Publicada

Las viviendas deberán cumplir una serie de requisitos relacionados con la eficiencia energética a partir de 2030. Y será así por la Directiva Europea de Eficiencia Energética de la Edificación. Una norma que, sí o sí, deberán cumplir aquellas personas que quieran poner a la venta una vivienda o hacer un contrato de alquiler.

“En el caso de que se aplique, posiblemente sí será difícil alquilar ya que si te piden, como va a ser, certificado energético con la letra E, no lo podrás esconder”, afirma Sergio Gutiérrez, cofundador de Excellence Real Estate Circle, en TikTok.

Incluso el experto inmobiliario va más allá: “El alquiler con esta norma tiene un futuro delgado. Así que, si tienes inmuebles alquilados con una etiqueta que vaya por encima de la letra E, yo creo que es bueno que empecéis a acometer cambios, reformas”. Eso sí, y aunque también la directiva afecta a la venta, Sergio Gutiérrez es rotundo: “No os preocupéis”.

¿Qué dice la directiva comunitaria? 486v27

Hasta ahora (y desde el año 2013) bastaba con tener el Certificado de Eficiencia Energética (CEE) para vender. El mismo señala cuánto consume la vivienda y cuánto dióxido de carbono emite a la atmósfera. Y el barómetro por el que se rige es una calificación que va desde las letras A (la mejor calificación) a la G (la peor). Se renueva cada 10 años y no poseerlo puede acarrear multas desde los 600 a los 6.000 euros.

¿Qué va a pasar a partir de 2030? Pues que, a partir de entonces, la calificación mínima que deberá tener una vivienda para poder ser vendida o alquilada será de E (es decir, dos por encima de la peor).

Una situación que se antoja complicada porque, según Andimac (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción), ocho de cada diez viviendas en la actualidad no cumplen con dicho requisito. Además, la situación se complicará tres años después (en 2033). Porque dicho mínimo ya no será E, sino que quedará en D.

¿Y cuál puede ser el desembolso para adaptar las viviendas a los nuevos requisitos? Según Asece (Asociación Española para la Calidad en la Edificación), el presupuesto para mejorar energéticamente una vivienda media oscilaría entre los 5.000 y los 6.000 euros. O, dicho de otra manera, subir de una letra a otra costaría unos 2.000 euros. A ello habría que añadir el coste del certificado (entre 400 y 500 euros).

¿Qué opina el experto? 1j37i

“Esto es una nueva normativa que veremos si finalmente la aplican o no. Pero, otra cosa no, pero de mareos con las normas en España sabemos un rato largo”, apunta Gutiérrez. Si se acaba poniendo en marcha, y en el caso del alquiler, “tendrás que hacer las reformas que te toquen y actualizar tu etiqueta energética. Pero en la venta ya te digo yo que no va a haber ningún problema”.

En concreto, pone el ejemplo de Cataluña, donde desde hace ya algunos años es obligatorio tener la inspección técnica de edificios. “Y la gente sigue vendiendo sin ella. De hecho, muchos edificios no la han pasado porque también poner de acuerdo a todos los vecinos de una finca realmente es difícil y en el notario muchas veces se exonera”, añade.

Y matiza que también se exoneran otras cosas, como la etiqueta energética actual. “Otra cosa es que una entidad bancaria diga que no hipotecas sobre ese inmueble si no la tiene o que regulen que las hipotecas sólo la pueden realizar sobre inmuebles con mínimo etiqueta E. Ello también creo que generaría oportunidades muy buenas para el que pueda comprar sin hipoteca”, concluye el experto inmobiliario.