
Conexión entre el barranco del Poyo y el nuevo cauce del Turia prevista en el proyecto de Typsa. EE 5q6p4s
Las siete obras olvidadas del barranco del Poyo que Sánchez retoma a cuentagotas: "Habrían salvado muchas vidas" 513j5d
Solo una de ellas, la prevista en el barranco de La Saleta, tiene año de inicio: empezará en 2026, con 15 años de retraso. 71p6n
Más información: Sánchez anuncia "nuevas" actuaciones antirriadas 7 meses después de la dana, sin precisar obras, plazos ni coste 5q2548
A la espera de las "actuaciones nuevas" que Pedro Sánchez, sin mayor concreción, prometió este jueves en Valencia para los barrancos de la dana, el gran proyecto para encauzar la cuenca del Poyo, donde se produjo el grueso de las 228 muertes, sigue durmiendo el sueño de los justos.
Se trata de una gran actuación compuesta por siete obras valoradas en su día en un total de 240 millones de euros. "Si se hubieran realizado, se habrían reducido los daños. Muchas vidas se habrían salvado", afirmó al respecto Jorge Paciarotti, el ingeniero que hizo el proyecto para Typsa.
Javier Machi, entonces director de esta firma de ingeniería y hoy decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat Valenciana, coincide en que, pese a que habría habido igualmente un desbordamiento, con estas obras se habría evitado la catástrofe humana.
"Desde luego. Habría sido una inundación mucho menor, con menor velocidad del agua y menor impacto en las zonas urbanas", consideró en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL. En la misma, Machi desglosó las actuaciones que estaban previstas para la cuenca del Poyo.
Contemplaba, en primer lugar, la "reforestación en la cabecera". "En la zona de Buñol y toda aquella área, había bastantes zonas de reforestación. También espacios para la retención de sólidos, tres en total, para impedir que el agua portara materiales sólidos y aumentara el peligro".
"Después teníamos varios puentes que había que hacer nuevos. Había que rehacer otros, y algunos había que quitarlos y ampliarlos", agregó.
El ingeniero recordó que la iniciativa, como es obvio, también contemplaba "hacer toda la rambla del Poyo hasta más allá de Torrent". "Había que hacer todo un corredor verde, mejorar lo que es la canalización actual para que no se saliera", dijo.
"Y entre Picanya y Paiporta había prevista una salida hacia el río Turia, que es la que derivaba 700 metros cúbicos por segundo. Y luego estaba el barranco de La Saleta, que tiene encima el municipio de Aldaia y el agua pasa por donde puede", concretó.
El proyecto contemplaba "varias alternativas". "Una pequeña derivación hacia el barranco del Poyo y, luego, una canalización por dentro de Aldaia", concretó.
"Laminación natural" a5st
A su vez, en la zona de confluencia de la rambla del Poyo y el barranco del Gallego, el proyecto contemplaba "una zona de laminación natural". "Es decir, el agua se desbordaba e inundaba aquello y luego se volvía otra vez a su cauce", aclaró.
"En la zona entre Aldaia y la A7, ahí poníamos un área de laminación importante para reducir los caudales que llegan, que eran más de 200 metros cúbicos. También en la zona de la cabecera de Chiva y más abajo de Buñol", destacó.
"En resumen, eran actuaciones importantes para materializar canalizaciones y corredores verdes, y luego otras que permitían reducir el nivel de materia en suspensión", concluyó.
El trabajo de Typsa precisa, punto por punto "los objetivos de las actuaciones", las previstas "en la cuenca alta de los barrancos", las contempladas "en el curso medio y bajo del barranco Pozalet" y las redactadas para acometer "en el barranco de La Saleta".
A continuación, desglosa las "actuaciones en la rambla del Poyo", un "estudio de aportes de sedimentos al lago de la Albufera" y, por último, otro estudio "de adecuación medioambiental, conectividad e integración territorial".
A continuación se adjunta el documento íntegro.
La nueva promesa para retomar las obras fue trasladada este jueves por Pedro Sánchez a las víctimas de la dana de forma verbal. Apenas consta de ella un párrafo en la nota oficial que difundió el Gobierno de España.
"Pedro Sánchez les ha comunicado que el Gobierno está trabajando ya en un plan para prevenir y preparar el territorio para minimizar los riesgos en caso de inundación", reza el escrito. El mismo "incluirá actuaciones nuevas y otras ya programadas, que se ejecutarán desde 2026".
"El plan, diseñado por el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, contendrá un paquete de reformas hidráulicas, y actuaciones de protección frente a inundaciones", concluyó. El Ejecutivo, preguntado después al respecto, no ofreció más información.
Los representantes de las tres asociaciones de víctimas que se reunieron con Sánchez tampoco proporcionaron demasiados detalles sobre esta cuestión esencial para evitar una nueva catástrofe en el futuro. Tan solo que encauzarán, como no podía ser de otra manera, los barrancos del Poyo, Gallego y La Saleta.
También que mantendrán una primera cita el próximo 29 de mayo con la vicepresidenta tercera del Ejecutivo, Sara Aagesen, para abordar esas iniciativas.
La única precisión ofrecida, la de que las actuaciones "se ejecutarán desde 2026", tampoco constituye una novedad, ya que se trata de una fecha ofrecida previamente, en enero, por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
15 años tarde 22285e
La entidad que preside el también socialista Miguel Polo trasladó entonces a representantes de polígonos industriales que las obras previstas en el barranco de La Saleta, ahora en fase de actualización, se ejecutarán en 2026. Esta es la única de las siete obras retomadas por el Gobierno hasta la fecha.
Polo dijo entonces que la totalidad del proyecto para encauzar dicha cuenca, la totalidad de las obras que habrían evitado la catástrofe, podrían completarse en 2030.
En consecuencia, las obras se retomarían 15 años después de recibir la declaración de impacto ambiental que lograron en 2011 y acabarían 19 años después de ese primer hito. Los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez orillaron la iniciativa.
El actual Ejecutivo, además, la descartó y lo hizo constar por escrito. Ante las insistentes reclamaciones de la CHJ para que se acometiera, concluyó en 2021 que las actuaciones, que ya entonces llevaban una década en el cajón, eran incompatibles con la Ley de la Huerta.
Esta última norma, impulsada por el Gobierno valenciano de PSPV-PSOE y Compromís presidido por Ximo Puig, endureció los requisitos para las consideradas 'obras duras' con impacto en la huerta valenciana.
A la advertencia de esta incompatibilidad, detectada por el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera, solo le sucedió la inacción. No hubo actualización alguna, ni intento de ella, para que el proyecto encajara en la Ley de la Huerta y pudiera encauzarse el fatídico barranco del Poyo.