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El idilio entre Donald Trump y Elon Musk parece acercarse a su fin. Según Político, el presidente republicano habría transmitido ya a su círculo íntimo que el CEO de Tesla y SpaceX renunciará "pronto", previsiblemente en las próximas semanas, a su puesto como asesor de su Gobierno y encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

Aunque el republicano estaría satisfecho con el trabajo realizado hasta ahora por Musk, ambos habrían decidido hace unos días que ha llegado el momento de que el multimillonario vuelva a sus negocios.

La marcha del dueño de Tesla llega en un momento en que su figura es cuestionada por aliados de Trump y del Partido Republicano, según Político, al considerarlo un "lastre político" debido a su "imprevisibilidad".

Precisamente este martes, el tándem Trump-Musk cosechó una sonora derrota al imponerse una jueza respaldada por los demócratas en las elecciones a un puesto del Tribunal Supremo de Wisconsin frente al candidato conservador al que ambos habían apoyado en la recta final de la campaña.

Además, sus planes para recortar el gasto público, que han provocado el despido de miles de empleados federales y el cierre de algunas agencias históricas de EEUU, han provocado duras protestas en distritos de muchos congresistas republicanos golpeados por estas medidas, además de una oleada de ataques dirigidos contra vehículos y concesionarios Tesla.

Con un mandato de 130 días, el periodo de Musk como funcionario gubernamental especial finalizaría a finales de mayo. La semana pasada , declaró a Fox News que confiaba en que culminaría la mayor parte del trabajo para recortar un billón de dólares en el gasto federal.

La 'marcha' de Musk, sin embargo, no será un adiós definitivo. Fuentes consultadas por Político, creen que el multimillonario mantendrá un "rol informal como asesor" y seguirá siendo un rostro ocasional en la Casa Blanca. "Quien crea que Musk va a desaparecer por completo de la órbita de Trump se está engañando a sí mismo", advierte otra de las fuentes consultadas.

Musk, aliado incondicional de Trump 5q1v9

El CEO de Tesla fue uno de los principales apoyos de Trump en la campaña electoral de las presidenciales del año pasado, compartiendo incluso escenario en algunos de sus mítines.

Desde su llegada a la Casa Blanca, ambos han protagonizado diversos encuentros y ruedas de prensa conjuntas desde el Despacho Oval. Incluso, Musk no dudó en llevarse a su hijo pequeño, 'Lil X' de 4 años, a una de estas reuniones.

Uno de sus primeros desencuentros públicos se produjo apenas dos días después de que el republicano tomara posesión de su cargo. Ese día, el pasado 22 de enero, Musk cuestionó la financiación de un gran proyecto de inteligencia artificial (IA) llamado Stargate que el propio Trump había anunciado a bombo y platillo.

El proyecto busca invertir hasta 500.000 millones de dólares en los próximos cuatro años para construir hasta veinte nuevos centros de datos para apoyar proyectos de IA. Las compañías OpenAI, Oracle, y SoftBank invertirán inicialmente 100.000 millones de dólares y destinarán hasta 500.000 millones a Stargate en los próximos cuatro años.

Sin embargo, el multimillonario no dudó en mofarse de la idea en su red social X: "La verdad es que no tienen el dinero". En ese sentido, el sudafricano detalló en una segunda publicación: "SoftBank tiene menos de 10.000 millones de dólares asegurados. Lo sé de buena fuente".

No obstante, esos comentarios de Musk fueron una excusa más para burlarse de OpenAI y de su director ejecutivo, Sam Altman, con quien tiene una rivalidad desde hace años que se ha hecho cada vez más pública a medida que los dos intentan abrirse paso en la carrera por el dominio del mercado de la IA.