"Voy a proponer un plan de inversión global que sumará un total del 5% en gasto en defensa. El 3,5% para gasto militar en sentido estricto, que se basa en lo que costará alcanzar los nuevos objetivos en materia de capacidades que los ministros acaban de acordar", ha relatado Rutte en rueda de prensa.
El 1,5% restante deberá destinarse a áreas relacionadas con la seguridad y la defensa en sentido amplio, como infraestructuras, ciberseguridad o industria.
El plazo para alcanzar este nuevo objetivo todavía no se ha fijado definitivamente, aunque la propuesta de Rutte es que sea en 2032. La OTAN exigirá planes anuales a todos los Estados en los que detallen sus avances hacia el 5%, ha explicado.
Al final, el secretario general de la Alianza Atlántica ha acabado plegándose a las exigencias de Trump, que desde su regreso a la Casa Blanca en enero había reclamado el 5%. Un objetivo que inicialmente fue tachado de "poco realista" por la mayoría de Gobiernos.
Sin embargo, la insistencia de Trump ha hecho que la mayoría de aliados, empezando por Polonia, los nórdicos y los bálticos y llegando hasta Alemania, se acaben sumando. "Hay un amplio apoyo, casi consenso, estamos realmente cerca" del acuerdo, ha asegurado Rutte.
El secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, ha repetido durante la reunión de Bruselas que el objetivo del 5% es una auténtica línea roja para Trump a la hora de mantener su compromiso con la OTAN.
"Estoy aquí para asegurarme de que todos los países de la OTAN entienden que todos deben arrimar el hombro. Cada país debe contribuir al nivel del 5%, como reconocimiento de la gravedad de las amenazas actuales", ha señalado.
La Alianza Atlántica "no puede depender únicamente de las capacidades de Estados Unidos". "Vivimos en un mundo con muchas amenazas, y América está preparada para enfrentarlas, pero necesitamos que nuestros aliados también den un paso al frente", ha insistido Hegseth.
En la reunión de Bruselas, Robles ha rechazado expresamente la fórmula propuesta por Rutte para alcanzar el 5%. "Entendemos que no es necesario hablar de porcentajes, ni del 3,5% ni del 1,5%", (...) No se trata de dar un porcentaje si luego las industrias no pueden asumir esa cantidad de dinero", alega la ministra de Defensa.
"España va a hacer un esfuerzo muy importante porque vamos a llegar al 2% del PIB con nuevos programas. Vamos a cumplir nuestro objetivo de capacidades, que entendemos que es lo más importante. Y consideramos que para el cumplimiento de ese objetivo de capacidades, el 2% es suficiente", sostiene Robles.
El secretario general de la OTAN le ha rebatido este argumento y ha asegurado que todos los aliados necesitan llegar al 3,5% de gasto militar en sentido estricto para cumplir con las capacidades acordadas.
Lo cierto es que Sánchez no cuenta con apoyos suficientes para subir más el gasto militar, ni siquiera para aprobar unos Presupuestos. Es más, tanto sus socios de coalición de Sumar como la mayoría de sus aliados parlamentarios están en contra de lo que consideran una carrera armamentística impulsada por la OTAN y Trump.
En todo caso, la ministra de Defensa no se plantea ejercer su derecho de veto en la cumbre de La Haya, sino que considera que todavía hay tiempo para encontrar una solución de compromiso satisfactoria para todos. Vamos a intentar que la posición de España se asuma, siempre desde la flexibilidad", ha dicho Robles.