Sevilla, en busca de soluciones para que los autobuses entren en sus calles más conflictivas cuatro meses después 1gdo

Hasta el momento todas las intentonas han resultado en balde. Por tercera vez en lo que va de año, los autobuses de Tussam se han visto obligados a modificar su recorrido habitual por las Tres Mil Viviendas al sufrir ataques. Son algo más de cuatro meses sin que pasen por varias de  sus calles.

Ahora, el servicio por las zonas más conflictivas del barrio está suspendido hasta que se puedan garantizar las "condiciones óptimas de seguridad", decía el alcalde, José Luis Sanz, este martes.

No hay, por tanto, fecha para la recuperación de la normalidad. Aunque desde el Ayuntamiento seguirán trabajando para recuperar la ruta habitual, son conscientes de que ahora mismo no es posible garantizar la seguridad.

Vuelven a apedrear autobuses de Tussam en el Polígono Sur un día después de recuperar su recorrido habitual

El propio Sanz trasladaba lo que pudo comprobar el gerente de Tussam al montarse en uno de los autobuses este lunes. "Se percibe a simple vista que pueden ocasionarse muchos problemas de seguridad".

Se cumplen algo más de cuatro meses sin que se atisben soluciones. Desde la Plataforma También Somos Sevilla aseguran que se ha dejado sin servicio a unas 5.000 familias. Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que las paradas no se han desplazado más de 350 metros.

Jornada negra 4p2n2q

Las Tres Mil Viviendas vivió una noche negra en la madrugada del lunes al martes. A las dos de la mañana se produjo un apuñalamiento mortal en la barriada Murillo que la Policía Nacional investiga, todavía sin detenidos.

Antes, según indican fuentes municipales, ya se había desviado el servicio de la línea 30 porque había sufrido nuevos ataques. Por la mañana, tras el apuñalamiento la situación se volvió insostenible y se hizo lo propio con la 31 y la 32.

Los tres autobuses solo duraron un día funcionando con normalidad. Sucedió lo mismo el pasado febrero, cuando se intentó de nuevo recuperar la ruta habitual tras ataques recibidos en enero, pero volvieron a recibir pedradas en su paso por las zonas más conflictivas en la primera jornada.

En aquel caso, los vehículos fueron acompañados por la Policía Local, pero tampoco sirvió para garantizar la seguridad de los conductores y de los propios s.

Desde entonces se han mantenido reuniones entre el CECOP, Policía Local, Policía Nacional y representantes de Tussam. Sin embargo, los nuevos desvíos evidencian que todavía no se ha encontrado la fórmula.

Problema de "seguridad ciudadana" 6nm6u

Para el Ayuntamiento, según apuntaba este martes, José Luis Sanz, "es un problema de seguridad ciudadana" que se debe a la "ausencia total de Policía Nacional" en las zonas donde se producen los ataques.

Por ello reclamaba más agentes a subdelegación del Gobierno en Sevilla y al ministro del Interior. A su juicio, hacen falta 400 policías nacionales más en la capital.

Lo negaba el propio subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, recientemente. "Tenemos la mayor cifra de policías nacionales de la historia de la ciudad", decía. Según los datos del Gobierno, hay un 7 por ciento más desde 2018.

También hay déficit de policías locales, que no pueden atender a los avisos, especialmente en las noches de fines de semana, por la acumulación de eventos.

"No es todo el Polígono Sur" 4z1d6s

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento de Sevilla creen que se necesitan más efectivos para garantizar la seguridad del barrio. No solo para que entren los autobuses en calles como Avenida de las Letanías, Escultor Sebastián Santos, Luis Ortiz Muñoz, Victoria Domínguez Cerrato u Orfebre Cayetano González, por las que, una vez más, han dejado de pasar.

"No es todo el Polígono Sur", aclaraba el primer edil. De hecho, el 95 por ciento de la población de la zona, tal como indican desde el Polígono Sur, es ajena a estos altercados. Son los principales perjudicados de que el autobús no pase por sus calles.

También de todos los problemas de convivencia generados por el narcotráfico. El tiroteo entre clanes del pasado octubre en el que se emplearon armas de guerra provocó que desde entonces se sucedieran las macrorredadas en la zona.

Posibles derribos 3g6go

El objetivo era poner coto a los cultivos de marihuana en bloques del barrio. Fruto de ello se han desmantelado varias decenas de plantaciones. Solo en 2024 se incautaron más de 7.000 plantas. Y el pasado abril se encontró un kalashnikov que pudo haber sido empleado en dicho tiroteo viral.

Algunos de los edificios se encontraban casi vacíos. Es aquí donde se atisba otra de las posibles soluciones, el derribo de algunos de ellos. Para ello, el Ayuntamiento negocia con AVRA (Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía), propietaria de los mismos.

Derribar edificios, la primera piedra del cambio urbanístico para desterrar los guetos en las Tres Mil Viviendas

En principio, tal como reveló el alcalde se pretende derribar entre dos y cuatro edificios. Sería en la zona que va desde la Factoría Cultural al Parque de los Bomberos, entre la calle Escultor Sebastián Santos, por donde se ha suspendido el paso del autobús, y la Carretera de Su Eminencia.

La idea es regenerar esa zona donde hay muchos pisos vacíos dedicados a la marihuana para convertirlos en zonas verdes o simplemente para ampliar las avenidas.

Mientras se trabaja en esa vía, indica el alcalde, la primera de las soluciones es la seguridad ciudadana.

Por ello, pide al Ministerio del Interior y a Subdelegación del Gobierno en Sevilla que se amplíe la presencia policial en las calles de las Tres Mil Viviendas.

Es una reclamación que va más allá de las operaciones específicas contra el narcotráfico, que aumentaron considerablemente desde el tiroteo del pasado octubre y ha reducido en parte la proliferación de los cultivos de marihuana en los pisos.