Conductores de Tussam ante los ataques en las Tres Mil Viviendas: "La inseguridad va más allá de los autobuses" e1f4d

Las Tres Mil Viviendas ha vivido una de sus semanas más negras. Un apuñalamiento acabó con la vida de un hombre de 32 años en la madrugada del martes El mismo día, se suspendió el servicio de Tussam en sus calles más conflictivas solo un día después de que se reanudara tras cuatro meses parado.

Para sus conductores "los autobuses son solo una consecuencia de la inseguridad del barrio". Es lo que piensan desde el comité de empresa de la compañía municipal de transportes. Consideran que la "situación va más allá de los autobuses".

De hecho, aluden a las palabras pronunciadas por el propio José Luis Sanz al pedir más Policía Nacional. Así, expresaba la dificultad que supone adentrarse en calles como Luis Ortiz Muñoz o Escultor Sebastián Santos, donde están dos de las paradas suprimidas durante cuatro meses.

Los autobuses de las Tres Mil cambian su recorrido otra vez por nuevos ataques "Hace falta más Policía Nacional"

"El propio alcalde ha pedido apoyo al Gobierno", recuerdan desde el comité de empresa, que representa a los más de 1.500 trabajadores de Tussam. En e

El último episodio fue el pasado lunes. Ese día se reanudaba la ruta habitual de las líneas 30, 31 y 32 tras cuatro meses parada. Volvió a pasar lo que ya ocurrió en febrero. Solo un día después hubo que suspenderlo.

Apedreamiento a las 23:00 355l

Sobre las 23:00, tal como confirman fuentes del comité, se produjo un apedreamiento en la línea 30. La dirección decidió desviarla cuando estaba a punto de finalizar el servicio.

Por la mañana, se optó por volver a modificar el recorrido del 31 y el 32. Según revelaban fuentes municipales, la situación se había complicado tras el apuñalamiento mortal a un hombre de 32 años

El mismo lunes estuvieron montados en dichos autobuses el gerente de Tussam, Manuel Torreglosa, y el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Manuel Pimentel.

Sus sensaciones las reveló el alcalde, que no quiso entrar en detalles. Se percibió, según explicó, "la ausencia total de Policía Nacional en zonas donde se nota a simple vista que pueden ocasionarse muchos problemas de seguridad".

Esta sensación la confirman desde el comité de empresa de Tussam. "Apedreamientos puntuales ha habido siempre, incluso en otros barrios", revelan. En esos casos, se desviaba el servicio y se recuperaba en pocas horas o días.

"No queremos que paséis por aquí" 3x3n2o

Desde el mes de enero, la situación es distinta, porque los ataques han sido diarios. Ha habido apedreamientos, algunos de ellos provocando roturas de lunas, naranjazos y balines.

Por ello, en enero hubo que modificar la línea 30. En febrero se hizo lo propio con la 31 y la 32. El recorrido normal se recuperó varias semanas después, pero solo pasó un día hasta que volvió a desviarse. Es lo que se ha vuelto a repetir ahora.

"También se han dado casos de chavales acercándose al autobús en patinete y casco para decirnos 'no queremos que paséis por aquí'", revelan las fuentes del comité de empresa consultadas.

Ante esta situación reiteran que "la decisión de cortar la línea la toma la dirección de Tussam". "Nunca nos hemos negado a entrar, solo hemos pedido seguridad en el trabajo", insisten.

"No es una decisión por gusto. El propio alcalde reconoce que no puede garantizar la seguridad cuando pide ayuda al Gobierno. Es una obligación que tiene la dirección de preservar la seguridad de sus trabajadores", explican.

Sin motivos para la huelga 3u5m5r

Los ataques se han seguido produciendo, a pesar de que, tanto en febrero, cuando se reanudó el servicio habitual en primera instancia, y ahora en junio, varios de los autobuses estuvieron acompañados por Policía Local.

Sin embargo, confirman desde el comité de empresa, que aunque hubo acompañamiento en algunos momentos, en las horas en la que se produjeron los ataques, no había policía local cerca de los autobuses.

Aunque la sección sindical de Tussam amenazó con una huelga la semana pasada, aseguran que ahora no hay motivos para plantear una huelga porque se han tomado medidas preventivas.

Según indican, solo piden que se garantice la seguridad, que es obligación de la empresa, aunque no se mojan sobre posibles soluciones. "No nos compete como trabajadores decir qué medidas hay que poner para garantizar el servicio", señalan.

Traslados de hasta 350 metros c27f

Desde plataformas como Nosotros También Somos Sevilla, aseguran que el desvío de las líneas perjudica a 5.000 familias del barrio, aunque no obstante, las paradas se han trasladado entre 70 y 350 metros desde su ubicación habitual.

No obstante, insisten en que se "está proyectando una imagen del Polígono Sur que hunde y estigmatiza mucho más" mucho más a sus vecinos.

En cambio, desde el comité de empresa de Tussam lamentan que se "focalice en el autobús porque parece que es la imagen de la tranquilidad". Sin embargo, consideran que solo "es una consecuencia más de la situación".

Mientras, desde el Ayuntamiento, se muestran dispuestos a recuperar el servicio, pero siguen insistiendo en el déficit de policías locales, que han empezado a revertir con la ampliación de la plantilla, y de policías nacionales.

"El déficit de Policía Nacional nos obliga a reconducir la situación para no poner en peligro la seguridad de los trabajadores", reconocía este viernes el portavoz del Ayuntamiento Juan Bueno.

José Luis Sanz aseguraba el pasado martes que en Sevilla hacían falta 400 policías nacionales. Es lo que reclaman al Ministerio del Interior para hacer frente, entre otros problemas, a la inseguridad de las Tres Mil Viviendas y que impide a los autobuses de Tussam entrar en sus calles más conflictivas.