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En la praza de Fonseca, a 100 metros de la Catedral de Santiago, se encuentra uno de los restaurantes más históricos de Compostela, el San Jaime. Aunque cuenta con más de medio siglo de historia, lleva 32 años en manos de la misma familia. Primero, a cargo de los padres de Miguel Calviño y Ana Cabanas y desde 2010 son los dos primos los que están al frente del local.

Miguel y Ana apostaron por introducir conceptos nuevos pero manteniendo la esencia del restaurante, que es la de ofrecer una cocina tradicional gallega. "La base es la cocina tradicional que ya hacían nuestros padres, mantenemos las mismas recetas, pero le fuimos dando ese toque más moderno", explica Miguel Calviño.

Los protagonistas de su cocina son los productos gallegos de proximidad como el pescado salvaje de la ría o la carne gallega. "Estamos en una zona que tiene muy buen producto tanto en mar como en tierra", comenta Miguel: "Trabajamos con proveedores de Muros y de Ribeira, con carnicerías de Santiago, con el Mercado de Abastos... Nuestros padres ya trabajaban así y es algo que siempre hemos mantenido".

Cuentan con una carta fija y variada, con carne, pescados y arroces, que intentan ir adaptando a los productos de temporada. Además, fuera de carta tienen sugerencias del día. "El 95% de la carta es sin gluten y también cuenta con opciones para vegetarianos", explica Ana Cabanas. Entre los platos más demandados destacan el arroz con bogavante o las cazuelas de pulpo con almejas, algo "que sorprende mucho" entre sus clientes.

Además del restaurante, son muy características las tapas que ofrecen en el bar con cada consumición, en especial la tortilla y las croquetas.

San Jaime cuenta con una amplia carta de vinos, con unas 130 referencias entre las que nos encontramos vinos de todas las Denominaciones de Origen gallegas, así como de otras partes de España. También incluyen referencias de países como Francia, Alemania y Portugal.

Restaurante San Jaime, en Santiago. Quincemil

Un clásico entre los estudiantes 703vn

En su primera etapa, el San Jaime era todo un clásico entre los estudiantes de la ciudad. Comenta Miguel que aquellos estudiantes que ahora ya tienen más de 60 años, regresan al local para rememorar viejos tiempos.

Actualmente cuenta con un perfil de cliente diferente. Su ubicación, al lado de la Catedral, hace que reciban muchos turistas pero los responsables reconocen que cuentan con mucho cliente local. "Nuestros padres siempre nos insistieron en la importancia de cuidar al cliente, tanto al turista como al local, y esa es una señal de identidad que nos diferencia", explica Ana.

San Jaime abre en horario de 11:00 a 15:45 horas y de 19:30 a 23:00 horas, de martes a sábado y domingos solo por la mañana.