La provincia de Alicante es una potencia geológica en España, con conjuntos de rocas y restos fósiles únicos, formaciones que rozan el cielo y otras que se adentran en las montañas en forma de cuevas de millones de años de antigüedad.
Entre los yacimientos, peñones y sierras, las Cuevas del Canelobre destacan por ser uno de los principales atractivos turísticos no solo del pequeño pueblo de Busot, sino de toda la provincia de Alicante.
Esta cavidad se desarrolla en las calizas del Jurásico superior, cuya edad es de 145 millones de años. Aunque poco se conoce de esta cavidad hasta prácticamente el siglo XIX, el descubrimiento de esta cueva ha sido atribuido a los árabes, allá por el siglo X, explican desde el área de Turismo de Busot.
Las Cuevas del Canelobre albergan en su interior una de las bóvedas más altas de toda España, con una altura de 70 metros. Destaca La Sagrada Familia, un conjunto en el que resalta una columna rocosa de más de 25 metros de altura, y El Canelobre, una estalagmita en el centro de la sala que tiene una antigüedad de más de 100.000 años.
"Emplazadas a 700 metros de altitud en la ladera septentrional de la sierra Cabeçó D’Or –uno de los escasos relieves jurásicos del Prebético en la provincia–, son un ejemplo de cavidad kárstica", explican desde el municipio.
Dentro de las cuevas existe un espacio de más de 80.000 m² al que se puede acceder por un túnel de 45 metros, y donde se pueden observar formaciones como estalactitas, estalagmitas, columnas y medusas, entre muchas otras, debido a la acción del agua durante millones de años.
Interior de las cuevas de Busot.
Las cuevas no se abrieron al público hasta pasada la mitad del siglo XX. Durante la contienda de la Guerra Civil, se utilizaron como taller de reparación de aviones por el ejército republicano, y fue en ese momento cuando se perforó el actual túnel de a la cavidad, así como varias plataformas en su interior, como recoge Turismo de Busot.
Además de la sala visitable, "las Cuevas del Canelobre tienen habilitadas algunas zonas para la práctica de la espeleología, convirtiéndose en un destino muy apreciado por los amantes de este deporte. Y debido a su impresionante acústica, las Cuevas del Canelobre son con asiduidad el escenario perfecto para numerosas actuaciones musicales que se celebran en Alicante, siendo no solo un espectáculo para la vista, sino también para el oído", resaltan desde la localidad.