
trabajadores transportan es solares para instalarlos en una granja solar en Lingwu. Reuters 6r102w
Aumenta la alerta energética en EEUU tras detectar 'troyanos' dentro de algunas placas solares importadas de China 2d534v
La preocupación por la seguridad energética ha llevado a varios países a tomar medidas. Lituania, por ejemplo, ha aprobado una ley que bloquea el remoto chino a instalaciones solares y eólicas de más de 100 kilovatios. 173n5i
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Funcionarios de energía de EEUU están revaluando los riesgos que suponen los dispositivos fabricados en China, que juegan un papel crucial en la infraestructura de energías renovables, después de que se encontraran equipos de comunicación no documentados dentro de algunos de estos dispositivos.
Los inversores de energía, que son producidos principalmente en China, se utilizan globalmente para conectar es solares y turbinas eólicas a las redes eléctricas, y también en baterías, bombas de calor y cargadores de vehículos eléctricos.
Estos inversores están diseñados para permitir el remoto para actualizaciones y mantenimiento, pero las empresas de servicios públicos instalan cortafuegos para evitar la comunicación directa hacia China.
Sin embargo, se han encontrado dispositivos de comunicación no mencionados en la documentación de los productos en algunos inversores solares chinos. Expertos estadounidenses que inspeccionan estos equipos detectaron radios celulares y otros dispositivos de comunicación en baterías de proveedores chinos.
Los componentes no documentados proporcionan canales de comunicación adicionales que podrían permitir eludir los cortafuegos de manera remota, lo que podría tener consecuencias catastróficas, como la desestabilización de las redes eléctricas o apagones masivos.
Aunque no se han especificado cuántos inversores o baterías han sido inspeccionados, estos dispositivos representan un riesgo significativo para la seguridad de la infraestructura energética.
El gobierno de EEUU aún no ha reconocido públicamente estos hallazgos, pero la preocupación crece a medida que las tensiones entre EEUU y China aumentan. Algunos funcionarios han sugerido que el Partido Comunista Chino (PCCh) podría estar tratando de comprometer infraestructuras críticas a través de estos dispositivos.
Los expertos afirman que la presencia de estos dispositivos en la infraestructura energética podría permitir que actores externos interrumpan el suministro eléctrico de manera remota, lo que tendría implicaciones de seguridad a largo plazo.
La situación también ha generado una respuesta legislativa en EEUU. En febrero, se presentó la "Ley de Desacoplamiento de la Dependencia de Baterías de Adversarios Extranjeros", que prohibiría la compra de baterías de algunas empresas chinas, vinculadas al PCCh, a partir de 2027.
El proyecto de ley aún no ha sido aprobado, pero refleja el creciente interés de EEUU por limitar la dependencia de la tecnología china en áreas clave.
Algunas empresas de servicios públicos, como la mayor proveedora de energía de Florida, están tratando de reducir el uso de inversores chinos, buscando alternativas de proveedores de otros países. Los expertos advierten que el control remoto de un número significativo de inversores solares domésticos podría generar consecuencias catastróficas para las redes eléctricas, afectando la estabilidad energética.
Huawei, el principal fabricante de inversores a nivel mundial, ha sido un actor clave en este debate. Aunque la compañía dejó de vender inversores en EEUU en 2019, sigue siendo dominante en otras partes del mundo.
La situación se complica debido a la obligación legal de las empresas chinas de cooperar con las agencias de inteligencia de China, lo que genera preocupaciones sobre el control remoto de los inversores chinos en infraestructuras extranjeras.
La preocupación por la seguridad energética ha llevado a varios países a tomar medidas. Lituania, por ejemplo, ha aprobado una ley que bloquea el remoto chino a instalaciones solares y eólicas de más de 100 kilovatios.
Estonia también está considerando prohibir la tecnología china en infraestructuras clave para evitar riesgos de chantaje. En el Reino Unido, se está revisando el uso de inversores chinos en el sistema energético.