Los farolillos se han apagado, las casetas ya no se abren y únicamente visitan el Real quienes van a desmontarlo. En definitiva, la Feria de Sevilla ha terminado. Ahora, las casas de los hispalenses son un completo caos. Trajes de gitana por un lado, de chaqueta por otro y complementos esparcidos por todos los rincones. En estos últimos, están incluidos los zapatos que se han utilizado.
Después de la Feria, el calzado queda prácticamente devastado. Las caminatas, el agua que esparcida para limpiar el Real y el albero forman el tendel perfecto para que los zapatos terminen casi para tirar. Sin embargo, hay una solución para que los espartos y demás alternativas queden perfectas después de la Feria de Abril. Se trata de la mejor forma de decir adiós al albero en menos de cinco minutos.
La clave está en un remedio casero que, además de hacerse en muy poco tiempo, es muy barato. Por lo que es preferible hacer uso del mismo antes que deshacerse de los zapatos y tener que comprar otros el año que viene.
A la hora de limpiar los zapatos, muchos optan darle con agua y jabón únicamente y cruzar los dedos para que el albero salga y queden como nuevos. No obstante, hay un truco en especial que ayuda en esta labor y con el que es mucho más fácil conseguir un resultado reluciente.
Para dejar el zapato perfecto simplemente hay que mezclar tres ingredientes: agua tibia, jabón en escamas y un chorrito de amoníaco. Este mejunge se debe meter en un pulverizador y agitar antes de que el jabón se disuelva por completo.
Cuidado con el cepillado 4n2b50
Lo siguiente que hay que hacer es rociar la tela de la alpargarta con el líquido y frotar con un cepillo con movimientos circulares. Hay que tener en cuenta que no se debe cepillar demasiado fuerte puesto que se podría dañar la tela.
Posteriormente, con una balleta húmeda, se retirará todo los restos de residuos y líquido que quede, haciendo especial hincapié en que no haya ningún rastro de amoníaco, ya que, si está demasiado tiempo, puede estropear el tejido.
Por último, para conseguir un resultado aún más espectacular, hay que espolvorear bicarbonato sobre el tejido y dejarlo actuar una hora, hasta que el producto haya absorbido toda la humedad. Luego, retira el sobrante con un cepillo seco de cerdas finas.
Para otro tipo de calzados 1zp5d
A la hora de deshacerse de los restos de albero en otro tipo de calzado lo ideal es adaptar la técnica al material del que esté hecho.
Por ejemplo, para aquellos que estén fabricados con cuero, lo mejor es quitar la suciedad más superficial con un trapo húmedo y untar betún. Luego, se quita la crema sobrante con un cepillo adecuado para ello y se repasa el zapato con un trapo seco y suave, de esta forma no se arañará.
Para aquellos los conocidos como mocasines -de charol- se hará lo mismo que en el caso anterior. En primer lugar, se quitan los residuos que tenga ayudándote de un trapo húmedo. Después, con un trapo seco con vaselina, cera especial o crema, se frota el zapato. En último lugar, se retira el exceso de producto con un algodón.
Con estos pequeños trucos, todo tipo de zapatos quedará reluciente y como nuevo después de haber disfrutado de la Feria de Abril durante varias jornadas.