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Software

Así es el 'Gran Hermano' digital de Trump: cómo vigilará a los ciudadanos de EEUU con la ayuda del 'tecnogurú' Peter Thiel 5u5t6v

Palantir sigue ganando contratos con Trump: extrabajadores y funcionarios señalan el peligro que supone para el derecho a la privacidad. 111qs

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"El Gran Hermano te vigila". Desde que George Orwell publicara su profética 1984, esta novela ha resultado ser cada vez más ciencia y menos ficción. La intuición del autor británico ha sido invocada en innumerables ocasiones, pero los avances tecnológicos de los últimos años están acercando lo que parecía un futuro improbable a un presente cada vez más terrorífico.

Más allá de la neolengua, la manipulación de la verdad o la omnipresencia de las pantallas, una de las ideas más preocupantes que planteaba Orwell era la vigilancia constante e intrusiva en las vidas de los ciudadanos.

Lo que parecía exclusivo de países como China, con sus iniciativas de crédito social o las omnipresentes cámaras y el software de reconocimiento facial, puede reproducirse o tomar un nuevo impulso en los Estados Unidos de Donald Trump.

Según desvela The New York Times, la istración Trump está extendiendo de forma poco transparente por distintas ramas del gobierno los enormes tentáculos de Palantir, empresa de software fundada por el gurú tecnológico Peter Thiel, al que el vicepresidente JD Vance considera su "mentor".

Esta compañía, que lleva años impulsando soluciones potenciadas con IA con múltiples usos, desde la vigilancia de la salud pública hasta la gestión de misiones militares, acumula cuantiosos contratos por una cifra cercana a los 1.000 millones de dólares con, entre otros organismos, el Pentágono, el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) o el Servicio de Impuestos Internos (IRS), la Hacienda estadounidense.

Ante este control cada vez más omnímodo, voces de antiguos empleados y de funcionarios del gobierno estadounidense citados por el NYT advierten sobre la capacidad de Palantir para aprovecharse de los millones de datos recabados por DOGE, el departamento de eficiencia gubernamental dirigido hasta hace poco por Elon Musk, viejo compañero de batallas de Thiel.

Las consecuencias, advierten, pueden derivar en un Gran Hermano digital de proporciones insólitas, capaz de cruzar todos esos datos y violar la privacidad de los ciudadanos estadounidenses, trabajadores extranjeros con visado e inmigrantes indocumentados. Las deportaciones masivas que está llevando a cabo ICE con ayuda del software de Palantir serían sólo la punta del iceberg.

El ojo que todo lo ve 432g39

En la Tierra Media creada por J.R.R. Tolkien, las llamadas palantiri son las siete piedras videntes, cuya función principal es acceder a lugares o tiempos distantes. Estas bolas de cristal con propiedades únicas son usadas en El señor de los anillos para espiar (y prever) todo tipo de acontecimientos.

"El mito de las poderosas piedras videntes advertía de grandes peligros cuando las manejaban quienes carecían de sabiduría o brújula moral, ya que podían utilizarse para distorsionar la verdad y presentar visiones selectivas de la realidad", se lee en una carta abierta firmada por extrabajadores de Palantir Technologies.

Ilustración de una mano robótica y el logo de Palantir

Ilustración de una mano robótica y el logo de Palantir Reuters Omicrono

Según estos 13 exempleados, las plataformas creadas por la compañía, como Foundry, "otorgan un inmenso poder a sus s, ayudándolos a controlar los datos, las decisiones y los resultados que determinan el futuro de gobiernos, empresas e instituciones, y, por extensión, de todos".

También acusan a la empresa de estar violando su propio Código de Conducta, "normalizando el autoritarismo bajo el disfraz de una ‘revolución’ liderada por oligarcas".

Suena exagerado, pero si nos atenemos a los hechos no lo es. Las capacidades de Foundry para organizar y analizar enormes cantidades de datos gracias a la IA "allanan el camino para que Trump fusione fácilmente información de diferentes agencias", aseguran al NYT funcionarios del gobierno estadounidense bajo la condición de anonimato.

Gracias a esta y otras herramientas suministradas por Palantir, la istración podría crear informes de los ciudadanos increíblemente detallados, con información confidencial como la deuda estudiantil, el historial médico y hasta los números de las cuentas bancarias, proveniente de distintas bases de datos gubernamentales.

Ese privilegiado a la información y la capacidad de cruzarla otorgaría al gobierno estadounidense un control sin precedentes para impulsar su agenda política y mantener bajo control a todo tipo de perfiles críticos o que considere potencialmente peligrosos.

Sí, también puede ser un importante activo contra células terroristas u organizaciones criminales, por ejemplo. Pero su reverso tenebroso es un oscuro sumidero en el que se perdería el derecho a la intimidad y la privacidad de los estadounidenses y de cualquier extranjero que visite el país.

De hecho, varias organizaciones en defensa de los derechos laborales, sindicatos estudiantiles y defensores de la privacidad ya han presentado varias demandas para bloquear este cruzado, aunque su recorrido legal sea incierto.

El puzle se completa al saber que al menos tres de DOGE son extrabajadores de Palantir, y otros dos han formado parte de empresas financiadas por Peter Thiel, principal inversor y cofundador de Palantir junto a Alex Carp, su actual CEO. Todo queda en casa.

Donald Trump junto a Peter Thiel y Tim Cook.

Donald Trump junto a Peter Thiel y Tim Cook. Reuters Omicrono

Mientras tanto, desde Palantir se lavan las manos y se presentan como simples intermediarios. "En lo que respecta a los datos de los clientes, actuamos como encargados del tratamiento de datos, no como responsables de los mismos", señalan en el blog de su página web.

"Nuestro software se utiliza bajo las directrices de las organizaciones que licencian nuestros productos: estas organizaciones definen qué se puede y qué no se puede hacer con sus datos; controlan las cuentas de Palantir en las que se realiza el análisis; y todos los ingenieros de Palantir que les asisten en su trabajo siguen estas directrices".

Al acaparar tanta información sensible, una empresa como Palantir también podría ser la diana perfecta para ciberataques de potencias extranjeras o de organizaciones interesadas en usar o filtrar esos datos con intenciones maliciosas.

Mientras tanto, la bolsa aúpa a Palantir como una de las pocas tecnológicas beneficiadas por los vaivenes de la política económica del presidente estadounidense y sus aranceles. Según Forbes, desde el día en que abrieron los mercados antes de la segunda investidura de Trump, las acciones de la empresa han subido un 54%, porcentaje que se eleva hasta el 421% en el último año.

Peter Thiel y el 'ChatGPT' de la guerra 40er

Detrás de Palantir, que contó con una importante inversión de la CIA en sus orígenes, está el milmillonario estadounidense de origen alemán Peter Thiel, al que el presidente español Pedro Sánchez acusó de "querer derrocar la democracia" en el último Foro Económico Mundial de Davos.

Thiel comenzó su andadura como abogado y trader en la década de los 90, y saltó al mundo de las finanzas a finales de esa misma década con su fondo de inversión. Su nombre figura como cofundador de PayPal, empresa a la que luego se uniría el propio Elon Musk, con el que desde entonces le une una estrecha relación.

Peter Thiel.

Peter Thiel.

Sin embargo, su nombre se ha forjado gracias a sus múltiples inversiones en las primeras fases de algunas de las compañías más importantes del sector tecnológico, desde LinkedIn y Facebook, ahora llamada Meta, hasta la propia Palantir.

En su vertiente política, Thiel siempre se ha posicionado del lado de los republicanos y la relación con el actual presidente estadounidense viene de lejos. El empresario no sólo apoyó abiertamente al Partido Republicano en 2016, sino que ejerció como orador en su presentación ante la convención republicana y donó más de 1,25 millones de dólares a la campaña.

En las elecciones más recientes, las de 2024, cedió su papel como principal defensor de Trump en Silicon Valley a su Musk, pero puede ser el gran beneficiado en el sector de su segunda presidencia.

Entre los productos más recientes de su compañía está Artificial Inteligence Platform (AIP), del que ya han publicado un vídeo de demostración. Se trata de un sistema diseñado para integrar grandes modelos lingüísticos en el diseño de operaciones militares de forma "ética y legal", según Palantir.

Demostración del sistema Palantir

La gran aportación de este software estriba en la posibilidad de desplegar estas IAs en cualquier red privada, incluidas las redes clasificadas de alta seguridad y los dispositivos tácticos que se utilizan en combate.

La AIP se encarga de conectar los datos de inteligencia altamente sensibles y clasificados para crear una representación en tiempo real del entorno en cuestión. Luego, sus funciones de seguridad permiten a sus operadores definir el nivel de de las IAs a los datos y el tipo de cosas que se le permiten hacer.

Sobre el papel, son herramientas para "controlar, gobernar y confiar en la IA", con un humano siempre presente en la toma de decisiones, aunque es casi imposible no sentir un escalofrío viéndolas en acción.