Desenchufa este electrodoméstico por la noche y verás la diferencia en tu factura de la luz

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Sociedad

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El consumo fantasma supone hasta el 10% de lo que pagas en electricidad. 234d5d

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Aunque muchas veces no nos damos cuenta de esto, mantener ciertos electrodomésticos enchufados cuando no se están utilizando supone un gasto silencioso que afecta directamente a la factura eléctrica. En España, cada vez más hogares buscan maneras de reducir el consumo energético sin perder comodidad, y uno de los métodos más eficaces comienza con un gesto tan sencillo como desenchufar.

El llamado "consumo fantasma" hace referencia a la electricidad que consumen los aparatos eléctricos cuando están conectados a la red, aunque no estén en uso. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) apunta que este tipo de consumo puede representar hasta el 10% del total de la factura de la luz de un hogar medio. Y es ahí donde entran en juego aparatos como el microondas, la cafetera, la televisión o las videoconsolas.

Tal y como destacan desde la Organización de Consumidores y s (OCU), este consumo invisible se produce principalmente durante la noche, cuando nadie utiliza los dispositivos, pero permanecen en "stand by". Este estado de espera sigue demandando energía, aunque no se perciba. El microondas, por ejemplo, puede consumir entre 2 y 3 vatios por hora solo por mantener el reloj encendido.

En un año, eso se traduce en más de 25 kWh de energía, solo por tenerlo enchufado sin usarlo.Lo mismo ocurre con otros aparatos como la televisión, que puede seguir consumiendo hasta 5 vatios por hora mientras está apagada pero en modo de espera. Las videoconsolas, incluso sin estar en funcionamiento, pueden llegar a superar esta cifra si no se apagan correctamente o se dejan conectadas a internet.

La medida más sencilla y directa para combatir este derroche energético es desconectar por completo los electrodomésticos que no se usan durante la noche. Se puede hacer de forma manual o utilizando regletas con interruptor, lo que permite cortar la corriente de varios dispositivos a la vez sin complicaciones.

Asimismo, los expertos en eficiencia energética recomiendan ajustar los termostatos del frigorífico a 4°C y del congelador a -18°C, ya que mantener temperaturas más bajas de forma innecesaria también eleva el gasto. Con estos cambios, una familia puede ahorrar fácilmente entre 60 y 100 euros al año, solo evitando el consumo residual.