragoza, con unas raciones que consiguen el sabor auténtico de los platos a los que imitan.