Charlie Patiño fue una de las grandes novedades del once del Deportivo en La Romareda. El centrocampista tuvo la mala suerte de anotar un gol en propia meta que dejó al equipo sin premio tras un encuentro bastante igualado.

El británico fue protagonista en la zona mixta y por primera vez desde su llegada en verano atendió a los medios de comunicación en castellano. Patiño aseguró que "estaba contento por su titularidad aunque el equipo llegaba a Zaragoza con la idea de ganar".

El papel de Patiño a lo largo de la temporada ha estado muy alejado de lo esperado. A pesar de ello, el jugador reconoce que "tengo que hablar con el club. Estoy contento en la ciudad, el equipo, los compañeros, así que veremos qué pasa la próxima temporada. Me gusta A Coruña y estoy contento. Quiero jugar con el Dépor y me gusta este club".

La realidad es que su participación este año ha sido residual. Patiño acumula dos titularidades y unos 200 minutos en 41 partidos, un registro escaso en su primera temporada como deportivista. A su favor juega su juventud y la adaptación que ha necesitado por el idioma.

Ahora la dirección deportiva debe valorar su situación y tomar una decisión ya que el excedente de jugadores en su demarcación podría provocar la salida de algunos futbolistas para que puedan llegar nuevos refuerzos.