El salario mínimo interprofesional en 2025

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Opinión

El salario mínimo interprofesional en 2025 z3630

La abogada de Vento, Gloria Pire, aborda la subida del salario mínimo este año  216kr

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El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España ha sido un tema de gran relevancia y debate en los últimos años, y 2025 no es la excepción. Este salario, que establece la cuantía mínima que debe percibir una persona trabajadora, ha venido experimentando incrementos significativos con el objetivo de mejorar su poder adquisitivo y reducir la desigualdad económica.

Así, en 2020, el SMI se situaba en 950 euros mensuales a abonar en 14 pagas, lo que representaba un aumento considerable respecto a años anteriores. En 2021, el Gobierno de España acordó un nuevo incremento, situando el SMI en 965 euros mensuales. Esta política de aumentos continuó en 2022 y 2023, alcanzando los 1.000 euros y 1.050 euros respectivamente.

En este 2025, el Gobierno, con acuerdo de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, ha aprobado subir el SMI a 1.184 euros mensuales en 14 pagas, acercándose al objetivo de situar el salario mínimo en el 60% del salario medio, tal y como recomienda la Carta Social Europea.

El aumento del SMI ha generado opiniones divididas entre los diferentes actores económicos. Por un lado, los sindicatos y organizaciones de trabajadores han aplaudido estas medidas, argumentando que son necesarias para garantizar una vida digna a las personas trabajadoras y reducir la brecha salarial. Además, sostienen que un mayor poder adquisitivo puede traducirse en un aumento del consumo y, por tanto, en un impulso para la economía.

Por su parte, algunas organizaciones empresariales han expresado preocupación por el impacto que estos incrementos pueden tener en las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que representan una parte significativa del tejido empresarial español. Argumentan que un aumento del SMI podría llevar a un incremento de los costes laborales, lo que podría traducirse en una reducción de la contratación o incluso en despidos.

Mención especial merece la consecuencia indeseada de la subida del SMI, que no es otra que, por primera vez, las personas trabajadoras que perciban el salario mínimo interprofesional tendrán que tributar en el IRPF. No obstante, ante el descontento manifiesto por parte de la Vicepresidenta Yolanda Díaz con la decisión del Ministerio de Hacienda a este respecto, el grupo parlamentario SUMAR registró el pasado martes en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con la que pretende que las personas trabajadoras que perciban el SMI no estén obligadas a presentar la declaración del IRPF.

La polémica sobre la tributación del SMI de 2025 refleja las complejidades de equilibrar la justicia fiscal con la protección de las personas trabajadoras más vulnerables. La discusión sobre esta medida promete ser uno de los temas centrales en la agenda política y económica de los próximos meses.