La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha presentado alegaciones al proyecto de urbanización del entorno de la estación del Portillo, expresando su preocupación por "el incremento de la capacidad viaria en una zona que debería convertirse en un espacio verde integrado y pacificado".
Según el proyecto actual, la calle Escoriaza y Fabro, hasta ahora una vía secundaria con tráfico reducido, "pasaría a convertirse en una avenida de tres carriles, canalizando un importante flujo de vehículos desde la rotonda de La Ciudadanía hacia el centro de la ciudad". Del mismo modo, señalan que "la avenida Clavé duplicaría su capacidad en su tramo norte, quedando con tres carriles por sentido a lo largo de todo su trazado".
Por ello, desde la FABZ denuncia una “grave incongruencia” en el planteamiento del proyecto. Señalan que, aunque entre sus objetivos se incluyen la integración del espacio verde en el entorno urbano, la creación de una zona de transición entre Delicias y el centro, y la reducción de emisiones de CO₂, el aumento previsto del tráfico "dificultará todos estos propósitos". "En lugar de favorecer la integración y la movilidad sostenible, se incrementarán las emisiones contaminantes y acústicas", advierte la federación vecinal.
"Retroceso en la movilidad" r3v6y
Además, la entidad lamenta que esta actuación suponga "un retroceso" en la política de movilidad de Zaragoza. Recuerdan que desde hace más de dos décadas, los distintos gobiernos municipales "han trabajado por reducir el tráfico motorizado en el interior de la ciudad, mediante la construcción de cinturones y la pacificación de s".
"Un camino que ha contado con respaldo ciudadano y que está alineado con la Ley de Cambio Climático estatal, el Plan de Adaptación al Cambio Climático y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Zaragoza, todos ellos orientados a restringir el tráfico a motor y fomentar el transporte público y los modos activos", señalan en un comunicado.
Asimismo, exponen que “es una lástima que una actuación largamente esperada como la urbanización del entorno de la estación del Portillo quede empañada por una decisión que recuerda al urbanismo del siglo pasado, con grandes arterias pensadas para el coche”.
En sus alegaciones, la federación solicita que la calle Escoriaza y Fabro mantenga su carácter de vía secundaria, para permitir una mejor integración entre el vecindario y la futura zona verde. También reclaman que no se duplique la capacidad de la avenida Clavé, ya que, en su opinión, esto absorberá tráfico del eje María Agustín – Paseo Pamplona y agravará la congestión en el corazón urbano. La FABZ defiende que es el momento de transformar estos viales en corredores que prioricen el transporte público, la movilidad peatonal y ciclista, y el tráfico vecinal.