Rafael, el docente jubilado de buen corazón que "olvidó 6 horas" a su hijo de acogida en su coche y murió "a 35 grados" 1fuo

Rafael ha ejercido la docencia en dos escuelas para adultos, y su esposa, Isabel, trabaja actualmente en una ONG para mejorar la situación de las mujeres de etnia gitana. Los dos son muy queridos en Linares por ser un matrimonio comprometido socialmente. “Llevan más de cinco años ejerciendo de padres de acogida para niños tutelados por la Junta de Andalucía”, tal y como corrobora un amigo. Pero este martes, Rafael, de 69 años, cometió el mayor error de su vida porque se dejó olvidado en su viejo Mercedes a un niño, de 2 años, al que había acogido, y tras varias horas, el chiquillo murió atado a la silleta.

“No me entra en la cabeza un error así”. “Esto debe ser un trago muy duro para Rafael”, concluye el amigo de este docente retirado y cuyo aparente despiste ha conmocionado a todo el país. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional ha detenido a Rafael por un homicidio imprudente y le ha dejado en libertad este miércoles. “Él aparcó su antiguo Mercedes cerca de las ventanas de su piso porque tenía su otro coche en el garaje”. “Ha tenido mala suerte porque es una calle transitada”. “Cuando sacaron al niño del coche, le quitaron la ropa y trataron de reanimarlo sobre la acera”. Pero ya era demasiado tarde.

Así lo confirman a EL ESPAÑOL dos fuentes policiales: “El menor estaba atado a la silleta. Puede que se haya deshidratado tras seis horas sin agua y llorando, encerrado en el coche que estaba estacionado en la calle, dándole el sol, en un día con temperaturas de hasta 35 grados centígrados”. Tal error fortuito es la principal hipótesis que baraja la UFAM como desencadenante de este homicidio imprudente de un niño, de solo 2 añitos, cuya custodia le fue retirada a sus padres por la Junta de Andalucía y que ha muerto porque Rafael se lo dejó olvidado en su Mercedes cuando iba a llevarlo a la guardería El Jardín del Príncipe:

“El padre de acogida llevaba en su silleta al menor, todos los días a la guardería, avisando por WhatsApp a las responsables de la misma, para que se hicieran cargo del menor, una vez que llegaba al lugar”. “No se sabe porqué este martes lo llevó a la guardería, pero no escribió a las monitoras de la guardería, llevándose nuevamente al menor consigo, dejándolo dentro del coche, sin percatarse de que el niño estaba con él”, tal y como relatan estas fuentes policiales.

El Mercedes tiene las lunas oscurecidas, de modo que se produjo el colmo de la fatalidad al cuadrado porque ningún peatón detectó la presencia de una criatura atada a la silleta del vehículo. "Estaba aparcado en una vía muy transitada, pero debido a que tenía los cristales tintados, nadie ha podido percatarse de que el menor estaba dentro”.

La fachada de la guardería El Jardín del Príncipe de Linares a la que no llegó a acudir el menor. Google Maps

Esta persona que conoce a Rafael atiende a este diario para dejar constancia de que el matrimonio, “a lo largo de los últimos seis o siete años”, no ha dejado de dar cariño y de ofrecer un hogar de acogida a menores de edad, cuya tutela había sido retirada a sus padres biológicos por la Junta de Andalucía porque no atendían sus necesidades básicas o los maltrataban -entre otras situaciones-.

“No todo el mundo está preparado para acoger temporalmente a niños de familias desestructuradas porque no es una cosa sencilla, pero a Rafael y a su esposa, Isabel, le gustaban mucho los críos. Ellos han tenido durante largas temporadas a varios niños, con edades de 2 a 7 años, y siempre los llevaban bien aseados, bien vestidos…”.

Cada verano el matrimonio jugaba con los chiquillos a los que acogía en la piscina de su bloque, situado en la calle Pintor el Greco de Linares, justo donde este martes Rafael aparcó su Mercedes, dejando encerrado a un pobre crío desvalido. “Este año, tenían bajo su cuidado a un niño de 2 años y a una niña de 4 o 5 años. Era habitual verles con los críos, haciendo juntos la compra, llevándolos a clase...”. De hecho, el matrimonio se repartía las rutinas y Rafael, de 69 años, cada mañana se ocupaba de llevar al chiquillo a la guardería y a la chiquilla al colegio, mientras que Isabel, de 52 años, los recogía sobre la hora de comer.

La niña de acogida acudía a clase al Colegio Jaén y el niño a la guardería El Jardín del Príncipe que están a 500 metros de distancia, según Google Maps, caminando desde el bloque de pisos donde reside el matrimonio en la calle Pintor el Greco de Linares. De modo que la investigación de la UFAM debe esclarecer porqué motivo cogió su Mercedes este docente jubilado y qué recorrido cubrió a primera hora de la mañana de este martes, para terminar olvidándose de que en el asiento trasero viajaba el menor -atado a su silleta-.

Rafael estacionó su Mercedes en la calle Pintor el Greco de Linares. Google Maps

“Es un hombre mayor, pudo hacer algún recado y se despistó, sin llegar a llevar hasta la guardería al menor de edad”, según baraja como hipótesis la UFAM. De hecho, Rafael llamó al Teléfono de Emergencias pidiendo asistencia sanitaria urgente, pasadas las 14.30 horas de la tarde, cuando se percató de que su hijo de acogida estaba inconsciente en el asiento trasero de su Mercedes: “El investigado ha llamado al 112, cuando ha salido de su domicilio para ir a recoger al niño a la guardería y se ha dado cuenta de que seguía en su coche”.

El pequeño nunca llegó a la guardería. Allí se presentó Isabel, como cada día, al terminar su jornada como trabajadora social, para recoger al pequeño tras hacer lo propio con la niña a la salida del cole. “Cuando la madre de acogida ha ido a recoger al menor a la guardería, se ha enterado de que no estaba en la misma, volviendo al domicilio, dándose cuenta entonces el padre de su olvido, y comprobando que el menor estaba en el interior del vehículo”, tal y como insisten estas fuentes policiales. “La madre ha entrado en shock y han avisado al 112”.

En la calle Pintor el Greco se vivieron escenas dramáticas con los agentes de un zeta practicando a contrarreloj la maniobra de reanimación cardiopulmonar (R) al chiquillo, a la espera de la llegada de una ambulancia. “A la salida del trabajo, Isabel fue a recoger a la niña al colegio y luego a la guardería a por el niño, pero le dijeron que su marido no lo había llevado”. “Cuando fue a su casa se encontró todo el pastel", según relata este amigo del matrimonio.

"La calle estaba acordonada, los médicos intentaban reanimar a la criatura sobre la acera, le quitaron toda la ropa para ver si ventilaba, pero como no respondía se lo llevaron al Hospital San Agustín y la ambulancia fue escoltada por dos motos de la Policía Local para abrirle el paso". El deceso se confirmó en el centro hospitalario, a pesar de que está a menos de un kilómetro de la calle de marras.

El menor fue evacuado de urgencia al Hospital San Agustín de Linares.

La autopsia deberá esclarecer si el pequeño murió deshidratado, por una lipotimia o por un golpe de calor, debido a que este martes la AEMET registró temperaturas de hasta 35 grados centígrados en Linares. El Instituto Anatómico Forense precisará la causa exacta del fallecimiento.

Los investigadores de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) tratan de acotar el periodo de tiempo que el pequeño pasó recluido en el Mercedes de Rafael, ya que la guardería abre sus puertas a partir de las 7.30 horas y hay un horario tope para llevar a los alumnos. "Se cree que el menor pudo estar en el coche desde las nueve hasta casi las tres de la tarde", según subrayan fuentes policiales. "Es una desgracia para el matrimonio", apunta este conocido. "Son buenas personas".

Rafael se casó con Isabel en 2005, tras ocho años de noviazgo con una mujer a la que sacaba dos décadas, pero de cuyo amor siempre alardea en su perfil de Facebook este licenciado en Historia del Arte y que ha trabajado como maestro para el Centro de Educación Permanente Paulo Freire de Linares y Antonio Machado de Jaén: “Sigo mirando y aún veo en ella la medio niña que conocí con 20 años. La veo abrazada a una carpeta llena de papeles, en un segundo plano. Mientras yo hablaba de cosas de trabajo con dos representantes de la asociación a la que ella pertenecía, por entre las cabezas de mis interlocutores no podía apartar la mirada de ella”.

Incluso Rafael da rienda a sus capacidades literarias tras haber publicado algún libro y le dedica versos a Isabel, por su cumpleaños, al estilo de uno de sus escritores más apreciados, el poeta Federico García Lorca: "Hoy hace 23 años que la llamé para felicitarla por su cumpleaños. Fue mi primera vez. Había conseguido su teléfono, el de su casa porque entonces no existían móviles, el mismo día que me la presentaron. Tuve que remover un poquito y servirme discretamente de alguna amistad para conseguirlo, pero ahí lo tenía. Creo que su sorpresa fue mayúscula".

Este martes, la "sorpresa" era para los amigos de Rafael que no daban crédito al error mortal cometido por este hombre implicado socialmente y culturalmente, como así lo demuestra su trabajo en el Museo Virtual de Arte Contemporáneo de Linares y al que el vecindario recuerda pegado a su transistor, escuchando la radio, o leyendo algún libro, para hacer tiempo antes de recoger en el colegio a alguno de los niños a los que acogía en su piso con su amada Isabel. "Pobrecillo, no se merece esto".