Una de las cascadas más altas de Galicia es.afonsagrada.org 2n5r1s
Una de las cascadas más bonitas y fascinantes de Galicia: 54 metros de altura con una leyenda increíble 515z6q
Esta cascada está rodeada de un frondoso bosque en un entorno natural único y es testigo de una de las leyendas más bonitas de Galicia 74b3x
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Galicia es tierra de paisajes, de ríos, de naturaleza, de gastronomía, de leyendas y de meigas. Existen miles de lugares escondidos entre frondosos bosques que solo los más senderistas llegan a conocer. Sitios donde el agua, la vegetación y la tierra crean espectáculos naturales que merece la pena visitar y disfrutar de ellos al máximo. Uno de ellos es la fervenza Seimeira de Vilagocende, en A Fonsagrada (Lugo).
En pleno corazón de la montaña lucense, muy cerca de A Fonsagrada, se encuentra una de las cascadas más altas de Galicia con 54 metros de altura en caída libre, la Seimeira de Vilagocende. Rodeada de un bosque con frondosos árboles y vegetación autóctona, esta cascada es una visita imprescindible para todo amante de la naturaleza que visite A Fonsagrada, más concretamente, la parroquia de San Martín de Suarna.
Una de las cascadas más altas de Galicia 1m1t6u
El río Porteliña en la Seimeira de Vilagocende, en A Fonsagrada (Lugo)
El río Porteliña se precipita formando un auténtico espectáculo de más de 50 metros de altura, que termina al llegar a una pequeña poza de agua cristalina. Sin duda, es una imagen impactante por la gran magnitud que desprende. Una vez que llegues a su base, tan solo sentirás el ruido de la fuerza del agua al caer, el sonido de los pájaros y el olor a naturaleza tan especial, dejando a un lado cualquier preocupación exterior.
Desde A Fonsagrada -municipio más extenso de Galicia- nace una ruta que conduce a esta joya de la naturaleza, la Seimeira de Vilagocende. Siguiendo la carretera LU-721 en dirección al valle del río de Lamas, llegarás a una zona de aparcamiento donde dejar el coche. Allí, un sendero bien señalizado a la derecha se adentra en un bosque de ribera donde los robles, abedules y alisos son los principales testigos de la belleza que tienes ante ti. A medida que avanzas por el sendero de apenas 1 kilómetro de longitud, pasarás por tramos donde el río Porteliña se dejará ver entre la vegetación. Estás ante un entorno natural magnífico que sorprende a todo aquel que lo visita. Disfruta de cada rincón y tómate tu tiempo en vivir la experiencia al máximo.
Al final del sendero, tras cruzar un último puente, habrás llegado a tu increíble destino: una cascada de 54 metros que desciende con fuerza entre las rocas. Si lo prefieres, puedes acudir a la parte más alta de la cascada, donde podrás disfrutar de una panorámica increíble desde un mirador. Desde las alturas serás testigo de la inmensidad del salto de agua y del bosque que la rodea.
La leyenda que rodea a la cascada de Vilagocende 654g42
La leyenda cuenta que en esta cascada vivía una moura, un ser mágico de la mitología popular. Esta criatura, de gran belleza y cabellos dorados, solía aparecer entre las aguas cristalinas donde tejía y peinaba su melena. Un joven pastor que recorría la zona quedó cautivado por su figura y se enamoró de ella. La moura le puso una condición para corresponderle: debía encontrar y traerle una rosa roja.
El pastor emprendió una búsqueda incansable, pero al no hallar la flor prometida, regresó al lugar de su encuentro con las manos vacías. Allí, entre el ruido del agua y el silencio del bosque, solo encontró la cascada; la moura había desaparecido sin dejar rastro. Desde entonces, aquel salto de agua se convirtió en un rincón natural de belleza singular, pero también en un rincón con una historia de amor imposible.
